Sergio Fajardo: “El humor es mi antídoto contra la amargura”

Sergio Fajardo, conocido por su seriedad y fuerte carácter, aceptó autoentrevistarse para dar a conocer un lado distinto de su personalidad. Recordamos este Archivo Diners a propósito de su cumpleaños 68.
 
Sergio Fajardo: “El humor es mi antídoto contra la amargura”
Foto: Instagram de Sergio Fajardo/ https://www.instagram.com/sergiofajardovalderrama/
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Sergio Fajardo

Lo más difícil de entrevistarme yo mismo fue sacar unas horas en la agenda. “Haremos lo posible para conseguirle una cita pero debe usted entender que un Gobernador vive muy ocupado y tiene mucha demanda” me respondió Stella, mi secretaria. Me dejó preocupado con lo de mucha demanda y le indiqué que en adelante mejor dijera que a Sergio Fajardo le piden muchas citas.

Tuve que esperar hasta que le cancelaron una: los directivos del Partido Verde informaron que por el momento no querían verlo. Eso sí, separaron visita para las elecciones de 2014. Entonces por fin me pude sentar a grabarlo, respaldado por una cuidadosa lista de preguntas, porque nunca me ha gustado improvisar. Tenía que hacer rendir los diez minutos que le había reservado a mis copartidarios.

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Sergio Fajardo Valderrama es un gobernador trabajador. No es de los que saca disculpas para ausentarse del despacho. Siente algo de pesar por sus subalternos pero me explica que religiosamente les respeta los domingos.

Me recibe en su oficina comiendo mango biche con sal y de inmediato imagino que es uno de esos personajes importantes que se las da de descomplicado, y que por eso es que se niega a ponerse corbata y usa bluyín sin correa.

Pero en verdad es descomplicado: contesta sentado en una silla universitaria de madera, anota respetuoso en un cuaderno cuanto uno dice y pregunta siempre de qué equipo es hincha su interlocutor. Si es del Poderoso Medellín, le da otros diez minutos. Sólo interrumpe si lo llaman su esposa, su hijo o su hija.

Dicen que es presumido y dueño de un ego voluminoso. Para salir de dudas empiezo mi entrevista con una pregunta directa.

¿Es usted realmente engreído?

No contesto ese tipo de preguntas tan bobas.

Y se jala una ceja, señal de que se está embejucando, según me informaron los funcionarios a su cargo. Por eso decido buscarle otro lado, más light.

Usted como político ¿qué promesa se llevaría a una isla desierta?

Yo entré a la política con un grupo de personas que estábamos cansadas de ver cómo otros tomaban las decisiones por nosotros y las tomaban casi siempre mal. Y una de las cosas que entendí de inmediato es que la gente se cansó de las promesas incumplidas. Por eso lo único que prometo es trabajar con todos los que quieran salir adelante sin que se pierda ni un peso. Pero aunque su pregunta es como de reinado de belleza, a una isla desierta llevaría la promesa de aguantarme y no hablar de política con nadie.

Y hablando de reinas, una de las medidas que tomó cuando llegó a la Alcaldía de Medellín fue no apoyar los reinados con dineros públicos

Todavía hay algunos que me critican por eso y he sido declarado persona no grata por la Federación Nacional de Edecanes. Del tema de los toros hablamos en otra entrevista.

Hay una pregunta que siempre me… le había querido hacer: ¿Cómo lo van a recordar?

Como a un científico privilegiado que en un aparente acto de locura dejó las matemáticas y se metió a la política a luchar contra la corrupción y a apostarle todo en la vida por la educación.

Parece una respuesta preparada, pero me consta que no conocía la pregunta. Ahora, una que me dictó un contradictor: ¿Se cree el dueño de la honestidad?

No, honestos afortunadamente hay muchos en el país. Pero los corruptos, que también son bastantes, desafían las leyes de la evolución porque a pesar del daño que le producen a la sociedad se las ingenian para sobrevivir de generación en generación. En esta época están alborotados.

¿Sí es posible que Antioquia sea legal como anda usted proponiendo?

Sí es posible y lo estamos haciendo. Le apostamos a una Antioquia inteligente, emprendedora, amable, en contraposición a una Antioquia en donde algunos viven de acuerdo con la filosofía del avivato y cualquier camino les sirve para lograr sus objetivos.

