El genio de la botella: La Divisa recoge el alma del café colombiano en la Reserva de la familia
Revista Diners
La caja es una experiencia completa, abrirla es abrir una obra de arte que le hace honor al goce de disfrutar de esta bebida del mayor nivel. La Reserva de la Familia es un un lujo del café La Divisa. Su historia viene desde un rincón de Colombia, en las laderas del Nevado del Ruiz, donde Silvana González ha logrado encapsular el legado de su familia y el alma del café en una botella de vidrio.
La Reserva de la Familia, la primera edición de lujo de Café La Divisa, tiene un empaque que rinde homenaje a la biodiversidad colombiana, esta botella de vidrio se convierte en un tributo a las orquídeas y follajes místicos que abundan en el país, preservando a la vez la esencia y calidad de su contenido.
“Este café es mi tributo a mi papá, a sus gustos y su legado”, comenta González, CEO de Café La Divisa y la primera mujer en Colombia certificada como tostadora profesional por la Asociación de Cafés Especiales del Mundo.
La Reserva de la Familia nace en la finca familiar, La Perla de Fresno, ubicada a 1.700 metros sobre el nivel del mar, donde la combinación de suelos volcánicos y un meticuloso proceso de selección resulta en un café de perfil dulce, con notas de frutos rojos, vainilla y caramelo. Una bebida cremosa y envolvente que fue reconocida en el Monde Selection de Bruselas 2023, obteniendo la Medalla de Oro y posicionando a Colombia en el top cinco de productos globales en innovación, calidad y diseño.
La historia del café La Divisa
Este logro no es casualidad. La historia de González en el mundo del café comenzó en 2015, cuando, tras una carrera en biotecnología reproductiva, encontró en el café una nueva vocación. “Mi papá tenía una finca cafetera y me invitó a formar parte de este proyecto; así nació La Divisa”, recuerda. Con ese impulso, decidió emprender un camino inesperado, estableciendo la primera fábrica de café en Colombia operada 100% por mujeres y dedicada a los cafés especiales sostenibles.
La botella de La Reserva de la Familia fue diseñada no solo para destacar la calidad del café, sino para elevar su valor patrimonial y de coleccionismo. Con un diseño de estilo francés, numerada a mano, esta botella de vidrio no interactúa químicamente con el contenido, asegurando la conservación de las propiedades organolépticas del café. “Es una forma de glorificar la tradición cafetera de infinitas generaciones”, asegura González. Además, el vidrio es un material reutilizable, un detalle que complementa los valores de sostenibilidad que Café La Divisa promueve con certificaciones como Rainforest Alliance y 4C.
González y su equipo han logrado que cada aspecto de La Reserva de la Familia se convierta en un reflejo de su compromiso con la calidad y la biodiversidad. “Queríamos que la botella transmitiera la esencia de Colombia, sin caer en estereotipos”, comenta. Así, el diseño de esta edición limitada resalta la elegancia de las orquídeas y la mística de la flora colombiana, con una estética pensada para honrar la riqueza natural del país.
Hoy, Café La Divisa es una marca reconocida en mercados internacionales como Estados Unidos, Francia y Suiza. La Reserva de la Familia, disponible en tiendas de lujo en Colombia, es el resultado de un sueño familiar convertido en legado, un tributo a la tierra y a una historia de perseverancia y pasión que Silvana González se propuso perpetuar.
(Le puede interesar: Una ruta por los mejores 10 cafés de especialidad en Bogotá)