“No quiero sonar al rock colombiano de estos tiempos”, Ästra

Óscar Mena
Decir que Guillermo Morales Vitola, de Ästra, es un fanático de la música es poca cosa. Este colombiano empezó a tocar la batería a principios de los años 90 y comenzó a hacerse un espacio en la escena musical con bandas alternativas de renombre como Yuri Gagarin, Delavil, Two Way Analog, Aviónica y Flores Para Elise, entre otros referentes.
Con 19 años, Morales se convirtió en el baterista referente de la época, por lo que a su temprana edad ya tenía un álbum de estudio y numerosas presentaciones en vivo. Su entendimiento para la música en diferentes géneros lo hizo una pieza clave y referente en diversas sesiones de estudio, donde llegó a colaborar con ídolos mundiales de la talla de V For Volume y Enrique Bunbury.
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Su amor por la música lo hizo viajar a Los Ángeles, donde perfeccionó sus habilidades para la producción musical hasta asentarse en la ciudad. Sin embargo, aún no se sentía satisfecho.
Fue entonces cuando llegó la pandemia y reflexionó sobre todas las colaboraciones y creaciones musicales de su vida. Sintió que estaba cansado de tocar para otra gente, así que decidió aprovechar ese tiempo y empezar un proyecto personal que responda a sus necesidades como artista.
“La felicidad de armar tu banda, elegir las voces, los instrumentos que te gustan y su interpretación es algo único. Así encontré a Zach Adams, con quien hicimos clic de inmediato, su voz es de otro universo y Martín es un amigo de Argentina que interpreta el bajo de una forma tremenda”, explica Morales Vitola.
“En Ästra no hago música pensando en la gente”

Morales complementa los sonidos de Ästra desde la producción. “Esta magia de la producción me permite agregar los sonidos que quiero, entonces puede ser un tanto egoísta, porque no hago música pensando en la gente sino en lo que quiero y que sea diferente a lo que propone la industria”, cuenta.
Esto hace que Ästra no se pueda encasillar en un género. Por momentos suena a indie, pop, metal y hasta rock alternativo. Incluso, tiene un sonido que evoca a los años 80 por la inclusión de teclados, una presencia importante de guitarras y la batería.
“El sonido de Ästra está en constante evolución así tengamos esa inspiración de los años 80, sin quererlo hemos encontrado un nicho que está entre el mundo del rock y la búsqueda constante de conexión con este mundo”, explica Morales.
Los primeros cuatro EPs hacen un homenaje a los elementos de la naturaleza en materia de sonido. Entre tanto, la letra de canciones como ABC narra la historia de una ruptura romántica y el duelo que debe afrontar la gente. Por otro lado, la experiencia sensorial de Ästra se complementa con sus visuales que evocan al estilo de los avisos de neón que se combinan con imágenes de la Vía Láctea y asteroides.
Ästra y sus colaboraciones de lujo
Tener un renombre en la industria de la música sí funciona. Morales forjó su nombre desde los 19 años, por lo que está a una llamada de contactar a músicos y artistas de renombre de todo el mundo.
Para la muestra están las colaboraciones con Alfonso André de Caifanes, con la canción Navaja, y Enrique Bunbury en la Piel para adentro. Esta exposición ha llevado a la banda a participar en festivales musicales como el Vive Latino en México de 2023.
“Para nadie es un secreto que una banda debe tener visibilidad y mucho alcance para sobrevivir. Entonces, hay que usar las influencias de todos estos años y juntarte con tus amigos para dar un mensaje”, comenta Morales.
¿Ästra es una banda con sonido de rock colombiano?

El negocio musical obliga a las bandas a configurar sus canciones para que respondan al algoritmo de las redes sociales y los tiempos de radio. También deben aceptar acuerdos comerciales para participar en festivales. Sin embargo, no es el caso de Astra, donde Morales es muy honesto y confiesa que mucha música en Colombia suena igual.
“No es que me esté inventando la rueda ni nada por el estilo, pero cuando pones sobre la mesa una propuesta honesta y desde una necesidad personal, claro que tenga una forma totalmente diferente a las cosas que uno escucha en la radio”, comenta Morales, quien también cuenta con la fortuna de tener en casa su propio estudio de grabación por lo que puede grabar cuando la inspiración llegue a su cabeza.
“Cuando escuchen nuestras canciones se darán cuenta que los arreglos de batería tiene una mezcla particular, que la gente reconoce como un sonido internacional y eso es lo que busco, porque aunque están pasando grandes cosas en nuestro país, no quiero sonar al rock colombiano que se produce en estos tiempos”, explica.
“Al final abruman las cifras”
Es inevitable pensar que un proyecto musical nazca para que solo una persona lo escuche. La necesidad natural de una banda es conectar con todo un universo de fanáticos que reciben un nuevo sonido sin esperarlo. Esto lo explica Morales, quien al principio empezó Ästra como un proyecto personal, pero que de forma inevitable ha empezado a revisar las cifras y revisar cómo es la aceptación del público en Spotify y YouTube.
“Al final abruman las cifras, realmente intento no revisar pero sé que esto pesa y es demasiado importante. Hay momentos que Instagram me supera, no sé si es por mi edad o qué será pero igual es un trabajo que debemos hacer en Astra”, concluye Morales.