De regreso a lo esencial en Cartagena Festival Internacional de Música
Carolina Conti
Diversas formas de abordar el arte musical nos ha mostrado el Cartagena Festival Internacional de Música desde 2007. Después de explorar épocas, estilos, temáticas, la edición doce de este evento, El gusto por la forma. El estilo clásico, nos lleva de vuelta a lo esencial, al momento en que la música clásica empezó a denominarse así, a la época del clasicismo.
En la historia, el clasicismo es el periodo que sigue al barroco, que precede al romanticismo y que está comprendido aproximadamente entre los años 1750 y 1820. La sobriedad en las formas, la razón, la proporción, es decir, lo apolíneo, caracterizan la estética de ese momento. Es cuando surgen la sonata, el cuarteto de cuerdas, el concierto y la sinfonía, todas estas formas musicales con las que hoy estamos familiarizados.
Es también la época en que hablamos de música absoluta, es decir, la música que no nace de ningún referente, ya sea literario, histórico o religioso, sino que se vale por sí sola, que despierta sentimientos y pasiones solo con la disposición de los sonidos, las armonías, los ritmos. Y los principales responsables de esto fueron tres compositores que hacen parte de lo que se conoce como la Primera Escuela de Viena: Haydn, Mozart y Beethoven. Tres genios, tres gigantes y tres personalidades muy diferentes que se reencontrarán en Cartagena y Barranquilla del 5 al 16 enero de 2018.
[diners1] El afiche del festival fue diseñado por la artista Ruby Rumié. Foto: Cortesía Cartagena Festival Internacional de Música.[/diners1]
“No lo pierdan de vista, algún día dará mucho que hablar”
Haydn fue un “sirviente musical” por muchos años de la corte Esterhazy. Allí su contrato indicaba, entre otras cosas, cómo debía hablar a sus patrones y cómo debía vestirse. Era un hombre afable, que por muchos años estuvo feliz con esta posición. Mozart, en cambio, no soportaba ser tratado como un sirviente, lo que le trajo no pocos problemas.
Si su música sigue las reglas y las formas establecidas, su actitud como músico fue muy diferente, pues se rebeló contra las tradiciones. Con Mozart el músico empezó a vivir de su arte. Y qué decir de Beethoven. Su personalidad sí era la de un revolucionario en todo sentido. “Príncipes hay muchos, Beethoven solo hay uno”, solía decir. No rendía pleitesía a nadie, estaba seguro de su arte, de su genio y se atrevió a llevar las formas tradicionales hasta un punto extremo abriendo así el camino a la expresión romántica e incluso a las vanguardias.
Beethoven intentó tomar lecciones con Mozart, pero solo llegaron a tener un fugaz encuentro. “No lo pierdan de vista, algún día dará mucho que hablar”, dijo Mozart. Los planes de Beethoven de aprender con Mozart se vieron truncados por la súbita muerte del compositor austriaco en diciembre de 1791. El año siguiente, como segunda opción, el joven Beethoven inicia clases con Haydn, pero no fueron muy productivas.
La personalidad irreverente y apasionada de Beethoven, no encajó con la serenidad y la mesura de Haydn. Sin embargo, Beethoven aprendió de las obras de Haydn y a él dedicó sus primeras sonatas para piano. Mozart, por su parte, dedicó toda una serie de sus cuartetos de madurez también a Haydn quien, a su vez, se nutrió de ellos para sus obras al final de su vida. Los tres, con sus diferencias y sus puntos en común cambiaron el curso de la música y de nuestra manera de escuchar hoy. Sus obras han sido modelos y referencias inevitables para todos los compositores posteriores. Todas las propuestas innovadoras del romanticismo y las vanguardias tuvieron como punto de partida lo que sucedió en el clasicismo.
[diners1] En el Teatro Adolfo Mejía se llevará a cabo el concierto inaugural titulado “La música para orquesta y las grandes formas sinfónicas”, interpretado por la Orquesta de Cámara de Múnich. Foto: Cortesía Cartagena Festival Internacional de Música.[/diners1]
Para conocer en profundidad y disfrutar la maravillosa música de estos tres genios, el festival ha organizado conciertos con días específicos para cada uno de estos compositores, de manera que podamos apreciar su estilo en el repertorio para piano, la música de cámara, y los géneros de la sinfonía y el concierto, además de algunas obras sinfónico corales que siempre resultan tan conmovedoras. Los artistas que nos llevarán a lo más esencial del clasicismo son, por supuesto, expertos en el tema. El repertorio orquestal estará a cargo de la Münchener Kammerorchester (MKO), dirigida por su titular Clemens Schuldt.
[diners1]Clemens Schuldt es el director de la Orquesta de Cámara de Múnich. Foto: Sammy Hart.[/diners1]
Violinista virtuoso, Schuldt se decidió por la dirección y en 2010 ganó el prestigioso concurso de dirección Donatella Flick en Londres. Desde entonces ha recorrido el mundo dirigiendo las más importantes orquestas. La MKO tiene una magnífica trayectoria en el repertorio clásico y romántico, aunque se ocupa también de la música de nuestro tiempo. En el repertorio orquestal sacro (Réquiem, de Mozart; Misa a Teresa, de Haydn) estará la Kölner Akademie, dirigida por su fundador, Michael Willens. Esta orquesta interpreta el repertorio clásico utilizando instrumentos de la época. En el repertorio de cámara se contará con el Cuarteto Schumann y el Wiener Mozart Trío. La ópera, género fundamental en el legado mozartiano, tendrá su espacio en un concierto especial con la Kölner Akademie y voces nacionales e internacionales interpretarán arias de la trilogía de óperas italianas de Mozart: Las bodas de Fígaro, Cosi fan tutte y Don Giovanni.
[diners1] Wiener Mozart Trío se fundó en 1991 y son conocidos, prácticamente, en todos los centros musicales de importancia. Foto: Cortesía Cartagena Festival Internacional de Música.[/diners1]
Consagrados artistas asumirán el repertorio para piano tan importante en esta temática. Entre ellos Rudolf Buchbinder, Nelson Freire y Martin Stadtfeld. Entre los solistas también se encuentra la violinista alemana Antje Weithaas, acompañada de Thomas Hope al piano y los violonchelistas Julia Hagen y Mario Brunello. Los artistas colombianos que participan en esta edición del festival incluyen a las aclamadas pianistas Blanca Uribe y Teresita Gómez. Todos reunidos en torno a la música serena, elegante y maravillosa del clasicismo. Nada mejor para empezar el año.