Conozca las mejores alternativas de comida a domicilio

La crisis generada por la cuarentena afloró la creatividad de algunos chefs de alta cocina que hasta hoy no hacían parte de ninguna aplicación de comida a domicilio porque estaban convencidos de que esto era igual a sacrificar la frescura y calidad de sus platos.

Este fue el caso del chef Álvaro Clavijo, un bogotano que llegó con su restaurante El Chato al séptimo lugar en la lista de los Latin America’s 50 Best Restaurants, por delante de Leonor Espinosa y Harry Sasson.

Tanto Clavijo como el belga Klaas de Meulder con su restaurante C O y Tomás Rueda, dueño de Tábula y Donostia, encontraron la forma de llevar su comida a domicilio pero en otro nivel en el que le ponen un reto al comensal: ir a la cocina, seguir unas instrucciones y terminar de preparar el plato prometido.

El Chato, la comida del mejor restaurante de Colombia

Álvaro Clavijo abrió El Chato en 2015, luego de trabajar en los mejores restaurantes del mundo como el Bristol y L’Atelier de Joel Robuchon (París), Per Se y Atera (Nueva York) y Noma (Copenhague). Esta experiencia la trajo al país y la combinó con productos colombianos, que hoy lo perfilan como un referente en el continente.

De ahí que es normal que el chef asista a numerosos simposios y conferencias gastronómicas por todo el mundo. Así como pasó cuando le dieron la noticia de que el COVID-19 entraría inminentemente a Latinoamérica. “En pleno avión me cancelaron una conferencia en Querétaro porque iban a venir muchos chefs de España y era peligroso para todos. No me imaginé que el virus llegara tan rápido”, comenta Clavijo.

El chef se devolvió justo a tiempo a Bogotá para darse cuenta que le tocaba cerrar el restaurante por las medidas de la cuarentena. “Nosotros vivimos del día a día, yo estaba convencido de que cerrar una semana era quebrar y sabía que esto iba mucho más allá de este tiempo”.

El nuevo concepto

Fue así como Clavijo empezó a armar un proyecto en el que no tuviera que sacrificar el concepto del restaurante y elaboró seis menús, de 70.000 para dos personas, en los que los comensales se tienen que meter a la cocina, seguir el instructivo del chef, emplatar y disfrutar.

“Diseñamos estas recetas para que la gente tenga variedad. Pueden elegir cerdo, pollo, pescado, opción vegana o vegetariana. Cada semana irá cambiando el menú, que responde a lo que nos envían los proveedores y los productos que tenemos en el restaurante”, cuenta Clavijo.

Si usted hace pide su comida a domicilio, llegará a su puerta un miembro del restaurante con su comida empacada al vacío, una nota impresa con las instrucciones y todo bajo las normas de salubridad entregadas por el Ministerio de Salud.

Por otro lado, El Chato se unió con el restaurante La Chichería Demente para proporcionar comida a familias en condición de vulnerabilidad de un albergue en el barrio 7 de agosto, quienes no pueden salir a obtener su sustento diario.

“Le brindamos a 65 personas un almuerzo balanceado para que puedan soportar las dificultades del momento y también estamos recibiendo donaciones para ayudarlos. La gente puede aportar desde 10.000 pesos en adelante”, concluye Clavijo.

Para hacer los pedidos o donaciones, puede comunicarse al celular 3112759130 o a través del Instagram @elchato_rest.

C O, el restaurante de Klaas de Meulder

Klaas de Meulder abrió C O junto a su esposa, Viviana Montenegro, en 2010. En este lugar la alta cocina se encuentra con la informalidad para ofrecer a toda clase de comensales un servicio personalizado, en donde el mismo chef muestra la carta, escucha comentarios y atiende a cada uno de sus comensales con la dedicación que se merecen.

La carta, que cambia semanalmente, tiene tres o cuatro entradas, cuatro platos fuertes y algunos postres para motivar a los comensales a seguir explorando las gastronomía europea, acompañada de la creatividad y pasión que caracterizan al chef.

Sin embargo, ofrecer este servicio es imposible en estos tiempos de cuarentena. “Al principio estábamos muy preocupados, nos dimos cuenta de que la situación era mucho más grande que nosotros y tuvimos que ajustarnos a la comida a domicilio y salir adelante”, comenta Klaas.

Fue así como a través de Facebook e Instagram empezaron a ofrecer un menú que cambia cada semana para que los comensales puedan vivir en casa el mismo sabor y calidad que caracterizan a C O.

Listo para servir

“Esta situación adelantó un proyecto en el que veníamos trabajando de tiempo atrás. Dejó de ser una idea para rápidamente convertirse en lo que buscábamos: ofrecer la misma calidad en una versión ready to serve, en donde el comensal tiene su comida lista en 15 minutos. También la puede refrigerar hasta por 6 días”, cuenta Montenegro.

Aquí encontrará diversos platos como el tajine de cordero con caldo de especias; costillas de cerdo con puré de camote; coq au vin con compota de manzana; bouillabaisse con pescados y mariscos o lasaña de setas con salsa de queso azul. Todos los platos son a 25.000 pesos (y 1.000 pesos adicionales si lo quiere acompañar con un baguette mini).

“Queremos darle al cliente una preparación en un 90 % para que pueda terminarla en casa y sentir toda la frescura de nuestras propuestas servidas en su mesa. En algunos casos tendrá que poner la receta en una olla con agua o en el horno para conseguir que quede crocante”, cuenta Klaas.

El chef belga es el único en la cocina preparando todos los alimentos que llegarán a su mesa, para garantizar la higiene y calidad. Su equipo de trabajo se encarga de llevar los pedidos a los comensales. En algunos casos lo hacen a pie y según la distancia puede tener recargo por 5.000, 10.000 o 50.000 (si está fuera de la ciudad).

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Donostia y Tábula con el chef Tomás Rueda

Tomás Rueda se ha encargado de convertir sus dos restaurante en lugares que le rinden homenaje a los productos locales. Junto a ello también invita a sus comensales a compartir porque, según él, ahí está el secreto de la gastronomía.

Este concepto ha forjado una relación con sus cocineros y staff, que le garantizan unidad en las buenas y en las malas.

“Ya venía masticando el tema. Sabía que la cuarentena iba a suceder. Estaba tranquilo porque ya había observado las diferentes posibilidades, de ver qué cambios podríamos hacer y en este momento hacerlos”, comenta Rueda.

“El trabajo gastronómico se tiene que reinventar. Hay que seguir manteniendo las buenas prácticas y las ganas de servir un buen alimento a la comida a domicilio”.

Así es como Rueda ofrece cuatro clases de menú sin sacrificar los conceptos gastronómicos de sus restaurantes.

“Lo que buscamos es que el comensal sea parte del proceso. Que sienta que se está comiendo algo estupendo, hecho con amor, cariño, compasión y esperanza. Esos ingredientes invisibles, nunca los va a encontrar en un domicilio común”, cuenta Rueda.

Usted podrá a hacer sus pedidos desde este jueves santo a través de la página web https://elorigendelacomida.co/donostia-y-tabula-en-casa/, en donde encontrará los menús de 60.000 pesos para dos personas.

Su pedido le llegará al siguiente día por la mañana, de la mano de uno de los miembros del equipo de Donostia o Tábula. Allí recibirá una canasta con los ingredientes de su comida y un instructivo para la preparación final.

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