En 2017 la serie latinoamericana más vista fue El Jardín de Bronce, la historia de Fabián Danubio, un arquitecto cuya hija desaparece. Son pocas las pistas que tiene sobre esto y la corrupción y la negligencia de la policía no le permiten esclarecer qué fue lo que ocurrió, por lo que él mismo decidió buscar respuestas y tratar de encontrar a su hija.
Cuando por fin la encuentra, después de diez años, descubre que él no es el padre biológico de la niña y que hay un misterio mucho más grande alrededor de todo ese suceso, lo que le da paso a la segunda temporada.
La serie es una de las más exitosas de HBO Latinoamérica. Gracias a su combinación de misterio, investigaciones y giros argumentales inesperados. Conversamos con su protagonista sobre lo que se podrá ver y su trabajo en la producción.
La primera temporada terminó dando respuesta a la incógnita central, ¿por qué cree que la gente debería ver esta nueva temporada?
Porque lo que encuentras en la primera es que la trama queda abierta. Ahora en la segunda temporada lo que se va a hablar es que mi personaje se da cuenta de que no es su hija biológica y que estuvo 10 años en cautiverio. Además de la herencia de ese gran conflicto, vamos a conocer cómo fue el encierro de la niña y otros casos y misterios que se van desarrollando alrededor.
¿Qué va a pasar con su personaje en esta segunda temporada?
Mi personaje está muy deprimido después de enterarse de todo lo que pasó. Él siente que encontró a su hija pero está muy decepcionado porque la verdad fue otra. Por otro lado, lo que también va a pasar es que descubrimos cómo Fabián se vuelve en una especie de investigador y ayuda a otras personas en casos similares al de él.
¿Qué es lo más gratificante de interpretar un personaje como Fabián?
Lo primero que demuestra es su desconfianza a las instituciones. Es como si de alguna manera no le dieran las respuestas a las personas que algunas veces necesitan. Fabián demuestra que es mejor hacer las cosas por uno mismo y que se debe confiar en su intuición.
La serie se emite en más de 60 países, ¿alguna vez se imaginó el alcance que tendría?
Nunca trabajo pensando en qué tan lejos va a llegar lo que hago. Actualmente estoy interpretando a Hamlet en el Teatro San Martín y se ha vuelto un fenómeno, pero nunca me imaginé que eso fuera a pasar. Trabajar aquí me dio la posibilidad de hacer cosas que nunca había hecho, entonces estaba muy emocionado por la oportunidad y la historia me entusiasmaba mucho. Todo lo que ha pasado me llena de felicidad.
¿Qué impacto tuvo este papel en su vida?
Fue mi primera serie con estas características de gran producción. Hice grandes amigos y me hizo muy feliz hacer parte de este proyecto. Había mucha confianza entre todo el equipo y eso ayudó mucho a la hora de hacer cosas nuevas en esta temporada.
¿Cuál fue el principal reto en la nueva temporada?
Lo más difícil es volver a ser el mismo personaje un año después, cuando en la historia se supone que solo han pasado tres meses. Hay que volver a recrear un personaje de la misma manera en la que lo hacía hace un tiempo y eso es un reto como actor.
¿Cuál es el gancho para esta nueva temporada?
Yo creo que se sigue teniendo esa empatía por Fabián y todo lo que pasó con él. En la nueva temporada él se vuelve más analítico y eso cambia de la primera, donde sus decisiones eran más emocionales.



