Ruta de restaurantes de cocina francesa en Bogotá

Del paté y la baguette, a la sopa de cebolla y el ratatouille, estos cuatros menús exponen lo mejor de la gastronomía francesa en Bogotá, a la cabeza de reconocidos chefs originarios del país galo, como Victor Lanz y Denis Schwebel.

Auténtica cocina francesa

Flambée Bistró y Café

Carrera 11 n.° 93-40 Alianza Francesa Bogotá

El flambée, fina masa de harina de trigo cubierta con nata fresca, cebolla y tocino, una versión francesa de la pizza, tiene origen en la región de Alsacia y es la razón del nombre del bistró y café en Bogotá. Su creador, el chef Denis Schwebel, también originario de Alsacia —al noreste de Francia—, imprime toda la tradición de la cocina de su país en platos que enamoran desde su olor.

Conozca la propuesta de Flambeé Bistró y Café con este menú, diseñado por Schwebel, que comienza con una entrada de paté francés con un toque de whisky y pan de la casa. El fuerte consiste en un jarrete —la parte inferior de la pata— de cordero cocido durante ocho horas, acompañado de ratatouille, el famoso estofado francés, y una ensalada orgánica.

Siguiendo con la tradición francesa, Schwebel —quien trabajó en restaurantes con estrellas Michelin como Lasserre, en París, y Le Cheval Blanc, en Lembach— propone para el postre una milhoja de vainilla fresca y caramelo de mantequilla salada. Maride la cena con una copa de vino.

Cocina bistró en Sauvage

Sauvage

Carrera 10a n.° 67-88 Quinta Camacho

Luego de cocinar en restaurantes del nivel de Têtedoie, en Lyon, y Dinner, en Londres, el chef francés Victor Lanz llegó a Colombia en 2017 y dos años después abrió Sauvage, un rincón de Quinta Camacho en donde se vale de técnicas europeas para preparar con producto local, lo que resulta en reinterpretaciones de platos tan icónicos como el bœuf bourguignon con tuétano ahumado.

Al llegar a Sauvage elija una entrada, ya sea una soupe à l’oignon, sopa de cebolla con tucupí, tostada y queso paipa, o un grenobloise, una ensalada de espárragos, papa y hierbas aromáticas. Más tarde, pida como plato fuerte un bœuf bourguignon con tagliatelles (tallarines) frescos, morrillo de res braseado, setas y tuétano ahumado, o la alternativa vegetariana, también con tagliatelles frescos, crema de setas, shiitake, guisante y stracciatella.

Continúe con un clásico de la pastelería francesa: el choux relleno, una masa horneada a diario en Sauvage y rellena con crema de limón y avellana. Otra opción de postre es el crème brûlée, la famosa crema caramelizada que aquí preparan en su variación con haba tonka. Puede pedir un jugo natural o gaseosa para iniciar y luego maridar la cena con una copa de vino tinto del día.

Sabores tradicionales de Francia

Papa Poule

Carrera 9 n.° 70-29

La tradición francesa es el espíritu de Papa Poule, restaurante del francés Pascal Pradier que se especializa en tapas francesas con aves, como pollo y pato, una esquina de la gastronomía del país europeo poco explorada en Colombia. La idea es, entonces, pedir distintas opciones de tapas para compartir y probar.

Por ejemplo, para esta ruta, Papa Poule creó un menú insignia que comienza con un coq au vin, un emblema francés que consiste en un estofado de gallo con vino. A la mesa llegará también un poulet à la Gaston Gérard, un contramuslo de pollo cocinado en salsa de mostaza de Dijon y paprika, horneado con queso.

Deguste luego un gratin dauphinois, plato de patatas gratinadas originario de los Alpes franceses; un ratatouille en su receta más tradicional y cocido lentamente durante cuatro horas; un crème brûlée con su característica base crujiente, y maride con una copa de vino blanco francés.

Tardes para compartir en Bagatelle

Bagatelle

Carrera 9 n.° 81-18 / Calle 109 n.° 18-09 /

Diagonal 70 n.° 4a-98, Bogotá

Ya sea para desayunar, almorzar, tomar las onces o cenar, Bagatelle siempre tiene disponible una variedad de productos de panadería y pastelería francesa, que han perfeccionado desde su fundación en 1997. En estas sedes, el olor del pan recién horneado transporta a las calles europeas.

Bagatelle creó un menú para dos personas, así que visite junto a su pareja o un amigo cercano alguna de estas tres sedes y pruebe el sándwich croque, típico de los cafés parisinos, gratinado al horno y preparado con pan brioche, jamón de pierna, queso gruyère y salsa bechamel. Pueden acompañarlo con la ensalada del día, papas a la francesa, papas chips o cascos de papa.

Pruebe también la gaseosa de frutos rojos o amarillos y los macarons de Bagatelle, galletas tradicionales francesas de colores que datan del siglo XIX.