Seguro de mascotas: cuando el amor no basta
Adriana Macías Villamarín
Desesperado por la negativa de su exesposa para permitirle visitar regularmente a Simona, la perrita que había adoptado el matrimonio en sus buenas épocas, un bogotano demandó ante un juzgado de familia ese derecho, alegando que su mascota estaba afectada emocionalmente con el proceso de divorcio.
Después de un peloteo entre diversas instancias judiciales que alegaban no tener competencia, el Tribunal Superior de Bogotá determinó que el caso debía dirimirlo un juzgado de familia y que era procedente hablar de familia multiespecie en este caso, para determinar la alternativa que garantizara el bienestar físico y emocional de Simona.
La “hija” de cuatro patas de esta historia forma parte de los 1.125.600 perros y gatos que acompañan a 2,8 millones de familias capitalinas. Estas cifras confirman que Bogotá es la capital de las mascotas, seguido por Cali y Medellín, según el DANE.
Los amos del hogar y los seguros de mascotas
Los perros son los amos del hogar, puesto que están presentes en el 65,8 % de las familias, mientras que los gatos ponen las reglas en el 43,7 %. Esto explica por qué cada día se encuentran servicios más sofisticados para las mascotas, incluso en municipios más pequeños.
Si se tiene en cuenta que el tamaño de los hogares es cada vez más pequeño, especialmente los unipersonales, cabe esperar un impulso mayor para la tenencia de mascotas en los próximos años.
De acuerdo con la firma Raddar, los hogares asignan el 0,15 % de su presupuesto en promedio al cuidado de sus mascotas, aunque el nivel de gasto se incrementa en los estratos socioeconómicos más altos. El alimento, la peluquería y los juguetes suelen ser los productos más consumidos, pero también empiezan a ganar participación los seguros para mascotas.
Seguros de mascotas: en el top de usuarios
Según la cooperativa de ahorro y crédito Fincomercio, en el top 5 de los seguros más adquiridos por los colombianos están las pólizas de vida, exequial, medicina prepagada, vehículo y mascotas.
La lealtad y el amor incondicional de los animales son las cualidades que más destacan los dueños de las mascotas, y tal vez por eso en un sondeo hecho por esta cooperativa financiera el año pasado las personas entre los 24 y los 30 años, o generación Z, dijeron que preferirían asegurar a sus mascotas que a la pareja. “El resultado fue que el 58 % aseguraría a sus padres, el 22 % a las mascotas y el 20 % a su pareja”, dijo Mónica Morales, jefe de área de Fincomercio.
Con la visión a corto plazo que prevalece en las nuevas generaciones, incluso en sus relaciones sentimentales, no es de extrañar que apuesten por estar unidos a sus mascotas hasta que la muerte los separe y tengan menos confianza de que eso suceda con sus respectivas parejas.
Ese fue el caso de Diego Cáceres, quien junto a su esposa adoptó un gatito al que bautizaron Popeye. El matrimonio se terminó en pocos años, pero la relación de Cáceres con su felino duró hasta que el gatito se murió, dejando desolado a su dueño, quien lloró mucho más por la partida de su fiel compañero que por la separación.
No es de extrañar tampoco que, como en el caso de Simona, cuando los noviazgos finalizan uno de los dos termine pasando cuota de alimentos a su ex para el mantenimiento de la mascota, como contó el chef Juan Diego Vanegas en la serie web La sala de Laura Acuña. “Al final, decidí que me quedaba con Burger y esto ha sido amor total”, confesó el fundador de una reconocida cadena de hamburguesas que lleva el nombre de su peludo.
Salud prepagada para mi mejor amigo
A Marley, el perro criollo de Santiago Martínez, lo diagnosticaron con cáncer a los diez años de edad. Entre las opciones que le dieron los médicos estaba la eutanasia o un tratamiento con radioterapias que costaba $5 millones y tenía un pronóstico reservado. Movidos por el amor a Marley, la familia recolectó el dinero de diferentes maneras para hacer el procedimiento y la mascota salió de la clínica para su casa con buen pronóstico.
Sin embargo, una semana después sufrió un accidente cerebrovascular que le ocasionó la muerte. Martínez dice que no se arrepiente de la decisión que tomaron, aunque estuvieron varios meses pagando parte del tratamiento que finalmente no dio resultado.
Toda relación tiene sus costos asociados, y en el caso de las mascotas los eventos de salud son los que con más frecuencia impactan el bolsillo de una familia, puesto que una noche de hospitalización puede superar los $200.000, sin sumarle medicamentos. Por eso, muchas clínicas han diseñado planes de medicina prepagada para los animales.
María Milena Barbosa es médica veterinaria y trabaja en una clínica de Bogotá que ofrece tres planes de salud, según la edad de la mascota. “Tenemos el Plan Cachorros, el Plan Adultos y el Plan Canitas, pues según la edad se presentan algunos eventos de salud y enfermedades particulares”, explica. Los dos primeros planes tienen un valor anual de $400.000, mientras que el plan de geriátricos cuesta $550.000.
Los planes en seguros de mascotas que debe conocer
Estos planes suelen incluir el esquema de vacunación y sus refuerzos, un promedio de seis visitas de chequeo con el veterinario, profilaxis, cobertura de algunos exámenes de diagnóstico y descuentos en procedimientos y hospitalización. Las clínicas que cuentan con tienda también incluyen descuentos especiales en alimentos y accesorios. Vale la pena señalar que las coberturas generalmente comienzan a los 15 o 30 días de realizar la afiliación, para prevenir que algún dueño abuse de las coberturas con un animal que ya está enfermo.
