Hasta hace unos años, el aguardiente y la cerveza eran amos y señores de los bares de Medellín, pero hoy el panorama es otro y se percibe en la forma como la ciudad bebe, conversa y se queda despierta hasta tarde, sin dejar de lado estas bebidas tradicionales mientras mixólogos jóvenes y veteranos crean cocteles únicos a partir de destilados nacionales y de otras latitudes, al tiempo que el viche se hace omnipresente en las cartas y los bares de vinos encuentran un público curioso que ya no se conforma con lo evidente. bares en Medellín
Quema que Quema y la identidad sin adornos

Speakeasies, rooftops y bares de salsa conviven en un mapa nocturno que exige caminar y dejarse llevar, y tras recorrer la ciudad puede cerrar la jornada en Quema que Quema, un bar en El Poblado que le hace un homenaje a la Medellín fuerte, indomable y viva, como ellos la llaman, una idea que se traduce en una coctelería directa, cargada de referencias locales y sin gestos innecesarios. bares en Medellín

Allí puede pedir El Arriero, un coctel que mezcla ron Carbón, aguardiente Antioqueño, cacao, café y cítricos colombianos, una bebida que según explican los bartenders Juan David Zapata y Joshua Guerrero no pretende ser elegante, pero sí honesta, una respuesta frontal a la pregunta sobre cuál podría ser el coctel típico de Colombia. El trago se acompaña con carimañolas rellenas o tartar de atún con patacones, mientras suena salsa vieja guardia que marca el pulso del lugar y refuerza la sensación de estar en un bar que entiende su entorno. bares en Medellín
Mamba Negra y la mirada desde las alturas bares en Medellín

Zapata también comparte su alma coctelera y su espíritu empresarial en Mamba Negra, elegido como el bar número 81 en la lista extendida de The World’s 50 Best Bars, un reconocimiento que confirmó el lugar de Medellín en conversaciones internacionales sobre bebidas. bares en Medellín
Aprovechando su ubicación en el piso 22 de un edificio en la parte alta de El Poblado, el bar permite admirar el valle de Aburrá mientras se bebe, una experiencia que suma paisaje a la copa. Elegante y con acentos colombianos en su propuesta de cocina y bebida, Mamba Negra cumplió tres años y cautiva con cocteles como el Esmeralda de la Montaña, preparado con ginebra, copoazú y manzana, o el Oro Amazónico, donde aparece un destilado de ají ojo de pez y tomate de árbol que habla de biodiversidad y técnica al mismo tiempo.
Carmen y la barra como declaración

Por su parte, los fundadores del restaurante Carmen entendieron la importancia del bar desde 2009, cuando abrieron con una barra de coctelería en un momento en que ese gesto no era común en la ciudad.
Dieciséis años después llegó la confirmación de su visión, ya que este año la barra del bar Carmen ocupó el puesto número 100 en la lista extendida de The World’s 50 Best Bars 2025. Hoy preparan bebidas como el Funky Town, un coctel que nace del miso de arracacha que elaboran en su biolab, se mezcla con mantequilla avellanada y se utiliza para hacer un fat wash a bourbon, una técnica que aporta textura y profundidad. Carmen Ángel explica que usan un tubérculo andino combinado con vino de yacón, logrando un perfil umami y salino que demuestra cómo el bar dialoga con la cocina y con el territorio. bares en Medellín
Baravan y el auge del vino bares en Medellín
Si lo suyo son los vinos, la ruta lleva a Baravan, pronunciación de la expresión francesa bar à vins, una apuesta de los socios de Sambombi bistró donde la selección de vinos resulta esencial para entender el concepto.
En palabras de John Zárate, cocinero y socio, se trata de un bar de vinos con cocina más sencilla, ubicado en el segundo piso del Hotel 23 Living, en Provenza, donde se ofrecen doce variedades por copa pensadas para que la gente descubra, además de más de setenta referencias, algunas exclusivas. bares en Medellín

El espacio cuenta con cuarenta puestos y una cocina al centro, en un ambiente recogido y refinado que invita a quedarse. John destaca el crecimiento de estos conceptos en Medellín y habla de espacios pequeños pensados para consumir una buena bebida, aunque cree que aún hay camino por andar, ya que un bar de vinos sobresale por su propuesta diferencial y por la decisión de apostar por marcas, cepas y orígenes que no se repitan en otros sitios de la ciudad. bares en Medellín
El centro y la diversidad de voces
El centro guarda lugares como Persona, bar y sala de conciertos en la casa que ocupó La Pascasia, centro cultural que marcó una época. Allí conviven la coctelería clásica, algunos vinos y tentempiés en un ambiente sumergido que se activa con música en vivo y encuentros culturales.
Para Sorrel Moseley-Williams, sommelier inglesa radicada en Argentina y conocedora de la escena, bares y restaurantes han adoptado una perspectiva clara sobre la identidad colombiana, con una oferta amplia e interesante donde caben sitios más antros y otros sofisticados, un elenco diverso de conceptos que explica por qué Medellín dejó de beber de una sola manera y convirtió la noche en un territorio creativo.



