Ruptura, intimidad y vanguardia: estos son los recomendados musicales del mes

Revista Diners
En esta ocasión en Diners le traemos tres lanzamientos imperdibles: el nuevo disco acústico del Kanka, que desnuda sus canciones más populares; el segundo álbum de Rigoberta Bandini, Jesucrista Superstar, una provocadora mezcla de géneros y empoderamiento; y una versión orquestada de la célebre Gymnopédie N.º 1 de Erik Satie, con el sello icónico del compositor francés. Estos son los recomendados musicales del mes.
El Kanka
Las canciones – Altafonte
El compositor de Canela en rama, Juan Gómez Canca, conocido como el Kanka, lanza un disco con versiones acústicas de sus canciones más sonadas. Hay cierta magia en desnudar una canción y reducirla a su forma más esencial: guitarra y voz. Escucharlas de esta manera permite descubrir detalles que pasan inadvertidos cuando los rodea una banda superproducida. Una apuesta por el poder conmovedor de lo simple.
El disco viene acompañado de un concierto completo en video, grabado por el Kanka en el Museo Interactivo de la Música de Málaga, y una canción inédita llamada Los soñadores.
Rigoberta Bandini
Jesucrista Superstar – Autopublicado
Paula Ribó, cantante y actriz española, le da vida a Rigoberta Bandini, uno de sus alter ego. Jesucrista Superstar es su segundo disco autopublicado y un buen ejemplo de versatilidad. Ninguna de sus 22 canciones se conecta musicalmente con otra —hay rancheras, pop, rock, baladas—, por lo que no es posible agruparlas en un género y menos en un formato.
Lo que podría ser una mala idea, encuentra su poder en los temas y letras: contenidos provocadores, feministas y divertidos. No hay tonos melodramáticos ni victimizantes, hay rebeldía, ironía y denuncia. Este es un disco en el que Ribó entiende la música más allá de lo estético y se esfuerza por convertirla en un relato de sociedad.
Erik Satie
Gymnopédie N.º 1. Bavarian Radio Orchestra – Br-Klassik
Entre los impresionistas franceses, Erik Satie fue el más controvertido. Con obras menos complejas que las de sus contemporáneos, priorizaba el concepto sobre la forma. Y ese concepto no era otro que la crítica directa a la escuela musical alemana, que para entonces había marcado las pautas de la música en Europa.
Si la academia sugería indicaciones de carácter para los intérpretes como grave y pesante, Satie sugería “adoptar un aire falso”. Las Gymnopédies forman parte de su ciclo de obras más reconocido, compuesto para piano solo. Esta versión, orquestada por Claude Debussy y dirigida por Ivan Fisher, tiene implícita la esencia satírica de Erik Satie.