Una sinfonía por la maternidad: las voces del Pacífico llegan al Teatro Mayor

Revista Diners
El 27 de julio a las 5:00 p.m., el escenario del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo será testigo de un ritual escénico sin precedentes: 10 lunas para una espera, una obra musical que entrelaza la ópera, el jazz y la tradición del Pacífico colombiano para celebrar la vida, la maternidad y la creación femenina.
Inspirada en el texto homónimo de la escritora chocoana Velia Vidal, la pieza es protagonizada por la aclamada soprano Betty Garcés, en compañía del Coro de Cantoras de Guapi y la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia. La música original, compuesta por Eliana Echeverry y dirigida por el maestro Alejandro Roca, recorre un viaje íntimo y espiritual: el de una mujer que, al ritmo de arrullos, alabaos y memoria oral, espera la llegada de su hijo.
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Diez lunas para una espera es mucho más que una obra musical. Es un hito cultural y simbólico: la primera vez que la Orquesta Sinfónica Nacional interpreta una composición escrita por una mujer con un equipo creativo completamente femenino. En escena, lo ancestral se encuentra con lo sinfónico; lo espiritual, con lo corporal; la tierra, con la voz.
Las voces del Pacífico en 10 lunas para una espera
Detrás del Coro de Cantoras de Guapi hay una historia de resistencia cultural tejida por mujeres. Una de ellas es Marbel Cortés, compositora y fundadora de la agrupación Semblanzas del Río Guapi. Su voz potente y luminosa —apodada “el pito” por su habilidad para alcanzar tonos muy altos— es memoria viva del Pacífico. Marbel no solo canta, sino que lidera procesos de enseñanza para que los más jóvenes continúen el legado del canto tradicional en arrullos, jugas, bogas y danzas.

A su lado está su hermana, Yamile Cortés Vergara, docente, compositora y actual directora general de Semblanzas. La profe Yami, como la llaman con cariño, es parte del Plan Especial de Salvaguarda de las músicas de marimba y los cantos tradicionales del Pacífico sur. Su labor incansable por proteger y difundir estos saberes la convierte en una de las grandes guardianas de la tradición oral afrocolombiana.

La obra también incluye a nuevas generaciones como Jessica Paola Anchico Betancurt, conocida artísticamente como Jessianber. Marimbera, cantante y percusionista, Jessianber es heredera del talento de su abuela, María Caicedo Aragón, una de las cantoras más reconocidas de la región. Hoy lidera su grupo Reencarnación del Pacífico y ya ha llevado su música a escenarios internacionales, combinando formación académica en producción musical con su pasión por las raíces.
Música para sanar y recordar
Esta obra no solo se escucha: se siente. A través de sus cantos y melodías, Diez lunas para una espera honra la partería tradicional del Pacífico, reivindica el cuerpo femenino como territorio sagrado y recuerda que, incluso en la espera más íntima, habita la historia de una comunidad entera.
Con una puesta en escena conmovedora, la obra es un canto colectivo a la vida, una celebración de lo femenino desde lo simbólico, lo sonoro y lo espiritual. Una invitación a escuchar, con el corazón, las voces de una Colombia profunda y viva.