Las empresas, los gobiernos y los usuarios de internet están frente a un cambio que afecta la navegación en la red sin distinciones. Esto se debe a que la Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos, conocida como FCC por su siglas en inglés, aprobó eliminar las condiciones que aseguran un internet libre e igual para todos.
Esto en palabras para la gente de a pie significa que los usuarios podrían pasar horas frente a su computador esperando que abra un enlace de una noticia, una fotografía e incluso un video en YouTube. En el caso de las pequeñas empresas podría ser peor, pues las grandes compañías pagarían por tener un acceso fácil a sus contenidos.
Aunque la decisión del gobierno de Donald Trump aún se puede revertir, la noticia ha generado desconcierto en los usuarios sobre las amenazas contra la libertad de expresión y la economía que está reglamentación protegía.
Diners consultó a Juan Carlos Garzón Barreto, especialista en regulación y gestión de telecomunicaciones y nuevas tecnologías para aclarar algunas dudas sobre este principio y sus posibles efectos en Colombia.
¿Qué es la neutralidad de la red?
Es un principio que se ha venido aplicando desde el año 2000 y lo que busca es que los gobiernos o las empresas prestadoras de servicios de internet no discriminen los datos que circulan por la red.
Es como si a una empresa le dieran la concesión de construir una autopista y al concesionario tiene la oportunidad de escoger a qué vehículos les da prioridad para circular. Este privilegio podría beneficiar a muy pocos.
Esto significa que las empresas proveedoras podrían generar una serie de ofertas a las grandes empresas para que naveguen más rápido por la red.
¿Cuáles serían las consecuencias de que se termine la neutralidad?
Esto generaría una dificultad en la competencia económica y desigualdad informativa. Por un lado, las grandes empresas podrán acceder a otros paquetes de servicios, con los que las pequeñas no podrían competir.
Por ejemplo, si el usuario encuentra una página en la que puede acceder a un contenido mucho más rápido, pues obviamente se vería inclinado por esa oferta, lo que puede llegar a desestimular la libre competencia.
La libertad de expresión también se vería afectada desde el punto de vista empresarial, ideológico y político porque los usuarios le darían mayor beneficio a los contenidos que carguen mejor y más rápido.
¿En Colombia se brinda neutralidad en la red?
En Colombia tenemos la ley 1341 de 2009 que es la de las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones que, desde el punto de vista legal, no permite privilegiar ningún servicio.
Obviamente las personas pueden tener un servicio de banda ancha por razones de mercado, pero en principio no se está autorizando a esos proveedores que puedan saltarse el principio y categorizar sus servicios, porque lo garantiza la ley.
¿Podría afectar en algún modo la decisión de los Estados Unidos a la normativa colombiana?
Hay algunas situaciones que tendríamos que prever y es que puede haber una posibilidad de que se caigan algunos contenidos en la red porque parte de esa información proviene de los Estados Unidos.
Por otro lado, Colombia se ha venido suscribiendo a una serie de Tratados de Libre Comercio que tiene ciertas presiones, entre ellas, estas decisiones regulatorias de los Estados Unidos, que no solo afectaría a nuestro país, sino que también a todo el continente y el mundo.
¿Cómo puede afectar la falta de neutralidad a los usuarios?
El consumidor a la larga estaría cargando el problema porque en el momento que quisiera visitar algún contenido, que no esté priorizado por los proveedores, tendría que asumir un costo adicional.
Ahora que vivimos la migración de la publicidad a internet, también afectaría a las pequeñas empresas porque las compañías que pautan se inclinarían por la competencia que tiene mayor movilidad dentro de la red, que en últimas afectaría la decisión del usuario sobre qué consumir.
