Impresión 3D, revolución que emociona y aterroriza

Imaginemos que cada familia tiene una impresora 3D y que al hacer compras en línea reciben en pocos segundos un archivo imprimible que en cuestión de horas se convierte en un objeto.
 
Impresión 3D, revolución que emociona y aterroriza
Foto: Unslash/ C.C. BY 0.0
POR: 
Mauricio Jaramillo

No es ficción: la impresión tridimensional empezó a soñarse en los años setenta, mostró sus primeros avances serios en la década pasada y hoy es una realidad que llega incluso a los hogares, pues impresoras como la Replicator 2, del fabricante más popular del momento, MakerBot, cuesta solamente 2.200 dólares… y los precios, como en todos los productos tecnológicos, seguirán bajando.

La impresión 3D es un proceso que agrupa materiales (polímeros, yeso, plástico, suaves o duros y resistentes) para crear objetos a partir de archivos digitales en tres dimensiones. Las máquinas siguen las formas del modelo y van “imprimiendo” capas del material, una sobre otra, hasta llegar al producto final. Aunque todavía faltan muchos avances técnicos y de mercado, ya se ven casos reales en muchos campos.

Por supuesto, cualquier tecnología con un gran potencial puede también ser usada para mal, y desde el surgimiento de esta idea se ha venido hablando de la piratería industrial: sería mucho más fácil y rápido copiar diseños de objetos de todo tipo.

Pero la cara más aterradora de la impresión 3D viene de la posibilidad para fabricar armas. Las asociaciones de armas en Estados Unidos defienden el derecho a tener una y, por qué no, de ¡imprimirla en casa! Esto no solo podría multiplicar la cantidad de armas en el mundo, sino que las haría casi imposibles de detectar utilizando sistemas tradicionales. Por eso, MakerBot decidió prohibir este uso con sus equipos y el Congreso de EE. UU. tuvo que empezar a legislar al respecto.

Aunque apenas se empiezan a vislumbrar los usos de esta tecnología, hay ya quienes creen que su impacto podría ser similar al de la máquina de vapor antes de la Revolución Industrial, los computadores en los años ochenta o Internet desde los noventa.
Diferentes usos

Si bien el proyecto está en sus primeras etapas, el potencial es inmenso y los experimentos han mostrado la versatilidad de este nuevo medio de manufactura. Estos son algunos ejemplos sorprendentes:

• Exoesqueletos: Emma, una niña de dos años con artrogriposis, no podía usar sus brazos desde el nacimiento. Un hospital de Filadelfia imprimió unos “brazos mágicos”, un exoesqueleto que cambió su vida.

• Huesos: El reto en este campo es lograr conseguir un material similar al óseo. En la Universidad Estatal de Washington podrían estar creando una nueva generación de prótesis.

• Orejas: En la Universidad de Cornell lograron imprimir una oreja con polímeros y células de cartílago. El experimento fue un éxito y esperan lograr el primer implante de oreja en 2016.

• Medicinas: La impresión de píldoras que mantienen la composición de las que se producen en la industria farmacéutica ahora es posible.

• Comida: Peter Thiel, de Silicon Valley, lidera Modern Meadow, empresa que planea imprimir alimentos, incluidos los cárnicos. Ya otros experimentos, como uno en Exeter University, han mostrado que se pueden imprimir chocolates.

• Casas: Un profesor de la Universidad de California presentó su proyecto para imprimir casas prefabricadas, pieza por pieza.

         

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marzo
28 / 2013