Casas Riegner en Art Basel 2020: una de las ferias de arte más importantes

Casas Riegner hace parte de las 282 galerías presentes en la feria de arte más importante del mundo: Art Basel. Conozca los artistas y las obras destacadas.
 
Casas Riegner en Art Basel 2020: una de las ferias de arte más importantes
Foto: Cortesía Art Basel.
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Revista Diners

Art Basel, una de las ferias más importantes del mundo iba a realizarse en junio pero se pospuso para septiembre. Luego decidieron cancelarla definitivamente por el Covid-19, y ahora, oficialmente, se realizará de manera virtual.

Las salas de visualización en línea, que hicieron su debut el pasado mes de marzo en la edición virtual de la feria Art Basel Hong Kong, funcionarán del 19 al 26 de junio de 2020 en la edición de Basilea, Suiza.

Este evento de arte cuenta con tres ediciones: desde 1970 se realiza en Basilea, Suiza y esta es la feria más importante de la industria artística; en los 2000 se estrenó la primera edición en Miami Beach y en el 2010 se dió por primera vez en Hong Kong.

Marc Spiegler, director de Art Basel, anunció en un comunicado que esta edición contará con 282 galerías de 35 países de Europa, América, Asia, Oriente Medio y África.

“Igualmente, tendremos un programa de eventos que consiste en charlas transmitidas en vivo, visitas guiadas por curadores, así como eventos digitales organizados por galerías”, añadió.

Art_Basel_2019Foto: cortesía Art Basel


Los coleccionistas, asistentes y amantes del arte podrán descubrir más de 4.000 obras que exploran desde la modernidad hasta la posguerra y lo contemporáneo, a través de pinturas, esculturas, dibujos, instalaciones y fotografías.

En esta segunda edición de la feria se ofrecerán nuevas funciones en línea, como la capacidad para que los usuarios le den “Me gusta” a las obras y compartan sus piezas favoritas. Podrán ver videos insertados en cada obra de arte para poder visualizar primeros planos o clips cortos de artistas hablando de sus propios trabajos.

Si usted está interesado en participar como visitante, puede registrarse en artbasel.com y empezar a navegar por la plataforma.

Casas Riegner en Art Basel

La primera vez que Casas Riegner llegó a Art Basel en Suiza fue en el 2010. Su siguiente participación fue en la feria del 2013 y 2014 y desde hace dos años participan en la sección principal, donde las mejores galerías se reúnen para mostrar el talento sus artistas representados.

Diners habló con Paula Bossa, curadora de Casas Riegner, para conocer un poco más de cerca el trabajo de los artistas que participarán en las salas de visualización en línea de esta edición de Art Basel.

Mujeres pioneras del arte en Colombia

La galería Casas Riegner presenta por primera vez en un un mismo evento el trabajo de tres mujeres pioneras del arte en el país: María Teresa Hincapié, Feliza Bursztyn y Beatriz González. “Cada una de ellas ha marcado la historia del arte contemporáneo en Colombia y nunca antes habían estado reunidas para un formato de feria”, comparte Bossa.

La curadora añade que además de su amplio repertorio artístico, estas mujeres merecen mucha más difusión a nivel local e internacional, y esa es una de las grandes apuestas de Casas Riegner.

María Teresa Hincapié

Conocida como la madre del performance en Colombia, María Teresa Hincapié dejó un profundo legado que hace parte del amplio archivo de la galería. “Tras muchos años de estudiar su trabajo, sentimos que estamos listas para salir a promocionar sus obras de manera muy rigurosa”, afirma Paula Bossa.

Después de explorar las artes escénicas y las prácticas de teatro antropológico, Hincapié se dedicó completamente a la performance durante el final de la década de 1980. Para esta muestra se escogieron tres piezas claves en la carrera de la artista fallecida en el 2008.

Punto de fuga, 1989

Fue una de sus primeras performance y consistía en permanecer durante 12 horas y tres días explorando la cotidianidad de la mujer en el hogar y su aislamiento doméstico, temas recurrentes dentro de su concepto como artista.

Vitrina:

Probablemente, esta fue una de las acciones más conocidas de Hincapié. Es imborrable su imagen vestida como empleada doméstica en la vitrina vacía de un edificio de la Avenida Jiménez de Bogotá.

