Dos historias de mujeres bárbaras con la fundación Acción Interna

La fundación Acción Interna con Lady Speed Stick revelan las historias de Cindy y Viviana, dos mujeres bárbaras con historias sorprendentes de vida.
 
Dos historias de mujeres bárbaras con la fundación Acción Interna
Foto: Fundación Acción Interna
POR: 
Revista Diners

Todos merecemos una segunda oportunidad en la vida. Este es el mensaje que desde 2013 la actriz Johana Bahamón ha dado a través de su fundación Acción Interna y la campaña Segundas Oportunidades. Desde entonces se ha visto los frutos de sus esfuerzos con restaurantes, estudios de tatuaje y diseño de modas en toda Colombia, donde las pospenadas encuentran un trabajo digno y estable en el país.

Por eso, en el papel transformador de la mujer, la fundación Acción Interna destacan diversas historias de vida de mujeres pospenadas que han demostrado su capacidad para liderar y salir adelante con sus familias.

Pese a esos ejemplos también hay que saber que según el informe: ‘Mujeres y prisión en Colombia: análisis desde una perspectiva de derechos humanos y género’, realizado por la Procuraduría delegada con el apoyo del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), Defensoría del Pueblo, indica que hay una “dramática falta de programas de capacitación en actividades que preparen a las mujeres para la vida en libertad y que les garantice independencia económica, por eso se hizo el llamado para definir frentes de instrucción que brinden nuevos horizontes productivos y rentables para ellas”.

Un homenaje a las mujeres bárbaras

Justo por las faltas de oportunidades el hecho de que las mujeres salgan adelante las convierte en verdaderas sobrevivientes de un sistema mal diseñado en Colombia y el mundo. Por eso, con el fin de rendirles un homenaje Lady Speed Stick presenta Historias de Mujeres Bárbaras, que justamente desafían los paradigmas sociales.

“Tener este apoyo es un ejemplo para que más organizaciones se unan a este propósito y más personas crean en las segundas oportunidades; ellas (las mujeres pospenadas) son bárbaras porque tienen una luz y esperanza para seguir con sus vidas y reencontrarse con sus familias; al final, todos hemos cometido errores y pedido segundas oportunidades y nos las han brindado, hay que empezar a darlas y no solo recibirlas”, explica Bahamón.

De esta forma, con ayuda de la fundación Acción Interna se reunieron diferentes historias emotivas de mujeres y su camino de redención y esperanza, que sirven de ejemplo para todas las personas que se den el espacio para leer y conocer más de ellas, pues son el testimonio vivo de la capacidad de convertir la adversidad en oportunidad.

A continuación conozca la historia de Cindy y Viviana, dos mujeres bárbaras:

Cindy Barreto

Actualmente Cindy tiene 33 años y estuvo privada de la libertad en el Buen Pastor, en Bogotá. En prisión se involucró con el grupo de teatro y participó en la obra La Casa de Bernarda Alba, junto a otras compañeras.

En este ejercicio experimentó una libertad que nunca había conocido, una libertad que no dependía del espacio en el que estaba. Gracias a eso pudo alejarse de las peleas en la cárcel y, por su buen comportamiento, cumplió la otra mitad de su condena en prisión domiciliaria.

Después de cumplir con la ley, se topó con los obstáculos que se tienen para acceder a trabajos dignos en detención domiciliaria, por lo que buscó a la Fundación Acción Interna, con la que había tenido contacto en la cárcel cuando estuvo en el grupo de teatro.

Esto la llevó a trabajar en diferentes empresas aliadas de la fundación. En la actualidad trabaja como cajera en un reconocido almacén de cadena. Está convencida de que siempre se debe trabajar por otros y para otros.

Viviana Olaya

Viviana tiene 29 años y estuvo privada de la libertad durante 18 meses. Cuando salió de la cárcel, intentó continuar la relación que tenía, pero todo se complicó, al punto que un día tuvo que salir corriendo para que su pareja no atentara contra su vida.

En medio de tanto caos, tomó la decisión de acercarse a la fundación de Johana Bahamón y buscar una segunda oportunidad.

Allá encontró apoyo emocional y económico en una familia que le enseñó a restaurar su vida. Ahora es madre de una niña y dedica su tiempo en el taller de confección de la fundación, donde asiste todos los días junto a su bebé de tres meses para formarse y cumplir su sueño de emprender en la industria de la confección y la moda.

También le puede interesar: Johana Bahamón Gómez cambió en la cárcel con trabajo y teatro

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
mayo
10 / 2024