Tres dietas que matan más que el consumo de tabaco
Revista Diners
Los alimentos que ingerimos diariamente contribuyen a aumentar y a reducir nuestra esperanza de vida. Es una situación complicada de la que muchas veces no somos conscientes, por eso se dice que estas dietas matan más que el consumo de tabaco.
Según una publicación de la revista The Lancet, existen tres dietas que se consideran normales, pero son más letales que el fumar, causando una de cada cinco muertes en el mundo.
Las dietas que matan
La última edición del estudio de la Carga Global de las Enfermedades, la evaluación más importante sobre causas de muerte de las personas en todos los países del mundo, arrojó que los hábitos alimenticios son una de las principales causas de muerte. La investigación, según los encargados de hacerla, no trató sobre los hábitos alimenticios que causan obesidad, sino sobre dietas de “mala calidad” que pueden conllevar a otro tipo de problemas de salud.
Según el estudio existen tres tipos de dietas altamente peligrosas para la salud de las personas, curiosamente bastante normales para la mayoría de gente.
Los resultados arrojaron que cada año las dietas con altos niveles de sal causan tres millones de muertes; también comer pocos granos integrales causa tres millones de muertos; y no incluir fruta en la dieta, otras dos millones de muertes.
El alto consumo de sodio
El estudio también reveló que el consumo de sodio y bebidas endulzadas con azúcar es uno de los mayores problemas de nutrición en América Latina, además del excesivo consumo de carnes rojas en países como Argentina, Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay y de grasas trans en México, Centroamérica, Colombia y Venezuela.
La buena noticia es que en América Latina también hay un alto consumo de legumbres, lo que de algún modo ayuda a mitigar las consecuencias de los malos hábitos de alimentación.
¿Qué podemos hacer entonces?
Según el estudio, los alimentos que más hacen falta incluir en las dietas son las nueces y semillas. La profesora Nita Forouhi, de la Universidad de Cambridge, dijo para BBC Mundo: “La percepción es que son pequeños paquetes de energía que hacen engordar. Pero lo cierto es que están llenos de grasas buenas”. Por eso incluirlas en la dieta es una buena opción.
Además de incluir este tipo de alimentos, la solución es aumentar el consumo de granos integrales, frutas, semillas y vegetales y reducir el consumo de sal, sin sacarla completamente de la dieta.