Champaña, más allá de las celebraciones

De la mano de un experto, recordamos la importancia de esta bebida en la época que comienza y algunos datos interesantes que le auguran larga vida entre públicos nuevos.
 
Champaña, más allá de las celebraciones
Foto: Unsplash/ CC BY 0.0
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Revista Diners

Comenzó la época de Navidad y fin de año y con ella la aparición de comidas y bebidas tradicionales que no pueden faltar cuando nos reunimos a festejar con amigos y familia. Una de ellas, tal vez la más sofisticada de todas, es la champaña, que cada 31 de diciembre cobra protagonismo, justo a las 12 de la noche, cuando las campanas del reloj dan la bienvenida a un nuevo año.

Hervé Birnie-Scott, director general de Chandon Argentina, Terrazas de los Andes y Cheval des Andes, pasó por Colombia para hablar de cómo aprovechar esta bebida en época de fiestas y también de cómo extender la magia de las celebraciones a cualquier día de la vida.

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Nacido en Francia, pero residenciado en Argentina, este ingeniero agrónomo de profesión y enólogo graduado de la Ecole Nationale Supérieure d’Agronomie de Montpellier, ha dedicado su vida a los vinos y trabajado en diversas partes del mundo, siempre en procesos de innovación y desarrollo de viñedos; también viaja a diversos países para hablar sobre los mejores vinos y champañas, que pertenecen a la casa Chandon.

Consciente del crecimiento que ha tenido el consumo del vino en general y la champaña en particular en países como Colombia y otros de América Latina, Hervé explica que se está llegando a la época de la premiumización del vino, que no es otra cosa que privilegiar el consumo de vinos de mayor calidad, algo que surge como consecuencia de la educación de los consumidores.

“Vemos como el consumidor puede comenzar con un vino más barato pero inevitablemente va a tratar de subir un poquito a alguna etiqueta mejor. Es una tendencia que vemos en el mundo entero: beber menos, pero de mejor calidad”, señala Hervé.

En su opinión, cuando se entra al mundo del vino, se aprende y mucho más en esta época de auge de las redes sociales en las que es posible tomar fotos, compartirlas y hasta entrar en contacto con los viñedos y las casas fabricantes. “El vino es exactamente como el arte, cuando te educas ya no te interesa sino el vino de buena calidad”, dice el experto.

Dentro de esta categoría, la champaña ocupa un lugar especial. Desde su experiencia, Hervé menciona aspectos y consejos que dice le aseguran larga vida a la champaña, tanto en época de celebraciones como fuera de ella.

  1. Nuevos consumidores. Para Hervé, los millenialls están rompiendo esquemas y son unos consumidores súper informados y súper conectados que se educan muy rápido. “A los millennials hoy no les vas a hacer tomar un vino de medio pelo”, señala. Explica que “ellos van a buscar, van a indagar y van a encontrar un vino de calidad. Su acto de compra no es al azar; ellos buscan en las redes, intercambian información con las redes de los fabricantes.Pregunta, indagan, son jóvenes”.
  2. Público femenino. Las mujeres, sobre todo las más jóvenes, ya no tienen complejos en ir a un restaurante, pedir la carta y elegir el mejor vino. “Ya no esperan a que el hombre elija, ellas mismas llaman al sommelier y piden la información con criterio”, dice Hervé, explicando que esa afinidad con ellas está en el hecho de que es un vino espumante, pero mas amable, que no es agresivo, y tiene parte de ritual, glamour.

Consejos para tomarla

Para el experto francés ha llegado la hora de que una bebida como la champaña, que es muy apreciada en el escenario de las celebraciones, llegue también a otros eventos más cotidianos.

“Si hay algo que no hay que perder nunca es la celebración, es el momento del champaña, donde se destapa y surge la magia, el momento de todo. Pero hay que ampliar la naturaleza de la celebración; no hace falta un cumpleaños, no hace falta un fin de año, no hace falta que se gradúe el hijo. La celebración puede ser hoy me ha ido bien; porque son las pequeñas celebraciones las que valen la pena”.

Según dice la ‘desestacionalización’ de la champaña (como él la llama) debe llegar rápido, para que las personas  tomen con base en lo que les gusta, sin perjuicios, sin complejos, ni complicaciones. “De lo contrario, esta bebida se va a transformar en algo demasiado intelectual, demasiado complicado, mucha cosa prohibida y así se bajan los niveles del consumo”.

Da estos consejos para llevarla de la celebración a cualquier momento del día:

  • Hay espumantes que están pensados desde la bodega para esos consumidores millennials y femeninos. “Se les puede poner un poquito de hielo o un twist de otro vino o piel de pomelo y quedará delicioso”.
  • No hay que olvidar que en los vinos espumantes, la burbuja es un plus, pero que antes que todo hay un vino que proviene de una muy buena uva. “Es muy complicado hacer un muy buen vino espumante. Es arte, es saber hacerlo, por lo tanto podemos también entrar en mesas de restaurantes, en donde el sushi, por ejemplo, con un espumante saber mejor que con cualquier otra bebida”.

“En nuestra bodega, en Argentina, tenemos un restaurante en donde hacemos todo tipo de maridaje entre platos y nuestros espumantes. Es famoso nuestro ‘steak’ de atún con salsa de hierbas y albahaca muy fresca”, señala Hervé.

  • También marida perfectamente con la comida peruana. “Para mi gusto, con frutos del mar o comida del mar es la bebida que prefiero”, dice.
  • El espumante de calidad puede llegar perfectamente a un bar, en donde un grupo de amigas se reúne un viernes en la noche después del trabajo, o a una piscina por su poder refrescante.

 

 

 

         

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diciembre
10 / 2018