Estas son las cinco canciones que hicieron inmortal a Ozzy Osbourne

Desde los orígenes de Black Sabbath hasta su carrera como solista. En Diners le traemos cinco canciones esenciales para entender el legado de Ozzy Osbourne.
 
Estas son las cinco canciones que hicieron inmortal a Ozzy Osbourne
Foto: Ga Fullner / Shutterstock.
POR: 
Revista Diners

Ozzy Osbourne fue una figura icónica en la historia del rock. Su voz marcó el sonido de Black Sabbath y también el de una carrera solista que supo reinventarse para crear nuevos estilos y hasta un género. Durante más de cinco décadas estuvo en el centro de una música que eligió lo crudo, lo excesivo y lo eléctrico; siempre con esa estela de caos y controversias tan propias de su persona.

Tras su muerte este 20 de julio de 2025, a los 76 años, es oportuno recordarlo por medio de esas mismas creaciones que lo convirtieron en leyenda. Y es por ese motivo que en Diners elegimos cinco de sus canciones más importantes, pues gracias a ellas es posible recordar su legado, una selección de piezas especiales para entender al Príncipe de las Tinieblas. 

PUBLICIDAD

Black Sabbath

Lanzada en 1970, esta canción fue la primera pista del primer disco de Black Sabbath. Todo comenzó con ese riff lento y amenazante que, según la leyenda, nació cuando Tony Iommi tocó tres notas que le recordaban la melodía de una película de terror. La voz de Ozzy entra con una frase sencilla: “What is this that stands before me?”,y desde ahí la atmósfera ya está construida. Oscura, densa, casi litúrgica. Con este tema empezó una nueva forma de hacer rock, y también una nueva manera de encarnar el miedo. A más de cincuenta años de su lanzamiento, sigue sonando como una criatura que no se puede domesticar.

War Pigs

Es uno de los grandes momentos del álbum Paranoid, también de 1970. Su estructura es extensa, con cambios de ritmo y una letra que no deja lugar al descanso. Aquí encontramos una crítica directa a la guerra, al poder y a la forma en que se decide quién vive y quién muere. Ozzy canta como si señalara con el dedo. El coro “Generals gathered in their masses”, se convirtió en consigna, y la canción entera en un himno. El bajo marca el pulso, la guitarra avanza como una ráfaga, y la voz flota con una mezcla de rabia y sapienza. Es una de las composiciones más políticas de Black Sabbath, y lastimosamente una de las más vigentes.

PUBLICIDAD

Crazy Train

Cuando Ozzy empezó su carrera como solista, muchos dudaban de si podía sostenerla por su cuenta. Esta canción fue la respuesta. Abre el disco Blizzard of Ozz (1980) con un riff que ya es parte de la historia del rock, compuesto por Randy Rhoads, y una energía que conecta con un nuevo tipo de público. La letra vuelve a hablar sobre el temor, el desorden mental, de una época que ya se sentía fuera de control. Ozzy canta con urgencia, pero si necesitara decir algo pronto. Es uno de sus temas más emblemáticos, el que muchos escucharon primero, y uno que aún hoy suena en estadios, películas y videojuegos.

Mr. Crowley

También incluido en Blizzard of Ozz, este tema muestra otra faceta. La introducción de teclado, casi barroca, crea un contraste con la guitarra filosa que entra después. La canción está inspirada en Aleister Crowley, figura del ocultismo británico que Ozzy convirtió en símbolo mítico. Obvio, la canción no es una exaltación, más bien una mirada inquieta sobre lo prohibido, lo ritual, lo misterioso. La interpretación vocal es teatral como de costumbre, y los solos de guitarra de Rhoads terminaron por elevarla al rango de clásico. Es uno de los temas donde juega mejor con la ambigüedad, el espectáculo y la provocación.

PUBLICIDAD

No More Tears

Para muchos, este fue el último gran momento de Ozzy en los noventa. Publicado en 1991, el tema es largo, narrativo y cargado de tensión. La línea de bajo que abre la canción es reconocible desde el primer segundo, y la voz entra con un tono más controlado, menos afanado, pero igual de potente. La letra gira en torno a la culpa, al cansancio, a una tristeza que no se disfraza con nada. Es una canción más madura, y con uno de los solos más celebrados de Zakk Wylde. Aunque antes no lo supiéramos, funcionó como cierre natural para una carrera que recorrió distintas versiones de una misma voz. Fue seguramente su último punto álgido, y un por tanto un registro para atesorar un gran recuerdo final. 

También le puede interesar: Así fue la vida salvaje de Ozzy Osbourne, el Príncipe de las Tinieblas

PUBLICIDAD
         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
julio
22 / 2025