10 razones para visitar Orlando (y no son los parques)

Si lo primero que se le viene a la mente cuando le dicen Orlando son unas filas interminables bajo un calor inclemente, junto a cientos de turistas que esperan acceder a una de las atracciones de las decenas de parques que hacen de esta ciudad la más visitada del mundo –el año pasado recibieron 62 millones de turistas–, continúe leyendo.

Primero que todo, le consolará saber que no está solo y que hasta hace poco muchos asociaban visitar Orlando con un sacrificio que había que hacer para que los niños pudieran decir que tuvieron “una infancia feliz”. Pero, por suerte, las cosas han cambiado, y mucho.

Tras la recesión que afectó al centro de la Florida hace unos años, la comunidad decidió unirse para sacar la región adelante y mostrar otras facetas distintas. El cambio resulta evidente. Después de pasar cuatro días recorriendo la ciudad, es posible constatar que hay vida urbana, lugares para caminar, para disfrutar de una cerveza helada y una nutrida oferta de actividades para los amantes del arte, la música, la gastronomía y la buena vida. Compartimos diez de nuestros descubrimientos favoritos.

1. Down Town Orlando

Es uno de los sectores donde la transformación y el crecimiento son más evidentes. Los jóvenes están regresando al centro financiero y poblando los edificios que durante la crisis fueron abandonados. Esto ha dado como resultado el resurgimiento de zonas como Thornton Park, en el lago Eola, donde han abierto varios bares y restaurantes. Los fines de semana la gente sale a trotar por sus senderos antes de compartir el brunch con amigos. Otra área interesante es Church Street Station, conocido como el Viejo Orlando, pues muchos locales funcionan dentro de coloridas casas antiguas. Además de su amplia oferta gastronómica se considera uno de los puntos más divertidos para salir en la noche.

2. Dr. Phillips Center

Inaugurado hace menos de un año, se trata de un centro para las artes escénicas. El edificio, diseñado por HKS Architects y financiado con fondos públicos y donaciones privadas, es solo la primera fase de un ambicioso proyecto que busca darle un espacio a la cultura y el entretenimiento. Eventualmente, tendrá otro bloque donde habrá un teatro más –ahora tienen dos– y locales comerciales y restaurantes. La idea consiste en que la gente pueda aprovecharlo a cualquier hora del día, por eso todos los espacios fueron concebidos con esto en mente. Bravo por Orlando, pues este es un lugar que dignifica la comunidad y que pronto estará compitiendo con Broadway.

3. Resort de lujo

El recientemente remodelado Hyatt Regency Grand Cypress cuenta con un excelente servicio y una ubicación privilegiada. Se encuentra a media hora de distancia de las principales atracciones de la zona y ofrece un servicio de transporte a lo largo del día entre el hotel y todos los parques.

Sin embargo, su gran atractivo está en los campos de golf diseñados por Jack Nicklaus, las piscinas, canchas de tenis, el lago Windsong y los senderos para montar en bicicleta. Recomendamos el restaurante Hemingway´s, inspirado en la casa del icónico escritor en Key West.

Aunque la carta varía de acuerdo con la pesca del día, los scallops BBQ son una de las especialidades, frescos y exquisitos, así como el “Papa Doble”, una de las bebidas favoritas de Hemingway, con ron y jugo de toronja.

4. Vida marina

Más allá de la polémica que ha rodeado al parque acuático Sea World –por el supuesto maltrato a los animales–, vale la pena visitarlo para tener su propio punto de vista. En el caso de las orcas, aunque esto es extensivo a las demás especies, cuentan con un ejército de personas pendiente de su cuidado. Desde veterinarios y psicólogos especializados en comportamiento y comunicación, hasta los entrenadores, que dedican horas enteras a jugar con ellas y alimentarlas.

Entre las nuevas atracciones está Antártica: Imperio del pingüino, donde más de 250 de estas aves conviven en condiciones exactas a las del polo sur, incluso la luz que reciben está sincronizada para no alterar sus patrones de apareamiento.

