Entre la verdad, el trauma y la justicia: cuatro mini series de Max que usted debe ver

DANIEL ALEJANDRO PÁEZ
Para aquellos amantes del séptimo arte que disfrutan las producciones que van más allá del cliché, las miniseries se han convertido en una de las formas más potentes de contar historias. Concentradas en pocos episodios, suelen ser capaces de condensar intensidad, profundidad emocional y una narrativa cerrada que no deja cabos sueltos. No es casualidad entonces que en los últimos años, muchas de las producciones más aclamadas hayan optado por este formato. Son ideales para quienes buscan ficciones de alto nivel, con gran carga dramática, actuaciones memorables y temáticas que dejan toda clase de reflexiones.
En este recorrido, desde Diners proponemos sumergirlo en cuatro miniseries que han marcado un antes y un después en la televisión reciente. Todas ellas producciones que no es solo que valgan la pena, son imprescindibles, y que usted puede encontrar en el catálogo de Max.
Chernobyl

En 1986, el mundo fue testigo de uno de los desastres científicos más impactantes de la historia: la explosión del reactor número cuatro en la planta nuclear de Chernóbil. Esta tragedia no solo marcó a generaciones por la cantidad de vidas que se llevó, sino también por las muchas que pudieron haberse salvado si no hubiera existido un encubrimiento deliberado por parte del gobierno soviético. En ese sentido, la miniserie homónima plantea una pregunta: ¿cuál es el precio del silencio?
Creada y escrita por Craig Mazin y dirigida por Johan Renck, Chernobyl consta de cinco episodios que reconstruyen con detalle los hechos ocurridos en la planta y el manejo político que se hizo del desastre. La serie se centra en figuras clave como el científico Valery Legásov (interpretado por Jared Harris), el burócrata Boris Shcherbina (Stellan Skarsgård) y la ficticia Ulana Khomyuk (Emily Watson), un personaje ficcionado que representa a los científicos que intentaron revelar la verdad. A través de estos personajes, la serie muestra cómo el gobierno soviético intentó ocultar la magnitud del accidente para no comprometer su imagen internacional.
Esta producción ha sido ampliamente reconocida por su realismo, su atmósfera opresiva y una narrativa tensa que combina hechos históricos con momentos dramatizados, pero sin perder veracidad. Aclamada por la crítica, Chernobyl ganó 10 premios Emmy, incluyendo Mejor Miniserie, Dirección y Guion.
Watchman

Alan Moore es un excéntrico escritor de cómics que siempre fue a contracorriente, haciendo de sus obras algo distinto a lo que la industria popularizaba o incluso aprobaba. En 1986 publicaría su obra más personal y una de las más destacadas de su carrera.
Watchmen es una historieta que trasciende la típica dinámica de héroes y villanos para transformarse en un thriller detectivesco que aborda temas como el supremacismo, el racismo, la manipulación del poder y la tergiversación de la justicia. Estos conceptos complejos le dieron al cómic un tono mucho más profundo -y por momentos oscuro- que el de muchas otras publicaciones de la época, lo que la consolidó como una de las obras más influyentes del medio, incluso hasta hoy.
Watchmen, la serie de Max, no es una adaptación directa de los hechos narrados en la historieta, sino una secuela espiritual que ocurre 30 años después de los eventos del cómic. Ambientada en Oklahoma, seguimos los pasos de Angela Abar, una detective enmascarada conocida como Sister Night, quien investiga un atentado contra la policía local, en un contexto donde los oficiales deben ocultar sus identidades debido a amenazas violentas. Si bien el personaje es nuevo, a lo largo de la historia reaparecen figuras clave como el Dr. Manhattan y Ozymandias.
La serie cuenta con 9 episodios y ha sido aclamada tanto por los fans como por la crítica, obteniendo 11 premios Emmy, entre otros reconocimientos.
Mare of east down

En 2021 HBO lanzó una miniserie de la que poco se habló por sus valores de producción, pero que resaltó por la sencillez de su propuesta. Mare of Easttown se sumó al catálogo de dramas criminales, pero lo hizo desde un lugar mucho más íntimo y desolador: el de la rutina quebrada de una comunidad que arrastra heridas invisibles. La serie plantea una investigación policial, sí, pero lo que realmente pone en juego es el desgaste emocional que deja el dolor cuando se vuelve parte de lo cotidiano.
Creada por Brad Ingelsby y protagonizada por Kate Winslet, quien encarna a la detective Mare Sheehan, la serie nos muestra un pueblo donde aún no se resuelve el asesinato de un jóven. En cada uno de los 7 episodios, se empuja el caso hacia adelante, mientras se profundiza en una comunidad que ya no espera milagros, solo algo de verdad.
Mare of Easttown se pregunta en el fondo qué significa resistir. Resistir al dolor, a la rutina, al pasado, a la culpa. Y lo hace con un realismo casi documental. No hay heroísmo desmedido ni giros imposibles, solo la lenta revelación de que a veces la justicia no repara, pero al menos puede ofrecer un cierre. La serie fue aclamada por crítica y audiencia, y recibió numerosos premios, incluyendo el Emmy a Mejor actriz para Winslet.
Heridas abiertas

Un relato sobre el peso del pasado y cómo este siempre marca a quienes intentan huir de él, así podríamos describir a esta serie basada en la novela de Gillian Flynn, donde Camille Preaker, interpretada por Amy Adams, regresa a su pueblo natal para investigar la muerte de dos jóvenes. Sin embargo, la periodista pronto se da cuenta de que el caso está más conectado con su vida de lo que anticipaba.
Creada por Marti Noxon, Heridas abiertas muestra a una Camille atrapada entre su trabajo y los recuerdos dolorosos de su infancia. Con una madre distante y manipuladora (Patricia Clarkson) y una hermana cuya personalidad deja más preguntas que otra cosa (Eliza Scanlen), la periodista intenta encontrar respuestas mientras enfrenta sus propios demonios.
Aquí no hay culpables que aparezcan rápido, sino la revelación de que los secretos de familia y el dolor emocional siempre afectan a quienes están dentro de esa red. La serie no destaca por la violencia explícita de los crímenes, sino por la forma en que teje la desidia y el misterio, manteniendo siempre esa sensación de incomodidad que curiosamente nos gusta a los espectadores.
¿Qué otras series incluiría usted en esta lista? Déjenos saber aquí.