‘Van Gogh: La locura del color’, una obra de teatro sin precedentes en Bogotá

Óscar Mena
Vincent van Gogh es tal vez uno de los artistas más sensibles y populares a nivel mundial. La obra que dejó y su vida han sido inspiración para miles de personas, como Julián González, quien en 2015 trajo la muestra inmersiva de su arte al país. Ahora, 10 años después, vuelve con un concepto revolucionario: mostrarle al público lo que nadie conoce de Van Gogh en las tablas del teatro Cassia, a través del mejor talento nacional.
Esta producción, cien por ciento colombiana, toma como punto de partida la vida y obra del artista neerlandés para que el espectador viva en primera persona sus alegrías y tristezas a través de un relato vivo e íntimo que no se ha visto hasta la fecha en el país.
La idea, según explica González, es permitir que el público entienda al ser humano detrás de las pinceladas: sus vínculos, su fe, su salud mental, sus cartas, su necesidad de expresión.
“La obra comienza con una subasta, porque hoy en día las pinturas de Van Gogh son las más costosas del arte universal. Esa escena inicial es una manera de contrastar la gloria póstuma con su dolorosa realidad en vida, porque murió sin saber que se convertiría en este artista y que el mundo conocería al personaje que, en medio del dolor, encontró en el color una forma de redención”, explica González.
La dirección de un fanático a Van Gogh
La dirección y dramaturgia están a cargo de Fernando Leguizamón, creador con una amplia carrera en el ámbito teatral y reconocido por su capacidad para construir experiencias escénicas con elementos inmersivos. La asistencia de dirección recae en Javier Oliván, actor mexicano egresado del Centro Universitario de Teatro de la UNAM, con más de 40 montajes en su trayectoria.
El guion se nutre de distintas fuentes: cartas originales de Van Gogh a su hermano Theo, biografías, archivos inéditos y libros recientes como Diario inédito de Vincent van Gogh. A partir de esta documentación, el equipo artístico armó un retrato que busca ir más allá de los mitos más conocidos, como la mutilación de su oreja o el hecho de que no vendió obras en vida, para revelar aspectos poco explorados de su historia personal.
“Hicimos una inmersión en su correspondencia, especialmente en sus cartas a su hermano Theo, y también contamos con bocetos de obras jamás vistas y reflexiones íntimas que también están incluidas en la obra. La gente no sabe, por ejemplo, que Vincent quiso ser pastor, que estuvo vinculado a una iglesia antes de que lo echaran. Tampoco que tuvo un hermano que murió el mismo día que él nació, y que siempre vivió con la sensación de ser un reemplazo. Esa carga emocional lo marcó profundamente. Mostrar esa vulnerabilidad, esa humanidad detrás del genio, es lo que le da alma al espectáculo”, explica González.
Revivir a Van Gogh a través de los personajes
La obra cuenta con un elenco de más de 10 actores que dan vida a cerca de 20 personajes. Entre ellos se destacan: Óskar Salazar, como Vincent van Gogh. Actor colombiano con trayectoria en televisión y cine; Michelle Gutty, como Margot; Juan Carlos Ortega, como Paul Gauguin, quien ha participado en series internacionales como Mile 22 y Thousand Fangs. El elenco lo completan Javier Téllez, Anthony Barrera, Laura Quintana, Laura Tocora y María José Sarmiento.
“Este es un sueño que venimos trabajando desde antes de la pandemia. Pensamos que además de ver las pinturas en una galería o una película, el público colombiano merecía una experiencia más profunda, donde pudiéramos mostrar al real Vincent Van Gogh, su esencia como ser humano y su lucha interna”, explica González.
Van Gogh: La locura del color en otro nivel artístico
Uno de los componentes centrales del montaje es el uso de una pantalla de gran formato que funciona como extensión del escenario. Esta tecnología permite mostrar pinturas en tiempo real durante momentos clave de la obra. Por ejemplo, en una escena, Van Gogh se entera del nacimiento del hijo de Theo y obsequia la pintura Almendro en flor, que se proyecta mientras el personaje expresa su emoción.
El recurso audiovisual no solo ambienta, sino que introduce al espectador en el universo simbólico del artista: la pincelada, el color, el trazo, el instante emocional detrás de cada obra. Por eso el título La locura del color.
Una historia fragmentada como la vida de Van Gogh
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La obra no sigue una cronología lineal. Comienza con una subasta contemporánea, donde una pintura de Van Gogh alcanza cifras millonarias. A partir de ahí, se abren una serie de escenas que reconstruyen momentos determinantes en la vida del artista: su vocación religiosa fallida, su complejo vínculo con su hermano fallecido al nacer, sus dificultades económicas, su aislamiento, sus relaciones afectivas y su vínculo inquebrantable con Theo.
Uno de los ejes narrativos es, precisamente, el papel que cumplió la viuda de Theo, quien después de la muerte de ambos hermanos organizó una exposición póstuma que marcaría el inicio del reconocimiento internacional de Van Gogh.Las funciones están programadas por temporada. Debido a los compromisos profesionales de los actores, no hay fechas adicionales confirmadas, aunque la producción contempla la posibilidad de llevar el montaje a otras ciudades como Medellín o Cali. A días del estreno, la boletería ya supera el 70% de ocupación. Boletas en tuboleta.com.