Televisión inglesa: lo más “in” hoy

Con la popularidad de Downton Abbey y el súbito éxito del clásico Doctor Who, las series inglesas están adquiriendo una relevancia inusitada en el mundo de la televisión.
 
POR: 
Gabriela Sáenz Laverde

¿Ocho capítulos sobre una familia en una casona inglesa antes de la Primera Guerra Mundial? Suena aburridísimo. Y sin embargo, en 2010, esos primeros ocho capítulos de Downton Abbey se convirtieron en un fenómeno cultural que atravesó el Atlántico y tomó a los televidentes americanos por sorpresa. ¿Quién, en el mundo de las Amas de casa desesperadas, podía imaginarse que las relaciones entre una familia aristócrata y sus sirvientes podían ser tan apasionantes?

Lo mismo sucede actualmente con Doctor Who, la serie que los niños británicos han visto durante 50 años y que ahora parece haberse convertido en la respuesta del Reino Unido a StarTrek. Y Sherlock, la serie sobre las aventuras de Sherlock Holmes en la Londres contemporánea, que a pesar de durar únicamente tres capítulos por temporada ya es todo un fenómeno de la cultura popular.

Hay que nombrar también, por supuesto, a las versiones originales de The OfficeSkins,Shameless y de paso vale la pena mencionar que los realities más exitosos como American Idol y Dancing With The Stars son versiones de las series inglesas Pop idol Strictly Come Dancing.

Si sus temporadas son tan cortas y los productores estadounidenses son expertos en hacer versiones refritas de los programas, ¿a qué se debe el boom de las series inglesas?

Primero, a que los productores son mucho más arriesgados. No temen tocar temas controversiales ni ser explícitos, pues en Inglaterra no abundan las asociaciones de padres de familia y grupos religiosos que se han convertido en el coco de los productores de la televisión gringa, donde únicamente los canales de televisión paga pueden tomar esos riesgos. De ahí que una serie como Skins, en la que se muestra un mundo sórdido adolescente, haya durado más de cinco años en su versión original mientras que su contraparte estadounidense no haya durado más de cinco capítulos.

Segundo, por los actores. A diferencia de la televisión estadounidense, no es de extrañar ver a las más grandes luminarias del cine y el teatro en la televisión abierta inglesa. Por supuesto, cadenas como HBO y Showtime también invierten en llevar actores de cine y teatro a la televisión. La diferencia es que estos son canales premium inclusive dentro de las operadoras de cable, cosa que no sucede con iTV y BBC, las dos grandes cadenas británicas. Es decir, que hay menos espacio para las Evas Longorias y los McSteamys.

Tercero, por los tiempos. Mientras las series estadounidenses tienen entre 20 y 25 capítulos, las inglesas duran entre 8 y 15, lo que les permite jugar mucho más con el presupuesto, que de por sí es más alto: la producción de cada capítulo de Downton Abbey, por ejemplo, cuesta un millón de libras (1,6 millones de dólares), y cada capítulo de Sherlock está alrededor de 800.000 libras esterlinas (1,2 millones de dólares), mientras que un capítulo de Grey’s Anatomy, también de una hora y disponible en televisión abierta, cuesta alrededor de la mitad.

Cuarto, porque, sencillamente, son cool. El humor inglés está presente en todas las series, su idiosincrasia es divertidísima, y hay algo muy atractivo en el hecho de ver por ejemplo series de época en los escenarios originales. Su estética es impecable, sus diálogos son rápidos e inteligentes, y dejan siempre la sensación de una experiencia enriquecedora, así haya sido frente a la “caja embrutecedora” de la televisión.

         

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diciembre
12 / 2012