Ruta sagrada: siete paradas de Lisboa a París

Privilegios Davivienda le propone un recorrido de diez días por Europa, que inicia en la mágica ciudad de Lisboa y finaliza en París, Francia. Estos son algunos planes que debe realizar y lugares que debe visitar durante su travesía.
 
Ruta sagrada: siete paradas de Lisboa a París
Foto: Claudio Schwarz / Unsplash
POR: 
Revista Diners

Ya sea que tenga una parada de una noche en la capital portuguesa o unas vacaciones de varios días, estos son tres planes que no puede dejar de hacer en Lisboa, recomendados por Privilegios Davivienda.

Amanecer en el fin del mundo

A 40 minutos de Lisboa se encuentra Cabo Da Roca, famoso por ser el punto más occidental de la península ibérica y de la Europa continental. Cientos de años atrás, los romanos pensaron que era el cabo Finisterre, en España, donde acababa el continente, pero en realidad Cabo Da Roca está 15 kilómetros más al oeste que la ciudad de Galicia.

Hasta allí llegan los turistas para apreciar la panorámica hacia el océano Atlántico, con acantilados sorprendentes, un faro inaugurado en 1772 y un monumento de piedra en donde aparecen las coordenadas exactas del sitio junto a una frase del poeta Luis de Camões: “Donde la tierra se acaba y el mar comienza”.

Tarde de postre

En realidad, Belém no es un barrio ni una ciudad. El término específico es freguesia, que en Portugal son divisiones dentro de un municipio. La fama de este sector de Lisboa se debe al pastel de Belém, una variación local de las tartaletas de crema.

Su pasta es de hojaldre y para la crema se utiliza la yema del huevo, leche y azúcar. Este pastel es, además, la insignia de la pastelería de Portugal, país con una cultura amplia alrededor de este tipo de gastronomía. Si encuentra uno de estos bocados fuera de Belém, entonces corresponde a un pastel de nata, ya que tanto su receta original como su nombre están registrados.

La mejor opción es llegar hasta la fábrica de Belém y comprar los pasteles, que pueden costar menos de un euro. Acompañe la torta con un café.

Noches de fado en Lisboa

Cantos sobre experiencias de la vida diaria son el corazón del fado, la expresión por excelencia de la música portuguesa, que transmite la famosa saudade, esa melancolía intraducible del idioma portugués. Con un origen popular, este género se ha globalizado y ahora se conocen grandes exponentes, como Mariza y Camané, cuyas voces son acompañadas por la guitarra de doce cuerdas tradicional.

Para vivir una verdadera experiencia de fado puede visitar Alfama, un barrio antiguo de calles empinadas, con cafés y tiendas que ofrecen artesanías locales. Entre sus rincones es posible encontrar espacios dedicados a esta música, como el Clube de Fado, considerado el mejor restaurante de fado de Lisboa. Las notas melancólicas, las velas y la arquitectura son todo lo que necesita para vivir una experiencia auténtica.

El camino de Lisboa a París

Después de dejarse maravillar por la capital de Portugal, continúe el viaje por Europa hasta Francia, guiado por esta ruta de lugares sagrados con asombrosa arquitectura, en los que se le rinde culto a la Virgen María.

Fátima, Portugal

Santuario de Nuestra Señora de Fátima
Foto StockPhotosArt / Shutterstock

Despídase de Lisboa y proceda a viajar hasta Fátima, una ciudad a hora y media. En promedio, el sitio recibe seis millones de personas al año y es uno de los destinos religiosos más visitados en Europa. Esto se debe al Santuario de Nuestra Señora de Fátima, que fue construido sobre el lugar en el que, en 1917, tres niños, Lucía, Francisco y Jacinta, afirmaron ver a la Virgen María.

Madrid, España

Catedral de Santa Maria Madrid
Foto Artaporn Puthikampol / Shutterstock

Bajo la majestuosa Catedral de Santa María de Almudena se encuentra una cripta diseñada por el arquitecto Francisco de Cubas. En este espacio permanece la imagen más antigua de la Virgen que existe en Madrid, la de Nuestra Señora de la Flor de Lis, un fragmento de un mural descubierto en el año 1623 que data del siglo XII. En esta, la Virgen sostiene la heráldica en su mano, mientras con la otra sostiene al Salvador.

París, Francia

Capilla de Nuestra Señora de la medalla milagrosa París
Foto Isogood_patrick / Shutterstock

El 27 de noviembre de 1830, contó Catalina Labouré, la Virgen se le presentó y le pidió crear una medalla. Nombrada luego santa, la mujer siguió la orden y solicitó diseñar la medalla que representa el momento de la aparición. Desde ese momento, este objeto se ha reproducido con el nombre de la Medalla Milagrosa. El lugar donde sucedieron los hechos, la capilla del convento de las Hijas de la Caridad, tomó el nombre de Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

Lourdes, Francia

Santuario de Nuestra Señora de Lourdes
Foto Francesco de Marco / Shutterstock

Cuando los peregrinos llegan a la gruta del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes suelen rezar en silencio, beber agua de la fuente y encender una vela para presentar sus peticiones. En este mismo sitio, pero en 1854, una campesina de 14 años llamada Bernardita Soubirous tuvo una serie de visiones de la Virgen María. Desde entonces, esta gruta, en la ciudad francesa de Lourdes, es visitada por millones de católicos.

Privilegios Davivienda Viaje Lisboa

Lea también: Cinco lugares para visitar en bicicleta en el Camino de Santiago

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
septiembre
22 / 2022