Camilo Vélez, el colombiano que compone música para Cobra Kai y Jurassic World

Diners conversó con el bogotano Camilo Vélez sobre su participación en producciones de cine y televisión como compositor musical.
 
Camilo Vélez, el colombiano que compone música para Cobra Kai y Jurassic World
Foto: Foto cortesía Camilo Vélez /
POR: 
Adrián Osorio

Por un segundo piense en la escena más dramática que jamás haya visto en una película. Por ejemplo, el instante en el que Jack muere de hipotermia. Ahora imagínese la escena sin la música que introduce a My Heart Will Go On, la famosa canción de Celine Dion. Sin duda, el apoyo dramático de la música es parte fundamental de cualquier proyecto audiovisual y precisamente ese es el trabajo de Camilo Vélez.

El bogotano se enamoró perdidamente de la guitarra a los 7 años, cuando su papá le regaló una y él terminó por aprenderse todas las canciones de Mi Sangre, el álbum que Juanes lanzó por aquella época. Más tarde, a los 13, Camilo Vélez comenzó a tomar clases en la Pontificia Universidad Javeriana y al graduarse del colegio consiguió una beca en el Berklee College of Music, en Boston.

Camilo Vélez
Foto cortesía Camilo Vélez

Fue en Boston donde descubrió que su pasión por la guitarra se extendía hacia la composición y producción musical. Y así, entre estudios de grabación y salones de clases, Camilo Vélez terminó “de manera accidental” -cuenta él- componiendo música para Hollywood, haciendo parte de reconocidas producciones como Cobra Kai, Jurassic World: Camp Cretaceous, Central Park y más recientemente en el documental Tigres del Norte: Historias que contar.

Diners conversó con el músico Camilo Vélez sobre su trayectoría, el proceso de componer para cine y televisión y su llegada a la industria en Los Ángeles.

Usted decía que en 2019, de manera accidental, terminó trabajando en Hollywood ¿cómo fue esto?

Ese año me gradué de la universidad y tenía claro que me quería ir a vivir a Los Ángeles porque es el epicentro de la industria del entretenimiento mundial. De lo que ahorré mientras trabajaba en la universidad me alcanzaba para vivir solo tres meses, así que me propuse buscar un trabajo relacionado a la música en ese tiempo.

Y lo primero que conseguí, a través de la página de oportunidades laborales de la universidad, fue el puesto de asistente de Fil Eisler, un compositor de música para cine y televisión que trabaja en Warner.

Yo nunca había hecho nada de cine pero tenía todas las ganas de aprender. Trabajé tres meses con él y ahí conocí a Leo Birenberg, otro compositor con el que me volví cercano y me propuso trabajar con él componiendo, porque con Fil era una función más técnica. Fue mi primera oportunidad de escribir para cine y televisión. Ahí se me abrió otro mundo que no había considerado y me fascina.

Camilo, ¿usted cómo explica en qué consiste esto de componer música para cine y televisión?

Para mí es como traducir el lenguaje emocional de una escena de la película al sonido. Básicamente la música para cine te está diciendo qué tienes que sentir en ciertos momentos o qué está sintiendo el personaje. Es un mensaje subliminal del que no siempre somos conscientes.

Es como armar un rompecabezas, siguiendo el ritmo de los actores, de la edición del video, de las escenas. Además, el proceso está limitado a lo que el director quiere y para eso se tienen conversaciones muy largas con el fin de encontrar el tono de la película y la paleta de sonidos.

Jurassic World: Camp Cretaceous fue su primera gran producción ¿cómo fue esa experiencia?

Esta es una serie animada de Netflix de la saga de Jurassic Park. Llegué a través de Leo Birenberg. Con él también hicimos Cobra Kai. Pero el primer proyecto con mi nombre en luces fue el documental Tigres del Norte: Historias que contar para Prime Video.

Fue muy interesante porque el hecho de ser un documental sobre una banda musical agrega otra capa de dificultad al trabajo del compositor. Aparte de que estos tipos saben muchísimo y tienen una trayectoria enorme, tienes que hacerle justicia a su música, porque lo que tú compongas va a estar al lado de la de ellos.

Y por otro lado es lograr que la música que haces no le quite protagonismo a la música de los tigres. Para eso tuvimos mil llamadas con el director Carlos Pérez. Juntos llegamos a la conclusión de crear una banda sonora minimalista, con instrumentos acústicos, mucha guitarra, tiple colombiano, en general instrumentos a los que ellos pudieran haber tenido acceso cuando estaban creciendo en Sinaloa, México.

¿Cómo funciona el proceso de componer la música? ¿En qué momento de la producción va?

La música es estrictamente parte de la postproducción de una película. A mí me gusta entrar antes de terminar de filmar, para leer el guión. Pero uno empieza a trabajar en forma cuando hay un corte muy parecido a lo que buscan de la película o de la serie. Ahí se empieza a buscar el sonido de la película, los instrumentos, el carácter y la paleta de sonidos.

A medida que la edición va evolucionando, la música va evolucionando a la par. Una vez hay un corte final ahí si te metes con toda a llenar todos los huecos que hagan falta.

Camilo Vélez
Foto cortesía Camilo Vélez

Usted también trabaja produciendo música para artistas directamente, además del cine y la televisión…

Sí, esa es la mitad de mi vida, producir y escribir para artistas. Es difícil dividir el tiempo, pero cuando tengo un proyecto de cine me meto de lleno en eso y, una vez lo termino, me tomo un descansito, para luego regresar a la producción con artistas.

No mezclo las dos porque son procesos largos y demandantes en ‘horas nalgas’, porque debes estar sentado en frente del computador y del piano muchísimas horas al día, entonces no me deja espacio para lo otro. Intenté una vez hacer ambas cosas pero fue un estrés tenaz. 

¿Qué tan distinto es el proceso entre ambas cosas?

En los dos escenarios estás contando historias. En un lado la historia está acompañada por un medio visual. Y la otra viene acompañada del artista, de su historia propia, de la letra, tiene que tener sentido. Después con la producción estas enalteciendo esa historia enfocandola, y dándole ese lenguaje emocional a esas palabras.

Producir para artistas es mucho más social, mientras que para cine eres tú sentado en el estudio muchas horas sin interactuar con nadie.

¿A qué grandes compositores de música para cine admira?

Me encantaría tener una trayectoria parecida a la de Ludwig Göransson, que compuso la banda sonora de Black Panther y Tenet, pero también produce a Childish Gambino. Hace las dos cosas a un nivel altísimo y es mi gran referente.

Y en Colombia está surgiendo una nueva generación de compositores de cine muy chevere. Entre mis planes, luego de terminar un largometraje para Paramount que sale el otro año, está ir una temporada a Colombia a trabajar con artistas locales.

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diciembre
20 / 2022