Desde una manilla roja para proteger a los recién nacidos del mal de ojo, pasando por las hojitas de ruda en la billetera, hasta un escapulario del Divino Niño son algunos de los amuletos que hacen parte del imaginario cotidiano en Colombia y que algunos viajeros que visiten nuestro país pueden encontrar curiosos. Así como en Colombia, alrededor del mundo cada cultura tiene sus propios símbolos cargados de historia y de fe. Estos son siete de los amuletos más emblemáticos que cualquier viajero puede adquirir durante sus viajes. Son objetos que más allá de las creencias espirituales o religiosas, sirven como recordatorios de que existen otras formas de ver percibir el mundo diferente a la nuestra.

1. Ojo turco o Nazar Foto de Andy Soloman / Shutterstock
En cualquier mercado tradicional de Turquía, Grecia o Chipre puede conseguir el denominado ojo turco en su versión de vidrio soplado. Suelen venderlo como colgante, llavero, pulsera, adorno para casas y hasta incrustado en cerámica. Su origen se remonta a miles de años, cuando varios pueblos mediterráneos creían que ciertas miradas envidiosas podían atraer mala fortuna. El color azul se asocia con protección porque antiguamente se creía que las personas de ojos azules tenían la mirada más fuerte y peligrosa, así que se usaba ese mismo color para neutralizarla.

2. Hamsa o mano de Fátima Foto de godongphoto / Shutterstock
Se consigue en Marruecos, Túnez, Egipto, Turquía e Israel, especialmente en mercados tradicionales como los zocos de Marrakech o los bazares de Jerusalén. Puede encontrarlo tallado en madera, estampado en cerámica, en joyería de plata o incluso bordado en textiles. La Hamsa es un símbolo milenario que aparece tanto en la cultura judía (como la Mano de Miriam) como en la islámica (como la Mano de Fátima). Se considera un poderoso amuleto contra la envidia y dependiendo del diseño, la mano puede apuntar hacia arriba para la protección o hacia abajo para la abundancia y fertilidad.

3. Atrapasueños Foto de Pixel-Shot / Shutterstock Los pueblos ojibwa creían que la red circular filtraba los sueños: las pesadillas quedaban atrapadas en el tejido y los sueños buenos pasaban por el centro. Colgarlo sobre la cama era una protección espiritual para niños y adultos. Puede encontrar en Canadá y Estados Unidos en versiones hechas a mano con plumas naturales, aros de sauce y cuerdas tejidas por artesanos nativos. En Latinoamérica también puede adquirir atrapasueños artesanales.

4. Tumi peruano Foto de Eteri Okrochelidze / Shutterstock Cuando viaje a Perú puede visitar los mercados artesanales, como el Mercado de San Pedro en Cusco o en tiendas de museos que preservan piezas precolombinas, y comprar un tumi, la representación de un cuchillo ceremonial usado por la cultura chimú y posteriormente por los incas. Servía en rituales religiosos y médicos, y se cree que simbolizaba a Naylamp, un antiguo dios mítico de la región. Hoy el tumi es un amuleto de suerte y la buena fortuna.

5. Teru teru bōzu Foto de Sabrina Alicia / Shutterstock Este amuleto japonés se consigue en tiendas tradicionales, ferias escolares y mercados de artesanías en Japón. El teru teru bōzu nació en la época Edo, cuando agricultores colgaban estas muñequitas para pedir buen clima y proteger las cosechas de la lluvia excesiva. El nombre significa “monje que brilla” y se relaciona con la idea de que un espíritu benevolente ahuyenta las nubes. Por otro lado, si se desea que llueva en lugar de que salga el sol, se cuelga el muñeco boca abajo.

6. Ganesha Foto de vetre / Shutterstock Figuras de Ganesha se encuentran con facilidad en India, Nepal, Sri Lanka y Tailandia, ya sea en templos hindúes, mercados callejeros o tiendas de artesanías. Esta figura es popular entre viajeros que inician viajes largos por Asia ya que es símbolo de sabiduría y prosperidad y representa la protección de los caminos y los nuevos comienzos. Ganesha es uno de los dioses más queridos del hinduismo, conocido como “el removedor de obstáculos”. En su figura con cabeza de elefante las orejas grandes representan la escucha atenta y el colmillo roto simboliza sacrificio por el conocimiento.

7. Maneki-neko (gato japonés) Foto de Krikkiat / Shutterstock Puede encontrar maneki-nekos en casi cualquier tienda de regalos de Japón, especialmente en Tokio, Osaka y Nagoya. Este gato levantando la pata, símbolo de buena suerte desde el siglo XVII, proviene de una leyenda en la que un gato salvó a un hombre rico al llamarlo con la pata y evitar que un rayo lo alcanzara. Desde entonces, se cree que atrae clientes y prosperidad a cualquier negocio. Dato curioso: la pata izquierda levantada atrae personas; la derecha, dinero. Además, el color también importa: blanco para pureza, negro para protección y dorado para riqueza. También le puede interesar: 10 artículos que requieren autorización para ir en el equipaje durante un vuelo