“Actuaba de manera seductora, empezaba a limpiar el vidrio con jabón, se pintaba los labios, y todo esto para reflejar y reflexionar sobre el día a día de muchas mujeres, cuyos trabajos en casa no son valorados”, comparte la curadora.

Divina por proporción:

La artista permaneció durante varios días sobre un piso compuesto de losas de concreto, en cuyas juntas plantó hierba que poco a poco fue creciendo.

“En los momentos en que no estaba cuidando de este particular jardín personal, la artista atravesaba el espacio de lado a lado en movimientos lentos y controlados, tardando horas en circularlo, como si una cámara retrasara la velocidad de la acción”, afirmó José Roca en su artículo Los espacios y las cosas. El mundo interior de María Teresa Hincapié, publicado en Columna de Arena.

“Es una pieza que nos revela sus preocupaciones y nos está proponiendo valores muy distintos a los de una sociedad consumista, afanada y con falta de reflexiones sobre el medio ambiente. Los pasos lentos se convierten en una especie de símbolo en contra de la rapidez de la vida cotidiana”, afirma Bossa.

Maria_Teresa_HincapieMaría Teresa Hincapié en Divina Proporción. Cortesía Galería Casas Riegner.


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Feliza Bursztyn

La escultora colombiana de ascendencia polaca trabajó durante los años sesenta y setenta con materiales como la chatarra y metales en desuso, convirtiéndolos en esculturas. Realizó sus obras en una época donde era impensable concebir y valorar a una mujer artista, inmersa en un mundo masculino entre talleres y bodegas de automóviles.

Casas Riegner expondrá tres obras representativas de diferentes épocas de su trabajo artístico:

Una pieza de la serie Chatarra de 1963, una escultura hecha con tubos galvanizados en 1973 y una obra realizada con fragmentos de carros, perteneciente a la serie Color (1981) hecha con partes de automóviles.

“Feliza incluye movimiento en sus esculturas y además usa materiales no convencionales. Fue una figura controversial, ya que era una mujer muy irreverente y llena de humor: dos componentes fundamentales de su trabajo”, añade Bossa.

casas_reignerDe la serie Chatarra de Feliza Bursztyn. Cortesía Galería Casas Riegner.


Beatriz González

“Cinta amarilla es una pieza nueva de Beatriz González que reúne conceptos y elementos importantes de su carrera, pero que también se refiere a piezas históricas que empezó hacer a finales de los años 70”, comparte con Diners Paula Bossa, sobre la obra de la artista bumanguesa.

Basada en su trabajo artístico más ambicioso titulado Auras Anónimas, la intervención en 8.957 lápidas en los columbarios del Cementerio Central de Bogotá, González tomó las imágenes de los cargueros (personas que cargan muertos), y los imprimió sobre una cinta amarilla.

Comúnmente, la cinta amarilla es símbolo de límites. La vemos cuando ha ocurrido alguna masacre, cuando hay un peligro en la zona y cuando se prohíbe el paso. En este momento, por medidas de seguridad arquitectónicas, los columbarios tienen una cinta amarilla para que nadie se acerque y esta fue la inspiración principal de la artista.

Beatriz González empezó a hacer pintura sobre muebles en los años 70. Luego, en 1978, vendió por centímetros su pieza Diez metros de Renoir, como una forma para desafiar el mercado. Repite la venta por partes de su obra Decoración de interiores, -esta vez por metros- en la década de los 90. Ahora, esta pieza (Cinta amarilla) también se va a comercializar por fragmentos.

Paula Bossa resalta la labor González sobre todo al retomar esa conexión histórica que la caracteriza y de alguna manera democratizar sus obras para que diferentes personas tengan un poco de cada una.

Beatriz_GonzalezCinta amarilla, Beatriz González. Cortesía Galería Casas Riegner.


Otros artistas

Además de la presentación de estas tres mujeres pioneras, Casas Riegner exhibirá Antropofagia (De la serie Faenza), de Miguel Ángel Rojas, un conjunto de nueve fotografías capturadas en el Teatro Faenza de Bogotá en 1979, época en la cual este espacio cultural era un lugar de encuentro para hombres homosexuales.

Adicionalmente estará el trabajo de Bernardo Ortiz, Icaro Zorbar y Liliana Sánchez.

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junio
18 / 2020