En el corazón de Chapinero Alto, Bogotá, se encuentra Salvo Patria , un restaurante que desde 2011 ha tejido una historia dedicada a contar la diversidad y riqueza cultural colombiana a través de la cocina. Lo que comenzó como el sueño colectivo de un grupo de amigos apasionados por la gastronomía, el café y la transformación social, hoy se manifiesta en una propuesta cálida, auténtica y profundamente comprometida con la sostenibilidad; y, por supuesto, en un lugar perfecto para pasar un buen rato con amigos, disfrutar de su excelente barra y relajarse con un cóctel después de un largo día de trabajo.

Salvo Patria en Chapinero Alto, un restaurante que desde 2011 conecta a comensales con pequeños productores y comunidades indígenas. Visitar Salvo Patria es emprender un recorrido sensorial y emocional que va más allá del simple acto de comer. En una reciente experiencia, el menú desplegó sabores que difícilmente se olvidan: desde un chorizo hecho en casa que abre el apetito con su textura y ahumado delicado, hasta un ceviche de frijol de la Sierra Nevada acompañado por crujientes arepas de choclo, símbolo perfecto del encuentro entre tradición y modernidad. Recorrido sensorial por Salvo Patria Arepa de yuca rellena con acelga, queso de cabra, maní y chiles, una creación que fusiona ingredientes nativos y técnicas contemporáneas.

La creatividad y el respeto por los ingredientes nativos se reflejan en cada detalle, como la arepa de yuca rellena con acelga, queso de cabra, maní y chiles, que une texturas y sabores en un equilibrio perfecto. Los cubios a la brasa, servidos con mayonesa de ameros al carbón y maíz crujiente, siguen sorprendiendo con una combinación que despierta los sentidos y celebra el maíz como patrimonio culinario. Compromiso con la sostenibilidad: en Salvo Patria trabajan con ingredientes locales y prácticas responsables para reducir el impacto ambiental. El viaje continúa con los dumplings de mambe, un plato emblemático que integra pescado ahumado, yuca, salsa XO y un caldo aromático, fusionando técnicas contemporáneas con el legado ancestral. Y para coronar la experiencia, la milhoja de la patria se presenta como un postre espectacular y celebrado: capas de vainilla chocoana y arequipe de búfala que residencian la dulzura y profundidad de la tierra colombiana.

Dumplings de mambe, que combinan pescado ahumado, yuca y salsa XO en un caldo aromático, mostrando la innovación en la cocina tradicional. Detrás de estos platos está un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad. Para Salvo Patria , esta no es una moda, sino una postura ética que guía el trabajo diario. Desde la selección rigurosa de ingredientes, priorizando prácticas de comercio justo, agroecología, pesca responsable y reducción de residuos, hasta la apuesta por una cocina de aprovechamiento, el restaurante demuestra que comer bien puede estar alineado con el respeto al planeta y sus comunidades.

El papel de Salvo Patria va más allá del plato. Ha sido un motor en la transformación gastronómica de Bogotá, promoviendo la valorización de pequeños productores, campesinos, pescadores artesanales e indígenas, reconociéndolos como los verdaderos guardianes de la identidad culinaria. Este espacio es también un punto de encuentro para chefs, investigadores y activistas que creen en la gastronomía como una fuerza cultural y social. La famosa milhoja de la patria, con vainilla chocoana y arequipe de búfala, un postre que guarda la dulzura y riqueza de la tierra colombiana.

Con una carta que se renueva según las estaciones y los ciclos de producción, Salvo Patria se presenta como un restaurante de barrio con alma de país: cercano, accesible y honesto, invitando a redescubrir la cocina colombiana en cada plato, con respeto, creatividad y afecto. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Caña Aguardienteria & Bodega (@lacasanegra.bog) En Salvo Patria , cada visita es una muestra de resistencia cultural y un homenaje a la biodiversidad que define a Colombia. Más que comer, es una experiencia para conectar con la tierra, sus sabores y su gente. (Le puede interesar: Salvo Patria: de las mejores cocinas de Latinoamérica en Bogotá )

