Se le conoce como Peñón de Entrerríos y se alza como un monolito granítico de aproximadamente setenta y cinco metros a unos cuántos kilómetros de la famosa piedra del Peñol en Antioquia. Esa masa pétrea forma parte del batolito antioqueño, el gran cuerpo de granito que explica por qué en este departamento aparecen rocas que emergen de la llanura como testigos de eras geológicas. La piedra conserva memoria local y en su cima reposan imágenes religiosas que hablan de devoción, así como en sus faldas perduran relatos sobre los Nutabes, la comunidad indígena que consideró este lugar sagrado. Vea también: El turismo aéreo de Guatapé es catalogado como uno de los mejores del mundo Para entender el peñól hay que mirar hacia abajo y hacia atrás. El batolito antioqueño apareció en la corteza terrestre hace millones de años y dio origen a varias afloraciones notorias, como la reconocida Piedra del Peñol en Guatapé, la piedra del Marial en El Peñol, El Tabor en San Carlos y el Peñón de Entrerríos. Todas comparten origen y composición mineral.
También explican ese paisaje que combina roca desnuda y montes cultivados. Las investigaciones geológicas iniciadas desde los años 70 confirmaron la continuidad de este gran cuerpo rocoso y pusieron cada peñól como una pieza de un rompecabezas muy antiguo. Nutabes y la memoria rural La historia de los indígenas locales de Antioquia se superpone a la roca. Antes de la colonización, los Nutabes ocuparon estas tierras, que para ellos la piedra fue lugar de reunión y de culto. Más adelante, las comunidades campesinas trabajaron la tierra, abrieron veredas y construyeron formas de vida que mantienen hoy la pieza central del territorio. Las misas en salientes rocosos, las celebraciones comunitarias y las leyendas orales confirman que el Peñón de Entrerríos es emblema y testigo de la región. Cómo llegar desde Medellín y Bogotá Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Santiago Román (@sromancalderon76) El trayecto desde Medellín ocupa menos de una hora con tráfico normal. La ruta más directa sale por la autopista norte y continúa por vías secundarias hasta Entrerríos. El recorrido pasa por paisajes de montaña y pequeños cascos urbanos donde es posible detenerse a consultar rutas o comprar provisiones. Y para quienes prefieren transporte público existe conexión intermunicipal. Sin embargo, lo mejor es consultar los horarios en las terminales y confirmar la frecuencia en días festivos. Entre tanto, la alternativa más práctica desde Bogotá combina carretera y conexión en Medellín. Por vía directa el viaje puede ocupar entre siete y diez horas, según la ruta y el tráfico. Una fórmula más cómoda es tomar bus o vuelo a Medellín y, desde allí, el traslado terrestre hasta Entrerríos. Esa segunda opción reduce la fatiga y facilita la coordinación con guías o alojamientos rurales en los alrededores. Llegada y aproximación al peñón Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Mónica Arango (@monikrango) La piedra se ubica a pocos minutos del casco urbano en la vereda El Peñol. Desde varios puntos del pueblo se puede ver este gigante rocoso. La aproximación no corresponde al formato de un parque temático.
No espere accesos comerciales amplios ni senderos señalizados como en los grandes pueblos turísticos. El sendero presenta tramos con pendiente y algunos lodazales, por lo que resulta conveniente tener calzado firme, agua y protección solar. Entre tanto, los guías locales conocen atajos y lecturas del paisaje que aportan seguridad y profundidad a la visita, por lo que es mejor contratar uno para el camino. Consulte en el puesto de turismo municipal antes de emprender la caminata. Vale también la pena aclara que el Peñón de Entrerríos no compite con la Piedra del Peñol en flujo turístico. En Guatapé existen escaleras, miradores consolidados y una red amplia de restaurantes y hoteles. En Entrerríos no hay esa oferta. No espere una fila de hospedajes o una multiplicidad de restaurantes alrededor de la roca. La comunidad local ofrece alojamiento básico, fincas y opciones de hospedaje campesino. Por otro lado, los restaurantes con sabores regionales se encuentran en el casco urbano del pueblo. Esa condición garantiza tranquilidad y autenticidad.
Si su prioridad es encontrar servicios de gran escala, considere organizar la visita desde Medellín o Guatapé como una excursión de un día. ¿Qué encontrará en los alrededores de la imponente roca? Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de ᴀʟꜰʀᴇᴅᴏ ʀᴇꜱᴛʀᴇᴘᴏ (@fredo2070) El entorno es montañoso y agrícola. Valles cultivados, potreros y casas rurales conforman la cartografía inmediata. Hay quebradas y miradores naturales que permiten vistas amplias hacia la meseta. En el perímetro aparecen senderos de dificultad variable registrados por usuarios de rutas y plataformas de trekking. Para quien interese la antropología, lo más recomendable es buscar testimonios locales sobre los Nutabes y consultar archivos municipales. El Museo Histórico de El Peñol mantiene colecciones y material sobre la región y el batolito antioqueño que ayudan a contextualizar la visita. Entre tanto, suba a los miradores cercanos para fotografiar la roca y el paisaje. Planee amaneceres o atardeceres en fincas próximas para evitar viajes nocturnos por vías secundarias. Es de vital importancia contratar un guía local cuando explore las cavidades o rutas menos transitadas, porque la experiencia de quienes conocen el terreno resulta clave para seguir senderos con seguridad. Lleve también binoculares para observar aves y equipo básico para caminatas cortas.
Si desea combinar la visita con otros destinos, organice jornada hacia San Carlos o El Peñol, donde existen más servicios y conexiones turísticas. Otras recomendaciones prácticas Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de BEST LATINO AMERICA PICS (@bestlatinoamericapics) Lleve suficiente agua y algo de comida. Proteja su teléfono y su cámara del polvo y la humedad. Evite también transitar por zonas inestables de la roca y respete la señalización local. Use calzado adecuado y ropa para clima cambiante, porque Entrerríos ofrece clima fresco que puede volverse frío al caer la tarde. Si padece afecciones relacionadas con altitud o movilidad reducida, consulte con anticipación las condiciones del recorrido.
Este pueblo es de los pocos que ofrece la posibilidad de ver la geología sin intermediarios y de escuchar relatos que mezclan devoción y tradición rural. La ausencia de masificación preserva la sensación de descubrimiento, por lo que el visitante sentirá una verdadera conexión con el territorio. Si desea quedarse en Entrerríos o su alrededores… Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Caminatas , Viajes , Aventuras , Medellín , Colombia (@vamonosdecaminata) Pruebe alojarse en BigSky a través de Airbnb . Este es un alojamiento tipo finca con vistas al lago y al Peñón, ambiente rural, ofertas de comidas caseras y áreas al aire libre. Usualmente acepta grupos medianos y en su interior puede encontrar chimenea y espacios para fogata según la ficha. Por otro lado, hay una casa rural con 2 habitaciones y 2 baños, capacidad hasta 10 personas. Allí puede pagar con desayuno y cocina incluidos en la oferta, por lo que resulta ideal para grupos que buscan hacer retiros o conectarse con la naturaleza de la región. ¿Le gustaría visitar Peñón de Entrerríos en Antioquia? Escríbanos a nuestras redes sociales @dinersrevista


