POR: 
Alfonso López Caballero

Esta pregunta es el título de un sonado ensayo de Francis Fukuyama, que se ha convertido en punto de referencia obligado cuando se discute el derrumbamiento del sistema comunista en Europa Oriental, y su resquebrajamiento en Rusia.

Fukuyama, un norteamericano de origen japonés, y hasta hace muy poco subdirector de planificación estratégica del Departamento de Estado, adopta un esquema hegeliano en el que las ideologías contradictorias, a través del conocido proceso postulado por Hegel de tesis, antítesis y síntesis, van generando el movimiento histórico. El fin de la historia no significa que terminen los acontecimientos humanos, sino que este proceso llega a su fin.

Se impone una idea por encima de todas y terminan las contradicciones. Y la idea que se ha impuesto como forma de organización humana es la idea liberal surgida de la Revolución Francesa y de la Revolución Norteamericana, basada en la libertad y la igualdad en lo económico y en lo político: la libertad de empresa en lo económico y la democracia pluralista en lo político.

Fukuyama sostiene, como Hegel, que lo que mueve el mundo son las ideas, a diferencia del materialismo dialéctico de Marx, para quien las condiciones materiales y no las ideas determinaban el curso de la historia.

Por ello afirma que lo que lleva a la Unión Soviética a desmantelar el sistema estalinista no es su rotundo fracaso económico, sino el hecho de que dentro de la actual dirigencia soviética son cada día menos quienes creen en el sistema.

Igualmente afirma que lo notable de la masacre de Tien An Men en Pekín no fue la masacre en sí misma sino el levantamiento popular que la provocó, y que hubiera sido inconcebible cinco, diez o veinte años atrás.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Tienanmen Massacre On this day in history, April 15, 1989, started Tienanmen Massacre. This great event, repressed with violence, took place in the main square of Beijing, where a group of students started protesting after clashes that followed the death of riformist president Hu Yaobang. But the protest soon became bigger and bigger, and the Chinese Communist Party, with his council, suggested by Deng Xiaoping, made a horrible decision: repress the revolt at all costs, even with violence. The only member of the party that voted against it was president Zhao Ziyang. The cruel purge started on June 3 and it was incredibly violent: despite some soldiers were reluctant to shoot on civilians, others were enraged after seeing their colleagues wounded and made a massacre, killing between 186 and 1000 people and wounding more than 7000. Rven though its repression was very violent and bloody, Tienanmen protest made the western world see the absurd conditions of violations of human rights and repression of freedom of expression. Those events, since they happened in 1989 and had a great impact also in Europe thanks to the media, helped the spreading of the protests and revolts in the USSR, marking the end of the cold war.~Alexandros #historiansunion #coldwar #china #tienanmen #protest #repression #government #revolt #square #history #event #ussr #1989 #people

Una publicación compartida por 📑Historians Union📑 (@daily.military.history) el

La libre empresa y la democracia pluralista van necesariamente juntas, y ello explica por qué algunos estados autoritarios del Asia se van haciendo más democráticos en la medida en que abren sus economías y prosperan.

Es el caso de Taiwán, Corea del Sur y Filipinas. Aunque subsista la idea comunista en algunos puntos del planeta, como Albania, Corea del Norte y Cuba, esta ya no tiene peso histórico, es decir, no es capaz de generar un gran conflicto, pues los conflictos mundiales se presentan entre las grandes potencias, y ninguna gran potencia actúa hoy motivada por esa idea.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

The battle of Berlin 16 April- 2 May 1945. T34/85 Tanks of the Soviet Tank Brigade receiving operational orders prior to the final battle of Berlin ➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖ 🚫No political opinion ,Just history 🚫 ➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖ ↘️History’s crew↙️ @history_of_ww2 @ww.history @world_war_history._ @_ww2_tanks_ @ww2_histories @battle_for_world @wehrmachtstorys_ ➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖ #ww2 #europe #wwii #soldier #worldwar2 #worldwar #tank #army #worldwartwo #nazi #wehrmacht #ss #worldwar #ww1 #projecthistory #omaha #dday #war #france #normandy #usa #england #germany #nazigermany #history #army #military #beach #gun #berlin

Una publicación compartida por World War 2 Documented (@todays_ww2) el

Para Fukuyama el comunismo ya no tiene vigencia como alternativa del liberalismo político y económico.

Durante este siglo la idea liberal debió afrontar dos grandes retos: el fascismo y el comunismo. El fascismo fue derrotado y desacreditado de manera contundente en la Segunda Guerra Mundial, como fueron desacreditadas las guerras de expansión territorial.

El comunismo sobrevivió hasta nuestros días enarbolando como su principal acusación al sistema capitalista la contradicción entre el capital y el trabajo.

Sin embargo, basta observar la actitud de los trabajadores de Polonia, de Hungría o de Checoslovaquia, en contraste con aquella de los trabajadores de Bélgica o de Suiza, para concluir que esta contradicción ha quedado mejor resuelta en el seno de las sociedades liberales que en la sociedad comunista.

Al terminarse las ideologías terminan los conflictos ideológicos y se acaba la historia en el sentido hegeliano. Este es el corazón de la tesis de Fukuyama. El fin de la ideología comunista en Europa Oriental y en Rusia, no implica que aquellos y los otros estados europeos vuelvan a sus patrones de comportamiento del siglo XIX y que se revierta a enfrentamientos de carácter nacional.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

#hochiminh #hochiminhcity #saigon #vietnam #history #war #freedom #vietnamtravel #square #piazza #storia #comunism #statue #cityhall #president

Una publicación compartida por erpomi (@erpomi) el

Por el contrario, sostiene el autor, la tendencia será hacia comportamientos acordes con la integración de la economía mundial que en Europa Oriental resultarán en una aproximación cada día más grande a la Comunidad Económica Europea. Tampoco significa el fin de los conflictos internacionales, pues en este momento habría dos tipos de Estado: aquellos que siguen sumergidos en la historia, y los estados post-históricos. Todavía es posible el conflicto entre los primeros, o entre los primeros y los segundos.

Además, el nivel de violencia por motivos étnicos o nacionalistas podría aumentar, incluso en los estados post-históricos, ya que estos impulsos aún no han sido agotados, así como también continuarán en algunas sociedades las guerras de liberación. Pero un conflicto internacional en gran escala requiere de grandes potencias sumergidas en la historia, y éstas están desapareciendo de la escena.

Las reformas anunciadas en Polonia sugieren que las democracias nacientes de Europa Oriental no van a optar por una forma de socialismo democrático, sino que se moverán rápidamente hacia una economía de mercado. No será una transición fácil, pero el triunfo de la idea liberal ha creado las condiciones políticas para ella. La interdependencia entre la política y la economía nunca ha sido más evidente que ahora en el delicado proceso que estamos viviendo de reconstrucción de instituciones políticas liberales y de economías de mercado en Europa Oriental.

El triunfo del liberalismo político y económico apunta hacia un mundo donde lo técnico y lo económico será mucho más importante que lo político. Un mundo, según Fukuyama, un tanto aburrido, donde el idealismo y la especulación intelectual pasarán a un segundo plano.

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
abril
27 / 2019