Vuelve The Walking Dead
Revista Diners
Dicen que después de la tormenta viene la calma, pero en el caso de la cuarta temporada de The Walking Dead, que se estrena con el episodio “30 días sin accidentes”, es claro que la calma no durará mucho tiempo.
La tercera temporada, que finalizó hace siete meses con la batalla de Woodbury, dejó abiertas varias preguntas que los televidentes querrán resolver, algunas relacionadas con las salud mental de Rick (recordemos su colapso nervioso la temporada pasada), con el proyecto de familia de Glenn y Maggie, con el futuro de Michonne luego de la muerte de Andrea y, sobre todo, con las estrategias que usará el programa para no caer en una temporada lenta y complaciente, en la que los protagonistas, acostumbrados ya a eliminar zombis, pierdan fuerza y ritmo.
El domingo pasado el estreno de la temporada en Estados Unidos tuvo 16 millones de televidentes. Esa cifra es muy diciente al momento de pensar en el éxito de esta serie.