Esto explica la extraña obsesión de los gatos con los bloques de concreto

Los gatos están fascinados con los bloques de concreto, así que en Diners le contamos qué los atrae tanto y si vale la pena seguir la tendencia.
 
Esto explica la extraña obsesión de los gatos con los bloques de concreto
Foto: kurgenc / Shutterstock.
POR: 
Revista Diners

En redes sociales no hay reglas fijas, pero sí hay constantes. Una de ellas es que los gatos, hagan lo que hagan, tienen potencial para volverse virales. Esta vez el turno fue para una tendencia tan inesperada como curiosa, con gente que le regala bloques de concreto a sus gatos y estos inmediatamente se sobreestimulan como si se tratara de hierba para gato (catnip).

Miles de personas empezaron a replicar la escena en sus casas, regalándoles bloques a sus gatos para ver si funcionaba. Y sí, generalmente funciona. El gato se sube, se rasca y se queda. Luego de enternecernos con los incontables videos, vale la pena preguntarnos ¿Qué tiene de especial el concreto? ¿Y es realmente buena idea seguir esta moda? En Diners le traemos las razones por las que sucede este fenómeno, y los detalles para que usted sepa si vale la pena hacer lo mismo con su amigo felino. 

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Una superficie que huele, raspa y deja marca

gatos concreto

Aunque el concreto no parezca una opción cómoda, para un gato tiene más ventajas de las que uno imaginaría. Su textura porosa les permite frotarse y dejar su olor, algo clave en su forma de comunicación. Para ellos, marcar un objeto con su aroma va más allá de la territorialidad, es una manera directa de decir “esto me pertenece”. Por eso, un bloque de este estilo es casi que una herramienta de su lenguaje. Es una especie de pizarra olfativa que pueden intervenir a su manera.

Además, el material sirve como rascador. Sus bordes y rugosidades funcionan para afilarse las uñas, pero también para rascarse la espalda o simplemente sentir una fricción agradable. Como muchos saben, para los gatos rascarse es una actividad necesaria para liberar tensión y mantenerse activos. Y el bloque cumple bien esa función.

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El encanto de lo nuevo y lo inexplicable

gatos concreto

Los gatos son animales curiosos por naturaleza. Les gusta olfatear, inspeccionar, trepar. Un bloque de concreto no es parte de los detalles habituales de una casa, y justo por eso capta su atención. Lo rodean, lo huelen, se meten en sus huecos, lo usan como trono o lo ignoran por completo. Cualquier reacción es posible, y ese margen de sorpresa también alimenta la tendencia de las redes.

El hecho de que sea un objeto inesperado también juega a favor. En un entorno donde todo está diseñado para humanos, el bloque irrumpe con formas, texturas y tamaños que, pese a su simpleza, al animal le resultan de lo más especiales. No hay una lógica clara en que les guste tanto, y esa ambigüedad es parte del juego.

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Calor, frescura y otras sensaciones

gatos concreto

El concreto, además de ser interesante al tacto, es útil para regular la temperatura. Si ha estado al sol, acumula calor y puede ofrecerles una superficie tibia para descansar. Si está en sombra o en interiores frescos, les sirve como punto para refrescarse. En ambos casos, el material se adapta a lo que el cuerpo del gato necesita, sin que él tenga que hacer mucho más que acostarse encima.

También es firme y resistente, lo que les da estabilidad al recostarse o moverse sobre él. A diferencia de una almohada blanda o una cobija que se deforma, el bloque permanece igual, lo que para algunos gatos puede ser más cómodo gracias a esa sensación de seguridad que les brinda. 

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¿Moda pasajera o estímulo real?

gatos concreto

A diferencia de otras tendencias que pueden poner en riesgo a las mascotas, esta tiene algo a favor, y es que responde a comportamientos naturales. Si el gato decide interactuar con el bloque, probablemente lo está usando como herramienta de estimulación. No todos lo harán, pero si uno muestra interés, no hay razón para impedirlo.

Eso sí, hay que tomar precauciones. El bloque debe estar limpio, estable y ubicado en un lugar seguro, lejos de bordes donde pueda caer o golpear a alguien. Si se cumplen esas condiciones, puede ser una forma sencilla de enriquecer el entorno del gato sin necesidad de comprar juguetes caros o complejos. Al final, como muchos de los llamados lifehacks en redes, es algo tan básico como eficaz.

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julio
28 / 2025