Cada vez que James Cameron estrena una película, la escena del mundo del cine se reorganiza a su alrededor. Pantallas, calendarios, tecnologías y expectativas se unen en un acontecimiento que responde a proyectos de largo aliento que ya nos tienen acostumbrados a un nivel técnico de otro nivel. Avatar: fuego y ceniza, que se estrena hoy 18 de diciembre, ocupa también un lugar dentro de aquel gran proyecto concebido desde hace más de una década atrás, filmado en paralelo y escrito como una saga cerrada que hoy sabemos será de cinco entregas. Así, Pandora vuelve como espacio físico y político, atravesado por toda clase de conflictos que desde ya están dando de qué hablar.
En ese sentido, vale la pena revisitar este universo fantástico una vez más. Ya sea que usted sea fan de la saga o simplemente tenga ganas de acabar el año con una visita a su sala de cine más cercana, nunca está demás ir con las expectativas bien puestas. Es por eso que hoy le contamos todos los detalles que usted debe conocer sobre esta secuela, así como las opiniones de la crítica especializada.
De regreso a Pandora

La acción comienza tras los acontecimientos finales de Avatar: el camino del agua. Jake Sully, Neytiri y sus hijos permanecen junto al clan del agua Metkayina, luego del enfrentamiento que culminó con la muerte de Neteyam, el hijo mayor de los protagonistas. Desde ese punto, la presencia humana en Pandora se intensifica mediante operaciones militares extendidas hacia distintos territorios, lo que obliga a los Sully a desplazarse nuevamente y a establecer contacto con otros pueblos Na’vi.
En ese contexto aparece un nuevo clan asociado a las regiones volcánicas, encabezado por una líder que ejerce control sobre un territorio estratégico de gran interés para nuestros personajes. Así, Jake se ve involucrado en negociaciones, enfrentamientos armados y decisiones tácticas que afectan tanto a su familia como al equilibrio entre clanes. Mientras que en paralelo, el coronel Miles Quaritch continúa su persecución con recursos ampliados y conocimiento directo de las costumbres Na’vi, dando lugar a una secuencia sostenida de incursiones, batallas y alianzas forzadas que conducen a un escenario de confrontación abierta.
La categoría Cameron

Como bien es sabido, Avatar: fuego y ceniza está dirigida por James Cameron, creador de otros éxitos de taquilla como Terminator (1984) y Titanic (1997), y quien también participa en el guion junto a Rick Jaffa, Amanda Silver, Josh Friedman y Shane Salerno, equipo responsable del desarrollo completo de las secuelas por venir. La producción corresponde a Lightstorm Entertainment y 20th Century Studios, con rodajes realizados en Nueva Zelanda y un despliegue técnico centrado en captura de movimiento avanzada y fotografía en gran formato.
Sam Worthington interpreta nuevamente a Jake Sully y Zoe Saldaña retoma el papel de Neytiri. De igual forma, Sigourney Weaver encarna a la joven Kiri, mientras Stephen Lang vuelve como el coronel Quaritch mediante recreación digital. El reparto incluye además a Britain Dalton, Trinity Jo-Li Bliss, Jack Champion y Bailey Bass como los hijos de la familia Sully. Y finalmente, entre las incorporaciones figura Oona Chaplin, quien interpreta a Varang, líder del clan del fuego. La música, además, está compuesta por Simon Franglen (responsable del universo sonoro de la precuela) y la dirección de fotografía corresponde a Russell Carpenter, colaborador habitual de Cameron.
La crítica comienza a hablar

Las primeras valoraciones de los medios especializados muestran una variedad de perspectivas sobre Avatar: fuego y ceniza, que dejan mucho que desear, de modo que este no es precisamente un momento de certezas. En términos generales, el título ha registrado cifras más bajas en plataformas de reseñas que sus predecesores, con puntajes que lo posicionan como la entrega con menor rating dentro de la franquicia hasta el momento. Todo ello observado desde índices globales como Rotten Tomatoes y Metacritic, que puntúan con un 69 y un 61 respectivamente.
El medio británico The Guardian afirma que “es soporífera”, señalando de manera categórica que “la capacidad de sorpresa de Pandora y su universo se ha diluido” y que “la trama resulta perezosa y hasta repetitiva” en comparación con entregas previas.
Adicionalmente, The Hollywood Reporter lanza la crítica más filosa hasta el momento, donde menciona que “sí, la película ofrece un espectáculo descomunal, una magia tecnológica imponente y una acción prácticamente ininterrumpida con actores sobrecalificados y casi irreconocibles (…). Pero es sin duda la entrega más repetitiva de la saga cinematográfica, con una sensación de haber estado allí que es difícil de ignorar”.