La buena noticia para los tenedores de gatos es que está tomando fuerza la tendencia del sello Cat Friendly, que otorga la Sociedad Internacional de Medicina Felina a los centros médicos que demuestren contar con espacios y procedimientos exclusivos para la atención de felinos.
“En la clínica donde trabajo ya estamos tramitando el sello, que tiene las categorías Oro, Plata y Bronce, para que los dueños de gatos tengan la tranquilidad de contar con espacios independientes y procedimientos que reduzcan el nivel de estrés de sus gatitos”, explica la veterinaria.
Seguros para mascotas y lo que no le dicen
Lo cierto es que, además de mucho afecto, las mascotas pueden ser motivo de conflictos con los vecinos, como se indicó en un estudio elaborado por la firma Cifras y Conceptos y la Universidad Industrial de Santander (UIS) para el Ministerio del Interior, a partir de 51.139 datos.
En conclusión, el 70 % de los encuestados asegura haber tenido problemas con sus vecinos; 44 % por ruido y riñas, y 40 % por drogas, basuras o mascotas. Las disputas pueden surgir por situaciones como la renuencia de los vecinos a recoger las heces de sus perros o por los ataques a otras mascotas, niños o adultos.
Esto es un tema de todos los días y en todos los estratos socioeconómicos. Hace menos de un mes, al perrito de mi suegro lo mordió una perrita de un vecino y salió con media oreja rasgada. Por fortuna, el episodio no pasó a mayores.
Para cubrir este tipo de eventualidades, surgió hace varios años el seguro de mascotas, una solución que comenzó de manera tímida en el mercado, pero parece estar tomando fuerza cada año con la llegada de nuevos oferentes.
Y aunque estas pólizas que pertenecen al ramo de responsabilidad civil todavía no tienen estadísticas discriminadas en Fasecolda, el gremio de las aseguradoras, su masificación es evidente, pues ya las ofrecen en supermercados, oficinas de bancos, clínicas veterinarias, tiendas de productos para mascotas y hasta la factura de los servicios públicos.
Protección patrimonial y del bolsillo con los seguros de mascotas
De acuerdo con Viva Seguro, programa de educación financiera de Fasecolda, este es un producto que busca brindar seguridad, bienestar y tranquilidad a los propietarios de mascotas, por si ocurre algo inesperado con ellas. En esencia, ofrece cubrir los gastos derivados por accidente o enfermedad, indemnización en caso de pérdida o robo y seguro exequial.
A propósito, si usted y su familia tienen medicina prepagada, lo más seguro es que su mascota cuente también con el beneficio exequial, ya que el costo de la disposición final de sus restos es considerable y varias de estas empresas ya los tienen en cuenta como parte de la familia.
El seguro de mascotas cubre además responsabilidad civil por daños a terceros y los gastos en defensa legal, en los casos que llegan hasta los estrados judiciales por ataques o daños ocasionados por la mascota contra un tercero.
“Para hacer más atractiva la póliza, las aseguradoras también están incluyendo beneficios especiales, como traslado de la mascota y guardería en caso de hospitalización de su dueño”.
En lo que respecta a los gastos de salud, los tenedores deben solicitar el reembolso de los gastos en los que incurren anexando la historia clínica y la factura del centro veterinario respectivo.
Para hacer más atractiva la póliza, las aseguradoras también están incluyendo beneficios especiales, como traslado de la mascota y guardería en caso de hospitalización de su dueño, paseo canino durante un par de veces en el año si su propietario está enfermo, baño y peluquería canina después de salir de hospitalización y servicio telefónico de orientación veterinaria.
El costo suena muy razonable: puede arrancar en $20.000 mensuales para gatos y $23.000 para perros, aunque si se toman mayores valores de cobertura para responsabilidad civil, ese costo puede subir.
Ojo a las coberturas de sus mascotas
Vale la pena señalar que no todas las mascotas son susceptibles de ser aseguradas, bien sea por la edad o por sufrir enfermedades de base. Por eso, Fasecolda recomienda a los tenedores de perros y gatos leer en detalle las coberturas y exclusiones del seguro antes de proceder a comprarlo.
Lo usual es que el seguro entre en vigencia a los quince días de haber efectuado la compra, para prevenir eventuales fraudes; además, todas las reclamaciones deben contar con documentos legítimos, emitidos por una clínica veterinaria legalmente constituida, o con testimonios y declaraciones veraces de los afectados por los daños que ocasione la mascota.
En cualquier caso, el tomador de la póliza tendrá que probar la ocurrencia y la cuantía del siniestro, de acuerdo con lo establecido en el artículo 1077 del Código de Comercio.
Cuando una persona evalúa comprar un seguro de vida, generalmente lo primero que se le viene a la cabeza es que va a ser dinero perdido, porque con seguridad no le va a pasar nada. No sucede así con las mascotas, ya que es muy común que en un paseo o en la casa coman insectos, basura y otros desechos en mal estado, con el consecuente malestar estomacal. Así que no está de más tener una póliza que ampare nuestro bolsillo si se presenta una eventualidad.
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