5. East End Market

Este pintoresco mercado funciona en una iglesia abandonada que fue remodelada para que pequeños granjeros y artesanos locales pudieran comercializar sus productos. En las tardes es un punto de encuentro para residentes del sector, que pasan a tomarse una cerveza artesanal, una copa de vino o disfrutar de una variedad única de quesos orgánicos hechos a mano.

También pueden comprar productos frescos, como huevos, miel, carnes y una inmensa variedad de frutas y verduras, algunas cultivadas en la huerta del mercado. El restaurante Txokos Basque Kitchen, a cargo del chef Henry Salgado, está inspirado en la cocina vasca y tiene un ambiente espectacular. Los platos a la parrilla, como el pulpo gallego y el chuletón, están entre los más solicitados.

6. International Drive 360

Si bien Orlando no tiene el skyline de Londres, desde el Orlando Eye, principal atracción de este complejo ubicado en el popular International Drive, pueden verse algunos de los lugares icónicos de la ciudad. Cuenta con una agradable propuesta urbana y arquitectónica con zonas verdes, espejos de agua y senderos para caminar.

Uno de los restaurantes más populares es el Cowgirls Rockbar, un lugar ruidoso y divertido donde uno puede medir fuerzas y resistencia con el único toro mecánico de Orlando. Y si el plan es familiar, puede tomarse fotos con sus estrellas favoritas en el Museo Madame Tussauds o ver esqueletos de todo tipo de animales –cabe anotar que todos murieron por causas naturales– en el recién inaugurado Skeletons. Aunque impresionante, se trata de una experiencia interesante.

7. Sand Lake

La zona conocida como Restaurant Row es el sitio de moda entre la gente de Orlando. Los fines de semana se convierte en uno de los destinos favoritos para comer, escuchar jazz en vivo o disfrutar de un coctel. Tiene un ambiente alegre y vibrante y los diferentes locales se hallan unidos por corredores y plazas con fuentes. Para los que les gusta la comida japonesa, está el Dragonfly Robata, una propuesta audaz que podría encontrarse en cualquiera de las capitales del mundo. Decoración exquisita, servicio excelente y comida espectacular. Lo que proponen es confiar en el chef, para que le sirva lo mejor del día: una apuesta segura. Pero si no se anima, en la carta hay mucho de donde escoger. Tienen una impresionante variedad de sakes, para los amantes de esta bebida hecha de arroz.

8. Millenia

Con tiendas insignia como Neiman Marcus, Macys y Bloomingdales y boutiques como Chanel, Gucci, Prada, Rolex y Tiffany, este es el lugar ideal para acceder a las últimas tendencias de la moda. La filosofía está enfocada en hacer de las compras una experiencia extraordinaria. Por eso hay un concierge que puede organizar las diferentes actividades que tienen lugar todos los días, desde clases de yoga hasta coordinar una cita con un personal shopper. Ideal para pasar un día sin afán, rodeado de lujo.

9. Winter Park

Conocida como la pequeña Europa, esta ciudad, al norte de Orlando, posee un encanto propio. Fundada en 1887 por millonarios del norte que huían del invierno, tiene una escala agradable, arquitectura de la época y calles sombreadas por hermosos árboles. En Park Avenue, la vía principal, hay exclusivas boutiques, una barbería de antaño, cafés y restaurantes. Es un placer recorrerla y entrar en los locales o tomarse una cerveza mirando la gente pasar. Vale la pena almorzar en Prato, un restaurante de comida italiana, con un ambiente informal pero sofisticado. También puede tomar un paseo en barco por el lago Osceola y sus canales para apreciar las imponentes mansiones en sus orillas.

10. Morse Museum

Es el secreto mejor guardado de Orlando. Cuenta con la más completa colección del trabajo del norteamericano Louis Comfort Tiffany (1848-1933), uno de los artistas más prolíficos de fines del siglo XIX. Su padre fundó la joyería más prestigiosa de América, sin embargo él siguió otro camino. Después de iniciarse en la pintura, decidió estudiar química y técnicas de soplado de vidrio. Esto sería su gran contribución a las artes y por ello pasaría a la historia. Sus vitrales y objetos como lámparas y jarrones hechos de hierro y vidrio son piezas excepcionales, reflejo de una mente inquieta, transgresora para su época y siempre en búsqueda de la belleza. Es una visita obligada para los amantes del arte.