Diciembre nos invita a bajar el ritmo y a encender el horno. Entre luces cálidas y conversaciones que se alargan, la cocina se convierte en un escenario de esas pequeñas ceremonias que anuncian la llegada de la Navidad. Algunas veces, el encanto está en preparar postres, aquellos que despiertan recuerdos con solo su aroma, sin necesidad de haber probado un solo bocado.
En esta selección, reunimos cuatro recetas que celebran lo esencial: unas galletas crujientes que inauguran la temporada; manzanas horneadas con salsa de vainilla, una receta de origen alemán; el meghli libanés, que sorprende por su sutileza, y un arroz con leche al mejor estilo sueco. Cuatro formas de endulzar el final del año y de brindar, alrededor de la mesa, por lo que realmente importa.
Galletas de Navidad
Receta infalible y versátil de galletas para usar con diferentes moldes y poder decorar con un glaseado (técnica de la repostería francesa que consiste en crear una cobertura lisa, que puede ser brillante u opaca, de textura crujiente y sabor dulce).
Para 12 galletas
85 gramos de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
75 gramos de azúcar blanca
1 cucharada de leche entera o bebida vegetal de almendras o soya (15 ml)
½ cucharada de fécula de maíz
½ cucharadita de extracto de vainilla
¼ de cucharadita de extracto de almendras
140 g de harina de trigo todo uso (dividida en dos partes)
½ cucharadita de polvo para hornear
½ cucharadita de sal
Glaseado (opcional)
90 gramos de azúcar pulverizada
½ cucharadita de extracto de vainilla
½ cucharadita de extracto de almendras
1 cucharada de leche entera o bebida vegetal de almendras o soya
Ponga a batir la mantequilla por un minuto a velocidad media en una batidora, hasta que esté suave y cremosa. Agregue el azúcar y bata a velocidad alta por dos a tres minutos, hasta que tenga textura esponjosa y ligera.
Añada la leche, fécula de maíz, extracto de vainilla y almendras, y bata a velocidad alta por un minuto, hasta que esté totalmente mezclado.
Agregue la mitad de la harina, el polvo de hornear y la sal. Mezcle a baja velocidad hasta que combine. Añada el resto de la harina y mezcle otra vez a baja velocidad hasta que se incorpore, sin mezclar demasiado. La masa se debe sentir como plastilina, aunque parezca que se rompe un poco en las manos.
Termine de juntar la masa con las manos. Divida la masa en dos, y con papel encerado y un poco de harina encima, amase la primera mitad hasta que quede de un centímetro de grosor. Amase la segunda mitad y póngala encima de la otra, con papel encerado en el medio. Refrigere al menos durante una hora o, si es posible, por toda la noche.
Cuando la masa esté fría, sáquela y déjela reposar por diez minutos. Mientras tanto, precaliente el horno a 350 ºF/180 ºC.
Corte las galletas con su molde preferido y páselas a una bandeja para hornear con papel encerado. Hornee entre ocho y diez minutos, hasta que las galletas se doren en los bordes superficialmente. Aunque pueden parecer crudas, tomarán más consistencia cuando se enfríen.
Retire y deje reposar por cinco minutos. Pase a una rejilla y deje enfriar por completo.
Mezcle los ingredientes del glaseado y verifique que tenga una consistencia suave, brillante y no muy líquida. Decore las galletas con el glaseado.
Bratapfel (manzanas horneadas con salsa de vainilla)
Receta tradicional alemana, ideal para preparar en esta época festiva.
Para 4 porciones
4 manzanas rojas
40 gramos de uvas pasas (equivalente a 1/3 taza)
50 gramos de nueces del nogal o tipo walnut troceadas
½ cucharadita de canela en polvo
½ taza de manzanas en cuadritos (sin cáscara; usar de la mismas manzanas al extraer el relleno)
2 cucharadas de miel o jarabe de agave
1 cucharada de ron
1 pizca de sal
2 cucharadas de compota de manzana
½ cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharadita de canela en polvo
½ cucharadita de nuez moscada
1 pizca de sal
Para la salsa de vainilla
2 yemas de huevo (a temperatura ambiente)
2 cucharadas de azúcar blanca
1 cucharadita de extracto de vainilla
200 ml de leche entera o bebida vegetal
2 cucharaditas de fécula de maíz o maicena
Precaliente el horno a 350 ºF/180 ºC. Ponga a remojar las uvas pasas con el ron, para que estos frutos absorban el licor.
Haga un corte en el tope de cada manzana (como creando un sombrerito, es decir, el cuarto superior de cada manzana). Tome la parte inferior y quite el centro con semillas con una cuchara o un descorazonador; después, retire gran parte de la pulpa de la manzana y resérvela para el relleno.
