Los secretos de Rubén Blades al descubierto
Cristina Lucía Valdés Lezaca
YO NO ME LLAMO RUBÉN BLADES
DIRECTOR
ABNER BENAIM
CALIFICACIÓN
**** 4 ESTRELLAS
“Una vez Gabo me llamó a la casa y me dijo: tú eres el desconocido más popular que yo conozco”, dice el cantante Rubén Blades en el documental que relata los principales hitos de su prolífica carrera.
Y quién –así sea millennial– no recuerda haber tarareado las letras de Plástico, Pedro Navaja o Amor y Control. Este docufilm dirigido por Abner Benaim y coproducido por Apertura Films de Panamá, Gema Films de Argentina y Ciudad Lunar de Colombia, aborda la vida del polifacético cantautor, músico, actor y abogado panameño, que también incursionó en la política.
En la cúspide de su carrera y a un paso del retiro, Blades filosofa como en sus canciones sobre lo que ha sido su vida, desde su niñez en el pequeño país centroamericano y su despertar político con las protestas antiimperialistas del Día de Los Mártires en 1964, hasta la redefinición de la salsa al darle una dimensión social.
Que todos los íconos que aparecen en la pantalla como Paul Simon, Sting o Gilberto Santa Rosa avalen su éxito y lo que significa Blades, no resulta tan relevante, pues todos los latinos sabemos que se trata de un patrimonio viviente de la humanidad. Y ese único mérito es razón suficiente para ver este documental.
