La cocina es también un puente cultural. Cuando viaja, se transforma y encuentra nuevos ingredientes, nacen fusiones capaces de contar historias a través del sabor. En Medellín, esa mezcla de raíces y territorios se expresa en lugares como Oni y Cabra Andaluz, a los cuales Privilegios Davivienda lo invita a conocer. El primero recoge la herencia de la cocina nikkei, resultado del encuentro entre Japón y Perú, para traducirla en preparaciones llenas de mestizaje y frescura. El segundo evoca el espíritu de las tabernas andaluzas con un aire contemporáneo, donde la música y la tradición española se encuentran en un ambiente íntimo.

Oni Los inmigrantes japoneses que llegaron al Perú a finales del siglo XIX llevaron consigo su manera de cocinar arroz, pescados y vegetales. Con el tiempo, esas técnicas se fundieron con los ajíes y demás ingredientes locales para dar origen a la cocina nikkei, una de las fusiones más singulares de la gastronomía latina. En Medellín, Oni recoge esa herencia y la convierte en una experiencia que invita a recorrer la historia de la migración y el mestizaje a través del paladar. Su carta reúne preparaciones como el donburi de salmón, donde el pescado marcado al robatayaki se sirve con arroz de sushi, aguacate tatemado, edamames y quinua crocante.

También propone bocados intensos como el nigiri de atún acevichado, en el que la frescura del pescado se mezcla con pasta de ají amarillo, chimichurri de rocoto y un golpe cítrico de limón. O, por ejemplo, postres ganadores como la torta de chocolate, servida con ganache de caramelo, helado de la casa y crumble de maíz chulpi. Todo con un 20 % de descuento si paga con su tarjeta Davivienda. Cabra Andaluz En este restaurante se propone vivir una experiencia que remite a una taberna española pero con guiños a la modernidad, todo en un ambiente con música en vivo, desde guitarras flamencas hasta voces que evocan el sur de España, mientras las mesas se iluminan con la calidez de un ritual íntimo. Su carta [TRUNCADO]



