Sofía Gómez Uribe nos enseña a cuidar el medio ambiente

Juan Sebastián Alba Torres
El uso desmedido de plástico es uno de los principales problemas ambientales a los que se enfrenta el mundo. Según datos de las Naciones Unidas, cada hectárea cuadrada del océano contiene un promedio de 46 mil piezas de plástico flotante.
Además, un artículo de la revista Science reveló que los corales son uno de los ecosistemas más perjudicados por los plásticos. Más de 11.000 millones de microplásticos se encontraron en 125.000 corales ubicados en el Océano Pacífico. La cantidad de plástico que desechamos y que llega al mar está acabando con la fauna marina, dañando ecosistemas y ocasionando desastres terribles que probablemente sean irreparables o que tomen mucho tiempo para recuperarse.
El mundo se está dando cuenta del daño irreparable que le está causando al medio ambiente y por eso muchas marcas han puesto en marcha acciones que ayuden a mitigar el impacto del plástico y promover la reducción de su uso. Pero, ¿qué podemos hacer para dejar de tirar tanto plástico al océano?
Hablamos con Sofía Gómez Uribe durante su viaje a Bali, en el que hizo parte de las jornadas de limpieza en el mar organizadas por Corona en compañía de Parley for the Oceans.
¿Cuál cree que sería una estrategia efectiva para desincentivar el uso plástico en el mundo?
Mostrarle a la gente lo que está pasando actualmente. Mucha gente no sabe o no entiende lo que pasa cuando desechan el plástico. Cuando uno ve una tortuga con un pitillo enterrado en la nariz, comiéndose una bolsa plástica o una ballena enredada en una red de pesca, le duele el corazón y entiende más qué es lo que está pasando.
Estoy segura de que con educación las cosas cambiarían mucho. Igual creo que el cambio tiene que venir de arriba, para dejar de usar plástico hay que dejar de producirlo, innovar con el uso de otros materiales o promover el reciclaje de los materiales que contaminan tanto.
¿Cuáles son las acciones que todo el mundo podría poner en práctica para mitigar el impacto del plástico en los océanos?
Empezar por dejar de usar plásticos de un solo uso es algo que ayudaría bastante. Otras acciones que podrían ayudar son: Mientras sea posible, tomar agua de la llave y no agua embotellada en plástico y siempre cargar una botella reutilizable.
Cargar nuestros propios cubiertos para no tener que usar desechables. Decirle NO al pitillo o buscar alguno de materiales alternativos como vidrio, aluminio, cobre o bambú. Llevar una taza reutilizable al tomar café, o al menos no pedir la tapa plástica. También hay lugares en donde se puede elegir entre desechable o vajilla, siempre elegir vajilla si te vas a sentar en el mismo lugar a tomarte el café.
¿Cómo podemos ayudar a las entidades que ayudan al cuidado del mar como Parley for the Oceans?
Lo primero es generando ese cambio en nuestras acciones diarias. Estas organizaciones intentan cuidar los océanos pero también depende de nosotros que el cambio sea real.
También podemos apoyarlas dándoles visibilidad; hay muchas cosas que están pasando y a veces nadie se entera. Parley tiene colaboraciones con grandes marcas como Corona, juntos tienen un proyecto de proteger 100 islas para 2020.
También para este año crearon una camisa que redefine la típica camisa hawaiana, y además está hecha de PET reciclado. Si compañías más grandes se enteraran de estos proyectos, tal vez se animen a crear o apoyar otros proyectos que ayuden en una mayor escala a reducir el problema.
¿Por qué cree que hemos tardado tanto en darnos cuenta de un problema tan grave como el que se está viviendo con el plástico?
Creo que hay dos razones: primero, es falta de conocimiento. No sabíamos o no entendíamos la magnitud del problema de consumir plástico y no desecharlo de manera correcta. La otra razón, más importante creo, es que lo que no vemos no nos importa.
Hasta hace muy poco nos dimos cuenta de que en el medio del Pacífico había una isla gigante de plástico. Hasta hace poco comenzamos a visibilizar este problema tan grande, a ver animales con pitillos enterrados en la nariz, enredados en redes de pesca fantasmas o comiendo bolsas plásticas.
¿Cuál es la enseñanza más grande que te deja el viaje por Bali sobre el cuidado del ambiente?
Que el cambio debe comenzar por cada uno de nosotros, cada acción cuenta; pero además que este problema también es cultural.
Es importante educar a todas las personas para que entiendan que no está bien tirar su basura a los ríos, que es necesario separar sus desechos y reciclar, pero sobre todo, que es importante tratar de reducir el consumo de plástico.
¿Qué otros proyectos vienen para incentivar el cuidado de los océanos?
Por mi parte haré lo posible para invitar a todos los que están alrededor mío a que reduzcan su consumo de plástico, es una manera sencilla de ayudar pero que estoy segura puede generar un cambio.