Dos destinos imperdibles este año: Madrid y La Guajira

Revista Diners
El encanto madrileño
Recorrer la capital española durante cuatro días y aprovechar para dar un paseo por Toledo. Este es el plan que Privilegios Davivienda tiene preparado para usted.
Es hora de volver a Madrid. Todas las guías lo dicen. Y no es un rumor inventado. La capital española se ha renovado y está llena de novedades por descubrir. Nuevas rutas para probar la exquisita gastronomía española, bares para ir de copas y de tapas, ciclovías, y una mirada más sostenible de esta ciudad la convierten en un destino para ir una y otra vez.
Así que no lo piense dos veces. Si no la conoce, descubra todos esos lugares emblemáticos que la hacen ser lo que es, como la plaza Mayor, la Puerta del Sol, el Museo del Prado, el parque del Retiro y la plaza Colón. Y, de paso, conozca esa ciudad que tejen las nuevas generaciones, mezcla de culturas e identidades, y que tiene lugares que se han puesto de moda, como la calle Ponzano o el barrio Lavapiés.
Luego de ese baño cosmopolita que deja Madrid, vaya a Toledo, a poco más de una hora de la capital, es toda una joya arquitectónica. Conocida como la Ciudad de las Tres Culturas, ya que conserva las memorias de musulmanes, judíos y cristianos, puede recorrer sus calles empedradas, sus castillos y visitar lugares religiosos como la iglesia de Santo Tomé, donde se preserva El entierro del señor de Orgaz, obra maestra de El Greco, o la sinagoga de Santa María la Blanca.
Conexión natural
Privilegios Davivienda lo invita a descubrir la región más septentrional del país,La Guajira, un destino mágico y lleno de contrastes.
Arena dorada y tibia por el sol. El mar azul turquesa. El cielo infinito. La Guajira es un lugar que lo deja sin aliento; todos los sentidos se abren, el corazón se expande. Es conexión natural. Es conexión interior.
En este viaje de tres días podrá explorar las playas vírgenes de Mayapo, a media hora de Riohacha. Un lugar donde el viento sopla intensamente y lo convierte en un espacio ideal para practicar deportes náuticos, como el windsurf. Aunque también puede descansar a la orilla de la playa y ver el sol que se oculta.
Otro de los planes infaltables es visitar una ranchería, lugar donde habitan los wayúu, la comunidad indígena de la zona, que tiene una tradición artesanal muy fuerte. Aquí podrá ver de cerca las mochilas y los collares que tejen las mujeres de las familias, las líneas que suelen pintarse en sus rostros, sus danzas más típicas y hasta probar su comida favorita: el chivo frito.
En las noches descansará en el hotel Waya, con senderos naturales, amplios espacios y excelente gastronomía. La Guajira es un destino para descansar y recargarse de energía.