Leímos ‘Piense y hágase rico’ para que usted no tenga que hacerlo
Revista Diners
Napoleón Hill es tal vez el escritor de libros motivacionales más exitoso del mundo, pero antes de alcanzar la fama con su libro Piense y hágase rico, fue un hombre al que acusaron en muchas ocasiones de estafador e incluso de inventar que era el consejero presidencial de Woodrow Wilson y Franklin D. Roosevelt.
También se quebró con la crisis de 1929 y se divorció dos veces antes de alcanzar la cúspide como escritor y convertirse en un bestseller en Estados Unidos con su pensamiento: “la riqueza y la realización personal están al alcance de todas las personas que lo desean”.
Con esta frase el escritor de Virginia creó su obra maestra en la que ofrece un manual de vida para alcanzar el triunfo económico, la satisfacción personal y el equilibrio. Pese a las críticas de su época, Hill continúa siendo uno de los autores motivacionales más vendidos a más de 50 años de su fallecimiento en 1970.
Piense y hágase rico, un libro de supermillonarios
El libro de Napoleón Hill y sus ideas ha motivado a cientos de personas en el mundo a cumplir sus sueños financieros y convertirse en supermillonarias y aunque la historia de su autor puede ser poco convencional, lo cierto es que hay ideas y valores a destacar de su libro de 15 capítulos que buscan ofrecer una visión alterna para alcanzar la libertad financiera y convertirse en una persona productiva.
“Entrevisté a 500 hombres ricos de Estados Unidos para saber cuál había sido el origen de su riqueza para ofrecer a las personas de todas las clases sociales y plan organizado para alcanzar sus metas. Sus secretos son tan atemporales y prácticos como la primera edición de Piense y hágase rico. Si usted desea fervientemente hacer dinero y alcanzar las ricas satisfacciones espirituales que dan la realización personal, aquí lo va a encontrar”, cuenta Hill en las primeras páginas del libro.
El secreto de Piense y hágase rico
A lo largo del libro, Hill cuenta diversas historias de vida de exitosos empresarios de Estados Unidos y el paso a paso de cómo amasaron sus fortunas. Desde el sastre Arthur Nash de Cincinnati que salvó su negocio de vestidos, hasta Stuart Austin Wier de Dallas, el abogado más exitoso de los años 20.
También cuenta la historia del presidente Woodrow Wilson, quien durante la Primera Guerra Mundial, logró recoger los fondos suficientes, gracias al secreto, que es lo que Hill describe como una característica peculiar y quienes lo reconocen en cada historia: “se ven literalmente arrastrados hacia el éxito”.
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“A medida que usted vaya leyendo, el secreto al que me refiero resaltará en la página y se tornará evidente ante usted, si está preparado para ello. Cuando aparezca, lo reconocerá. Tanto si percibe el signo en el primero o en el último capítulo, deténgase un momento cuando se le presente, y celébrelo, ya que esa ocasión representará el hito más importante de su vida”, resalta Hill.
Pero, ¿cuál es el secreto de Piense y hágase rico? Cada historia que se encuentra en el libro se puede resumir en que las riquezas obtenidas vienen de una idea revolucionaria, que de verdad soluciona problemas a las personas y que estas están dispuestas a pagar por ello. “Es importante aceptar que todo lo que su mente imagina, es posible crearlo y alcanzarlo”, comenta el autor.
¿Cómo lograr ese pensamiento poderoso?
En el libro Piense y hágase rico encontrará múltiples consejos para acercarse a su meta. Una de ellas es no ser presa de la frustración atemporal que provoca el fracaso y no detenerse por encontrar una puerta cerrada.
El autor también comparte seis pasos para convertir el deseo en dinero tangible. El primero es desear una cantidad exacta de dinero, la precisión en sus palabras es importante para alcanzar sus logros. Segundo, determine qué se propone a dar a cambio del dinero que va a recibir. Tercero, establece un lapso de tiempo para alcanzar su objetivo. Cuarto, cree un plan preciso para llevar a cabo su deseo y empiece ya a ejecutarlo. Quinto, escriba un enunciado claro y conciso de la cantidad de dinero que desea con tiempo límite de adquisición.
Sexto y último paso, lea en voz alta ese enunciado, al levantarse y al acostarse e imagine que ya es el propietario de ese dinero.
Autogestión, la clave de Piense y hágase rico
Hill comenta en su libro que para alcanzar sus metas es necesario cuestionar sus ideas o modificarlas para que crean que el éxito sí es posible. De esta forma los pensamientos dominantes alteran el mecanismo y en el subconsciente empieza a influir sus pensamientos.
