La ternura como acto de resistencia: la voz de Nai Nai en la ilustración

LAURA CAMILA RAMOS CONDE
Manuela, ilustradora y narradora visual, más conocida como Nai Nai, ha construido su propio lenguaje artístico, uno en el que convergen emociones y naturaleza en un estilo único y personal. Desde pequeña, el dibujo fue su refugio y su vía de conexión con el mundo: “Para mí, dibujar era una herramienta de observación y de entender lo que estaba a mi alrededor”, dice. La ilustración, más allá de ser una técnica o un medio, se convirtió en su forma de expresión más íntima y un puente hacia los demás.
Con el paso de los años fue consolidando esta disciplina, primero en cuadernos y libretas, luego en proyectos personales y finalmente en publicaciones. Fue encontrando su camino en el mundo editorial, publicando ilustraciones que, aunque inicialmente no comprendía como un medio rentable, fueron abriéndole puertas y oportunidades.

Para ella, la ilustración y el texto no deben ser interpretaciones literales el uno del otro. “Me gusta cuando las ilustraciones no están necesariamente mostrando de forma literal una misma escena que el texto”, explica, argumentando que tanto las palabras como las imágenes tienen su propio poder evocador. Un buen ejemplo de esta filosofía son sus ilustraciones para una revista de crónicas: aunque el texto trataba de una vivencia dura, sus dibujos intentaban captar la emoción que subyace en la historia, más que la escena en sí.
La reconexión con lo análogo
El proceso creativo de Manuela también ha sido un constante vaivén entre el mundo digital y el análogo. Aunque reconoce la facilidad y la rapidez de los medios digitales, en el último tiempo ha buscado reconectar con lo análogo. “A veces lo digital, en su practicidad y sencillez, puede hacernos olvidar la textura y la gestualidad de los materiales físicos”.
Así, en sus ilustraciones busca esa riqueza sensorial que le ofrecen los colores, las texturas y los pinceles, experimentando en el pasado con acuarelas y otras técnicas tradicionales. Este deseo de explorar el carácter tangible de su arte va en línea con su filosofía de expresar el mundo interior a través de detalles y matices que el análogo permite.

De lo íntimo y personal a lo colectivo
Nai Nai también ha hecho de sus redes sociales una plataforma para compartir sus emociones a través de dibujos. En un principio, lo hizo como una manera de canalizar sus sentimientos, pero pronto descubrió que sus seguidores resonaban con esas ilustraciones. Su cuenta de Instagram creció rápidamente, y con ello, una comunidad que encontraba en sus dibujos una conexión personal. “A veces necesitamos esa conexión, leer algo con lo que nos identificamos o ver un dibujo que podemos mandar a un amigo y decir: ‘esto es exactamente cómo me siento’”.
En sus ilustraciones, la ternura se convierte en una fuerza expresiva que conecta con los espectadores sin importar su edad. Este enfoque, que suele asociarse con la sensibilidad, es una de sus características distintivas y, a su vez, un desafío en un entorno artístico que históricamente ha relegado ciertos temas al ámbito íntimo o infantil.
Ver esta publicación en InstagramPUBLICIDAD
“Mis dibujos suelen ser tiernos y algunos lo relacionan con literatura infantil, pero creo que un dibujo tierno también puede hablarle a un adulto de 40 años”, reflexiona. La sensibilidad, en su arte, se vuelve un terreno de exploración y de reivindicación, donde lo íntimo y lo público se entrelazan.
Actualmente, Manuela se encuentra trabajando en un cómic personal que aborda la incertidumbre y el crecimiento. Inspirado en su ciudad natal, Bogotá, este proyecto explora el paisaje urbano de una manera no convencional, destacando plantas, estructuras y elementos de la naturaleza que ella encuentra en la ciudad y que van más allá de lo reconocible. “Es una historia de un conejito en Bogotá, donde la ciudad misma se convierte en un personaje más, llena de metáforas y simbolismos sobre el crecimiento y la adaptación”, describe.
https://www.instagram.com/p/C8qAa05uPNA/?utm_source=ig_web_copy_link&igsh=MzRlODBiNWFlZA==
A futuro tiene claro que desea regresar a Colombia y seguir contribuyendo al crecimiento de la escena editorial independiente en su país. Aunque la migración le ha dado una perspectiva amplia y enriquecedora, su deseo de participar en el ámbito editorial local sigue latente.
Nai Nai es parte de una generación de artistas que exploran sus emociones y las comparten con el mundo. Su obra es un recordatorio de que el arte, lejos de ser solo una imagen estática, es una extensión del ser, una conexión y una experiencia. A través de cada trazo, ya sea digital o análogo, su sensibilidad traspasa la pantalla y el papel, brindando a sus espectadores una ventana hacia una vulnerabilidad que a todos, en algún punto, nos es común.