Cada tarde, Padraic, un granjero carismático, y Colm, un violinista melancólico, se sientan a beber cerveza en el bar del pueblo. Mientras el primero habla de sus tareas en el campo, el segundo comparte su desesperación existencial. La particular amistad es bien conocida entre todos los vecinos de Inisherin, una isla pacífica y ficticia, que contrasta con la guerra civil irlandesa que avanza en territorio continental durante 1923.
Sin embargo, la ruptura repentina del vínculo entre estos dos hombres causa un revuelo local en esta película con la que el director Martin McDonagh (Tres anuncios por un crimen) deambula entre el drama, la sátira y la comedia.
El domingo, en los premios Bafta, la cinta se llevó el premio a Mejor película británica, Mejor guion original; Kerry Condon se llevó el premio a Mejor actriz de reparto y Barry Keoghan a Mejor actor de reparto. En la premiación, el director Martin McDonagh dijo: «Hacer una película tan triste no debería haber sido tan divertido, pero lo fue gracias [al elenco]».
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En Los espíritus de la isla el actor Colin Farrell da vida a Padraic, que luego del rechazo de Colm, en la piel de Brendan Gleeson, busca recuperar la amistad que el violinista cortó para aprovechar mejor su tiempo. En medio de esto, los sentimientos de Padraic se van transformando en ira y venganza, una actuación que le concedió a Farrell el Globo de Oro, la Copa Volpi en Venecia y una nominación al Óscar.
La película ya se estrenó en los cines del país.
