Lecciones de las ligas de fútbol femenino en el mundo

Estados Unidos e Inglaterra son las países con mejores condiciones para las mujeres que juegan este deporte. Una de las claves ha sido el apoyo financiero.
 
Lecciones de las ligas de fútbol femenino en el mundo
Foto: Instagram/NWSL
POR: 
Revista Diners

El apoyo hacia el fútbol femenino ha sido escaso si se le compara con el masculino. El mundial de fútbol, la Eurocopa, la Copa América, la UEFA Champions League, o la Copa Libertadores, son territorios de estrellas masculinas. Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, James Rodríguez, o Neymar Jr. son nombres tan comunes que hasta se usan para vender ropa interior y para bautizar a recién nacidos. En cambio, los de Carli Lloyd, Marta Vieira da Silva, o Alex Morgan no tienen el mismo despliegue en los medios, sin embargo son las figuras del fútbol femenino en el mundo.

Las futbolistas han venido librando una lucha de años para eliminar las barreras de la desigualdad de género. En Colombia, la lucha camina a rastras. Pese a que en 2018 el equipo femenino del Atlético Huila ganó la Copa Libertadores de América, ya la Dimayor confirmó que para este año no habrá liga profesional. Ver la experiencia de otros países puede demostrar que el fútbol para mujeres funciona.

La liga femenina de fútbol inglés tuvo una victoria histórica el años pasado. La Women’s Super League, la primera división de cuatro establecidas, inició en 1991 con un campeonato amateur denominado FA Women’s Premier League, que solo hasta 2011 se convirtió en una liga semiprofesional. El año pasado, con la llegada de Kelly Simmons como la nueva directora de Fútbol Femenino de la Asociación de Fútbol, algunas cosas han empezaron a cambiar, y para bien.

El inicio de la última temporada de la Women’s Super League, en septiembre de 2018, marcó un hito histórico. Los 11 equipos de la liga, por primera vez, empezaron a operar como profesionales, es decir, lograron conseguir los mismos beneficios y deberes que la liga profesional masculina. Eso significa que las jugadoras han podido dedicarse de lleno a ello. Esto es un avance importante, sobre todo, porque garantiza que el fútbol sea una carrera viable para las mujeres en Inglaterra.

En una entrevista para el diario británico The Telegraph, Kelly Simmons dijo que “la creación de una Súper Liga completamente profesional es probablemente el cambio más significativo que ha habido desde que se lanzó el WSL en 2011. Tenemos todos los clubes principales de Inglaterra representados por un equipo femenino y si miras al Manchester United, tienen más de 5,000 personas viendo su primer juego. Con su gran base de fans, es un gran positivo que sean parte de ello”.

Hoy, la WSL cuenta con 900 marcas patrocinadoras que el apuestan a la consolidación del fútbol femenino inglés.

En Estados Unidos, la National Women’s Soccer League (NSWL), la máxima división de fútbol profesional, se creó en 2013, después de que en 2011 se disolviera la Women’s Professional Soccer (WPS). Esta liga ha sido considerada como la más importante del mundo.

Parte del éxito está en el respaldo económico. Amanda Duffy, directora General de Operaciones de la NWSL, dijo en entrevista para Reuters que, “nuestro enfoque hacia la expansión no es solo estrecho. Se trata de una combinación de varios elementos diferentes que deben ser correctos para que podamos dar un gran paso adelante con los grupos de expansión”.

La NWSL cuenta con el respaldo de la Asociación de Fútbol de Canadá y la Federación de Fútbol de los Estados Unidos, entre ambas pagan los salarios de 34 jugadoras (miembros de las selecciones) que están asignadas a la liga. Equipos como Portland, Houston, Orlando City y Utah, también cuentan con el respaldo de los clubes de la Major League Soccer, la máxima división de fútbol masculino.

La temporada de 2018 de la NWSL tuvo un promedio de 6,024 espectadores entre los 9 equipos, el promedio de asistencia más alto en la historia de la liga.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

If they think your dreams are crazy, show them what crazy dreams can do. #justdoit

Una publicación compartida de National Women’s Soccer League (@nwsl) el

Ahora bien, el éxito de Estados Unidos no es sinónimo de paridad entre el fútbol femenino y el masculino. La desigualdad en el deporte es un hecho solo si comparan los salarios. El New York Times reveló que las estructuras de pago difieren según el género: “en 2015, el equipo femenino ganó $ 2 millones por ganar la Copa del Mundo, mientras que los hombres ganaron $ 9 millones sin avanzar más allá de la ronda de 16 en 2014”.

Otras experiencias exitosas han sido las de Bélgica, Países Bajos y Australia. En 2012 estos dos países europeos obtuvieron el apoyo UEFA para crear una liga de 16 equipos: la BeNe League. Según la Fifa, en Australia “La W-League puede presumir de cuatro exitosas campañas con jugadoras como Megan Rapinoe, Rebecca Smith y Ariane Hingst, que han logrado que su cobertura en abierto llegase a superar en audiencia a la A-League masculina en un momento dado”.

Brasil, que bien puede ser el país con más posibilidades para las futbolistas latinoamericanas, no la ha tenido fácil. Por 40 años el fútbol femenino estuvo prohibido en este país. Y aunque en 1980 se derogó la ley, solo hasta el 2009 se organizó la Copa Femenina Brasileña. En 2013 se estableció el Campeonato Brasileño de Fútbol Femenino. Y aun así Brasil ha sido el equipo con más títulos en la Copa libertadores femenina, desde que se celebra en 2009; y de la Copa América, con siete torneos.

Estos países han sentado un precedente importante en la consagración del fútbol femenino mundial. Para que las ligas tengan fuerza es necesario desplegar los poderes económicos que le den empuje y sostenimiento. Ya en 2017 quedó demostrado que el fútbol femenino en Colombia sí tiene público. Ese año en la final entre Santa Fe y Huila hubo una asistencia de 33.327 personas, una cifra histórica que invita y demanda la atención de los colombianos, de la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor.

 

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
marzo
7 / 2019