En este caso la autogestión es agente de control a través de la que el individuo alimenta voluntariamente su subconsciente con pensamientos constructivos o destructivos que se infiltran en el jardín de su mente y crece como una enredadera.
“El subconsciente asume cualquier orden que se le dé en un estado mental de fe absoluta, y actúa siguiendo esas órdenes, aunque deban presentarse a menudo una y otra vez, mediante la repetición, antes de que el subconsciente las interprete. Si usted cree que debe obtener esa cantidad de dinero que visualiza, lo más probable es que ese dinero ya sea suyo”, relata Hill.
Aprenda diferentes profesiones y saberes
Como la vida se toma de una gran trueque entre lo que sabe y lo que necesita, el autor sugiere que aprenda de todos los oficios y ciencias, al menos, un poco. Aquí muestra diferentes técnicas de aprendizaje como las experiencias propias, la educación de la universidad, los equipos de trabajo, las bibliotecas públicas, los cursos especializados.
“El conocimiento tiene un valor de oro que se puede aprovechar cuando usted lo puede aplicar para cumplir con su objetivo más valioso”, comenta el autor, quien además exalta el valor de la autodisciplina para empezar a aprender un nuevo conocimiento y culminar con éxito hasta dominar eso nuevo que se propuso.
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Al aprender nuevos oficios, tendrá nuevas ideas y soluciones con diferentes puntos de vista. Es ahí donde se encuentra el creador de una idea y el vendedor de la misma para crear una historia de fortuna que trabaja en armonía con su alrededor.
Sin embargo, el autor de Piense y hágase rico recomienda que, para cristalizar esa idea millonaria que tiene, es importante aliarse con personas que piensen como usted para la ejecución de su plan para la acumulación de dinero. Luego también aconseja trazar las ventajas y beneficios que usted puede ofrecer a la gente para hacer parte de su equipo o su grupo de cooperación, porque está claro que nadie va a trabajar sin remuneración.
Luego de darle solución a ese punto, debe acordar reunirse con los miembros del equipo un par de veces por semana con el fin de mantener la armonía entre usted y los miembros del equipo. “Si no consigue eso se topará con el fracaso, porque el principio del trabajo de equipo es la comunicación del éxito de esos planes que ideó”, explica Hill.
Convertirse en un líder, según Piense y hágase rico
Para convertirse en un líder nato es necesario que sea un alfa lleno de confianza y coraje, pero también debe ser una persona con autocontrol, porque la persona que se controla será imitado por sus seguidores. Por otro lado, es importante que si quiere ser líder tenga un sentido de justicia claro con el fin de mantener el respeto de las personas que quiere influir.
Es preciso también que tome decisiones específicas y que tenga exactitud en sus planes ya que un líder no puede guiarse por conjeturas porque sería comparable a un barco sin timón, que tarde o temprano acabará contra los arrecifes. También es importante que se haga responsable de lo que le corresponde, además de tener una personalidad agradable, ya que debe ser empático y comprensivo para con los suyos.
Entre tanto, debe ser detallista y tener la disposición de asumir toda la responsabilidad por errores o descuidos de sus seguidores. Finalmente, la cooperación es crucial para dar el ejemplo y permitir que sus seguidores lo vean como alguien que sabe trabajar en equipo.
El esfuerzo sostenido
Cuando una persona sabe elevarse por encima de sus fracasos y los malos deseos de los demás es capaz de llegar a la gloria financiera. Justamente esta perseverancia está inspirada en causas definidas como saber para dónde va y qué es lo que quiere con eso.
También en el deseo ferviente que tiene de cumplir lo que quiere. Por otro lado, está la confianza en sí mismo, porque si cree en usted es capaz de llevar a cabo su plan con éxito. En este punto también es de vital importancia la definición de planes, el conocimiento exacto y la cooperación para alcanzar sus metas.
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Si tiene todo esto puede continuar con la fuerza de voluntad y finalmente el hábito, que no es más que la perseverancia directa de lo que la mente absorbe y se convierte en un valor en constante alimentación, que silencie el temor y alimente el valor.
Finalmente, el autor exhorta a evitar el temor a la pérdida y la vacilación. “La vida es como un tablero de ajedrez y el contrincante es el tiempo. Si usted duda antes de mover o descuida sus piezas, el tiempo lo vencerá. Usted juega contra un contrincante que no tolera la indecisión”, concluye Napoleón Hill.