¿Eso es lo que quiere decir Antioquia la más educada?

Ese es un capítulo importante de Antioquia la más educada: nuestro modelo de desarrollo. Es la apuesta por el talento y las capacidades que tenemos todas las personas antioqueñas en todos los rincones de nuestro departamento, apoyados en la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura. No sobra enfatizar que en una Antioquia bien educada la corrupción caería muy por debajo de las justas dimensiones que estableció Turbay.

¿Y cómo va de la caída suya?

Muy bien con mi prótesis de cadera. Volví a montar en bicicleta y tengo como reto subir a Jericó. Son 24 km de ascenso muy fuerte.

Ah, le gusta escalar ¿usted quiere ser presidente? Conteste sí o no.

No. Toda mi energía la tengo puesta en ser el mejor gobernador. Pero me extraña que me haya exigido un sí o un no, rotundos.

Es que como se la ha pasado diciendo que no es uribista ni antiuribista, sino todo lo contrario…

Y vea: el tiempo me dio la razón. Nuestra identidad no se define en función de lo que piense o diga el expresidente Uribe. Nosotros nos definimos por afirmación en nuestra forma de entender y hacer la política, que ayer se llamaba Medellín la más educada y hoy es Antioquia la más educada. Muchas personas se quedaron entrampadas en esa polarización que no ha servido de nada y algunas hoy están tan enfermas con ese tema que ya parecen sufrir de bipolarización, y todo parece sugerir que dicho mal no tiene cura.

¿Se está haciendo el gracioso? Le advierto que Diners es una revista seria.

Sin duda lo es. Pero es que a mí me gusta mantener despierto el sentido del humor como antídoto contra tanta amargura del ambiente político tradicional. De otra manera, cómo se aguanta uno lo de la reforma a la justicia, por ejemplo. Tengo amigos con un sentido del humor muy agudo, como el gerente de comunicaciones de la Gobernación. Algo se aprende.

¿Qué pregunta no le gusta que le hagan?

No me gusta que me pregunten sobre mi apariencia, que si soy un galán, que si las mujeres se mueren por mí… No me gusta que me digan: todas las mujeres van a votar por usted. Aunque de todos modos, la última vez cerca de 500.000 mujeres votaron por mí. Pero le cuento el piropo más elegante que me han echado. Me lo dijo una profesora en el Parque de los Ocarros en Villavicencio: “A usted es un gusto verlo y oírlo”.

¿Usted es un rey del twitter? ¿Cómo lo logra?

Disciplina, aunque siempre me ha gustado escribir. Y me gusta mantener informada a la ciudadanía. Pero además me gusta el estilo twitter porque creo en la elegancia de lo simple y profundo. Por ejemplo: “La corrupción es una empresa criminal más difícil de combatir que las bandas criminales o las guerrillas”.

Y sigo. Me preocupa que le guste escribir. Es decir, me preocupa que prepare como todo político un libro con sus memorias.

Sí. Quiero escribir un libro con un montón de historias que tengo para contar. Recuerde que yo apenas entré a la política hace doce años. Todavía no tengo editorial.

Ay… ¿y qué va a tener diferente?

Primero que todo, que lo voy a escribir yo mismo.

Usted sigue hablando como si fuera matemático y no un político. Sea sincero, ¿no le gusta que le digan político?

Crecí oyendo estas frases: todos son iguales, todos prometen y no cumplen, todos son ladrones. Se referían, por supuesto a los políticos. Ahora sé que esa frase no es cierta pero se acerca a la realidad. Yo soy un profesor de matemáticas y nunca dejaré de serlo aunque ahora soy un político del siglo XXI. Eso quiere decir, por ejemplo, y como en las matemáticas, que no cambio mis principios según el problema que quiera resolver.

Viendo la película desde su paso de la vida académica a la vida política, con tanta cosa, tanto lío, ¿vale la pena?

Indudablemente. He seguido siendo un privilegiado. Hago lo que me gusta. Después de estos años llevo a Medellín, Antioquia y Colombia en la piel, en la razón y en el corazón. Ver las caras de tantas personas, tantos lugares, tantas ilusiones es un lujo. Espero, con mi trabajo, estar a la altura.

El artículo Sergio Fajardo: “El humor es mi antídoto contra la amargura” fue publicado originalmente en Revista Diners de julio de 2012

         

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junio
19 / 2024