Combine en un bowl las nueces, pasas, compota, especias (canela, nuez moscada y jengibre), miel, media taza de las manzanas sobrantes (pulpa) en cuadritos y mezcle. Rellene las manzanas con esa mezcla.
Ponga las manzanas en una bandeja con papel para hornear y hornéelas por cuarenta minutos, cuidando que no se queme el tope (si se empieza a tostar muy rápido, ponga papel aluminio encima).
Mientras se hornean las manzanas, prepare la salsa de vainilla. Bata manualmente las yemas de huevo con fécula de maíz, azúcar y extracto de vainilla en un recipiente, hasta que se unan bien y no se vean grumos. Luego, agregue la leche y vuelva a mezclar bien. Pase a una olla y caliente a fuego medio sin dejar hervir, mezclando constantemente. Apague el fuego, tape la olla para que no se forme una nata y deje enfriar.
Retire las manzanas del horno y deje enfriar por unos minutos (sin que dejen de estar algo calientes o tibias). Quite el sombrero, esparza crema de vainilla y disfrute.
Meghli (pudín libanés con anís y frutos secos)
El meghli es el postre del nacimiento y se sirve cuando nace un bebé. Los libaneses cristianos también lo sirven en Navidad, por el nacimiento de Jesús.
Para 4 porciones
½ taza de harina de arroz
½ taza de azúcar blanca o morena
1 cucharada de anís en semilla triturado
½ cucharadita de nuez moscada rallada
1 cucharadita de canela en polvo
3 cucharadas de pistacho sin cáscara
1 cucharada de hojuelas de coco
Almendras sin piel para decorar
Opcional: La receta original es con piñones, si tiene, utilice tres cucharadas.
En un mortero triture semillas de anís. Ponga a hervir dos tazas de agua y agregue el anís. Cocine por dos minutos para que el agua se infusione. Apague, cuele el anís y reserve el agua.
Aparte, en un recipiente con dos tazas de agua a temperatura ambiente añada la harina de arroz, azúcar, nuez moscada y canela, y mezcle hasta que integre todo. Pase a una olla esta mezcla y el agua anisada y caliente a fuego medio mezclando constantemente hasta que empiece a salir vapor y burbujas.
Baje el fuego y continúe mezclando por veinte minutos o hasta que esté seca.
Apague el fuego y transfiera la mezcla a moldes individuales. Una vez se enfríen a temperatura ambiente, guarde en la nevera por treinta minutos (o hasta tres horas).
Sirva con pistacho triturado o pulverizado, hojuelas de coco y almendras.
Arroz con leche con salsa de naranja
Los suecos celebran la Navidad con arroz con leche. En Suecia se sirve con una salsa de naranja, pero en otros países nórdicos con coulis de frambuesa o de cerezas.
200 gramos de arroz parbolizado (aproximadamente 1 taza)
1 litro de leche entera
2 astillas de canela
1 cucharadita de extracto de vainilla (o ½ vaina de vainilla)
1 pizca de sal
½ taza de azúcar blanca (110-120 g)
Opcional para servir: 125 ml o ½ taza de crema de leche batida (montada)
Salsa de naranja
3 cucharadas (45 ml) de jugo de naranja (natural exprimida)
50 gramos de azúcar (1/4 taza)
1 naranja pelada y cortada en rodajas
En una olla agregue el arroz y 300 ml (1 ¼ taza) de agua y cocine a fuego medio hasta que hierva. Deje que el arroz se cocine en agua por cinco minutos. Luego añade la leche, astillas de canela y vainilla. Nuevamente deje que hierva y cocine por otros cinco minutos revolviendo con un cucharón de palo.
Baje el fuego y agregue azúcar y una pizca de sal, vuelva a mezclar, tape y cocine por veinticinco a treinta minutos, mezclando cada tres a cinco minutos para que no se pegue el arroz al fondo. Es necesario estar atento a esto para que el arroz no se sobrecocine. Apague y deje enfriar a temperatura ambiente.
Prepare en paralelo el sirope o salsa de naranja. En una olla pequeña, agregue jugo de naranja y azúcar y caliente a fuego medio, mezclando constantemente. Cocine por tres minutos o hasta que se genere una textura líquida, como de sirope o almíbar. Apague y deje enfriar.
Sirva el arroz frío o tibio en recipientes o copas. Decore con rodajas de naranja y esparza la salsa de naranja.
Opcional al momento de servir: Añadir a cada porción una cucharada de crema de leche batida mezclada con la salsa de naranja e incorporarla con el arroz, ya que esto le aportará más cremosidad.
