¿Quiere iniciarse en la ciencia ficción? Empiece a leer Solaris

Durante muchos años el hombre ha estado obsesionado con la idea de llegar a otros planetas, algo que ha rondado la cabeza de científicos dedicados completamente a la investigación y de escritores que han encontrado en este tema el insumo perfecto para desarrollar su obra.

Solaris, la novela escrita por el polaco Stanislaw Lem en 1961 y considerada como una de las obras de ciencia ficción más importantes del mundo, narra la historia del psiquiatra Kris Kelvin quien es enviado a la estación del planeta Solaris con la misión de aclarar los problemas de conducta de la tripulación.

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Al llegar se da cuenta de que la situación de los tripulantes es mucho más extraña de lo que se imaginaba: no existe la tierra firme, hubo un suicidio cuyas causas son unas de las principales precupaciones de Kelvin, todo está rodeado por un extenso océano dotado de vida inteligente y las apariciones inesperadas (como las de su esposa, que se había suicidado unos años antes de su viaje a Solaris) también hacen parte de los acontecimientos dentro de la estación.

Solaris es una novela claustrofóbica, llena de largas y detalladas descripciones de los espacios de la estación y del planeta -lo que se puede explicar por la fascinación que tenía el autor por los temas científicos- y profundos estudios de la psicología de sus personajes y las relaciones afectivas que se van construyendo durante su estadía en ese planeta extraño, en la que los miedos más íntimos de sus tripulantes salen a flote.

Stanislaw Lem hace un gran trabajo de documentación y de ambientación, a pesar de que en ocasiones la lectura puede ser un poco densa, no deja de ser interesante seguir la investigación que hace Kris Kelvin en Solaris.

Esta novela es considerada como una de las obras de ciencia ficción más importantes en el género, y su importancia no solo radica en que es uno de los pocos relatos no escritos en inglés que ha alcanzado notoriedad en el mundo, sino porque Lem plantea un escenario en el que el hombre, acostumbrado a llegar y descubrir lugares por su cuenta, se ve obligado a no poder relacionarse de manera sencilla con un ambiente que está en constante cambio y lleno de organismos que nunca podrá descifrar completamente.

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Solaris
Stanislaw Lem
Impedimenta
292 páginas