¿Cuál es el mejor asiento del avión para usted? Guía según su tipo de viaje y personalidad

Revista Diners
Ya sea que esté por emprender un viaje con varias escalas, se desplace con un grupo numeroso de familiares o simplemente enfrente un trayecto corto del que quiera salir lo más pronto posible, la elección del asiento del avión donde pasará las próximas horas no es un detalle menor. Aunque parezca minúscula, esta decisión suele estar muy ligada a su personalidad, así como a las necesidades y preferencias que le son propias.
Pensando en esos distintos perfiles, en Diners le traemos una serie de consejos que conviene tener en cuenta antes de abordar. Una guía práctica que prioriza su comodidad para que el trayecto en avión no sea un martirio que hay que aguantar, sino parte del viaje que también se puede gozar.
Primeros pasos antes de comprar

Antes de entrar en materia, vale la pena recordar que no todos los aviones comparten la misma configuración. Las aeronaves de mayor tamaño, como las usadas en vuelos internacionales, suelen tener tres hileras compuestas por filas de tres asientos: una al centro y dos a los costados. En cambio, los aviones más pequeños, que cubren rutas nacionales, tienden a organizarse en dos hileras, que pueden ser de dos y dos, dos y tres, o incluso tres y tres.
La marcación varía ligeramente entre aerolíneas, pero en la mayoría de los casos, la letra “A” identifica un asiento junto a la ventana. A partir de ahí, hacia la derecha se ubican las demás posiciones. Así, en una fila de tres, por ejemplo, la “C” suele corresponder a un asiento de pasillo. En base a esta información, lo primero es verificar la marcación de su aerolínea para conocer los pros y contra de cada espacio.
Si lo que busca es una buena siesta
Si su prioridad es dormir bien durante el vuelo y además considera que es de sueño ligero, lo mejor será evitar la parte trasera del avión. Allí se concentran zonas de alto movimiento, como los baños y la cocina, lo que significa ruido constante. Además, en clase económica, estas filas suelen tener espacios muy reducidos y, en muchos casos, asientos que no se reclinan.
Es cierto que conseguir un asiento cómodo puede implicar un costo adicional. Pero si tiene la posibilidad, vale la pena invertir en una silla ubicada junto a la salida de emergencia, puesto que ofrece más espacio para las piernas. En su defecto, la otra opción es elegir una junto a la ventana, donde tendrá mayor control sobre la luz y menos interrupciones.
Si viene acompañado de bebés o niños

Si por casualidad usted debe viajar acompañado, especialmente de un bebé, hay ciertos factores que debe tener en cuenta al escoger su asiento. Para empezar, la mayoría de aerolíneas asignan a los pasajeros con bebés a las primeras filas, donde pueden instalarse cunas especiales en vuelos largos. Si ese no es su caso, opte por una silla de pasillo: le permitirá levantarse con facilidad cuando necesite cambiar al niño, calmarlo cuando llore e intente dormir, o simplemente caminar un poco para que se desestrese.
Evite los asientos cercanos al baño o la cocina. Aunque puedan parecer convenientes, suelen ser zonas de alto tráfico y ruido constante, lo cual puede dificultar el sueño de su bebé y hacer que el trayecto se vuelva más agotador de lo necesario.
Si usted es alto y necesita espacio
Como ya establecimos, no todos los asientos son iguales, y si usted mide más de 1.80 m, probablemente lo sepa mejor que nadie. La falta de espacio para las piernas puede hacer que incluso un vuelo corto se sienta interminable. En ese caso, los asientos junto a la salida de emergencia o los ubicados frente a una mampara (conocidos como bulkhead) pueden ofrecerle algunos centímetros extra que marcan la diferencia ante el entumecimiento.
Eso sí, tenga en cuenta que en algunos de estos asientos no podrá colocar su equipaje de mano debajo de la silla delantera, y que en ocasiones no se permite reclinar el espaldar. Aun así, si su prioridad es no ir encogido, vale la pena buscarlos o considerar pagar un pequeño extra por una categoría con espacio adicional.
Si quiere desembarcar rápido

Hay pasajeros que no soportan la idea de pasar diez minutos esperando a que los demás recojan su maleta de cabina. Si usted es de los que prefiere salir del avión tan rápido como aterrice, entonces su lugar está en las primeras filas del avión, del lado del pasillo.
En vuelos nacionales, los asientos 1 al 5 suelen ofrecer esta ventaja sin necesidad de pagar por una categoría superior. En trayectos internacionales, incluso algunas aerolíneas permiten escoger estos puestos con antelación. Entre más cerca esté de la puerta de salida, más rápido estará fuera del avión y haciendo su conexión o saliendo del aeropuerto. Esto quizás le signifique hacer su compra muy temprano, o quizás en la madrugada para tomar un excelente descuento, pero definitivamente lo verá compensado.
Si le asustan las turbulencias o se marea con facilidad
Para muchas personas, volar no es una experiencia placentera sino una fuente de ansiedad. Si usted se pone nervioso con cada sacudida o tiende a marearse, lo mejor es que escoja un asiento sobre las alas del avión o lo más cerca posible de la parte delantera. Esos puntos concentran el centro de gravedad del avión y, por tanto, suelen ser los más estables.
Nuevamente, evite las últimas filas y los asientos del fondo, donde la sensación de movimiento es mayor. Además, si puede conseguir un asiento en la ventanilla, podrá mantener la vista fija en el horizonte, lo que ayuda a reducir la sensación de mareo. Ese tipo de precauciones bien tomadas pueden hacer que el vuelo sea mucho más llevadero.
Si viaja en pareja o simplemente quiere privacidad

Viajar con alguien especial también requiere estrategia. Si la configuración del avión es 3-3 -como en muchos vuelos nacionales-, una buena jugada es elegir el asiento de la ventana y el del pasillo en la misma fila, dejando el del medio libre. Si el vuelo no va lleno, es probable que ese puesto quede desocupado y ustedes ganen un espacio adicional sin pagar más. Y si alguien lo ocupa, siempre está la posibilidad de negociar y sentarse juntos. Por su puesto es una apuesta, así que tómelo con una pizca de sal.
Por otro lado, en aviones con configuración 2-2 o 2-3-2, lo mejor es elegir los asientos juntos del costado. Ofrecen más privacidad que los del centro y hacen que el vuelo sea más cómodo para conversar, descansar o simplemente compartir el trayecto sin interrupciones constantes.