Sabemos que este artículo le cae como anillo al dedo a tan solo un par de días de las fiestas decembrinas, una época en la que uno no pregunta el precio y pide sin restricción alguna, da propinas por todo lado y hasta sonríe cuando el taxista le pide el aguinaldo, convencido de que el espíritu navideño todo lo justifica. sin deudas, diciembre
Pero no se preocupe, aún estamos a tiempo de recular y llevar este bote financiero de nuestra vida a buen puerto, partiendo de una verdad incómoda que tranquiliza al mismo tiempo, a todos nos pasa, no importa si usted gana un mínimo o 20 millones mensuales, porque la alegría de la Navidad se contagia, se mezcla con el deseo de ver a los niños y a los padres felices, y convierte el gasto en una especie de prueba de afecto que luego pasa factura.
Diciembre no es inocente con el bolsillo
Todos los colombianos tenemos un comportamiento similar, y así lo confirman los datos. Según una encuesta de la consultora Raddar, en la temporada navideña de 2024 nos gastamos más de 30 billones de pesos, y no resulta descabellado pensar que este año la cifra se mantenga o incluso aumente. El problema aparece cuando esos gastos se hacen sin inteligencia y terminan convertidos en deudas que se arrastran hasta marzo del 2026, una razón suficiente para no subestimar el verdadero costo de este mes que parece breve, pero se extiende en el extracto bancario.
Diga no aunque quede mal en la oficina
Usted sabe perfectamente dónde puede retener gastos con confianza sin que pase nada grave, y ese lugar suele ser la oficina. Conviene recordar que quienes están ahí no son amigos, sino compañeros de trabajo, y cada uno vela por sus propios intereses. Si le piden poner para la novena, el regalo de amigo secreto, el compartir, la natilla con whisky o el buñuelo con aguardiente, decir no es una opción válida, aunque le dejen de hablar uno o dos días, algo que muy seguramente pasará rápido, porque nadie quiere sostener un mal ambiente laboral por tanto tiempo. sin deudas, diciembre
En esto coincide Miguel Ángel López, profesor del área de Finanzas de EAE Business School, quien define este fenómeno como un gasto silencioso que se acumula sin que uno lo note. “Muchas personas cuentan los regalos y las cenas principales con la familia, pero no prestan atención a esos gastos aparentemente pequeños que terminan convirtiéndose en una deuda difícil de manejar. Ahí entran intercambios, compras pequeñas, eventos sorpresa, propinas y hasta transporte”, explica el experto.
El riesgo de gastar plata que no existe
El problema se agrava cuando a ese coctel se le suma el uso de plata que no se tiene, es decir, dinero que sale de la tarjeta de crédito y desborda el salario mensual, lo que conduce a un sobreendeudamiento marcado, impulsado además por los créditos rápidos que en diciembre se vuelven más visibles y accesibles para financiar regalos de Navidad que duran poco, pero se pagan durante meses.
Hágase amigo de las listas sin deudas, diciembre
López insiste en la importancia de hacer listas detalladas de lo que se va a comprar y del presupuesto real disponible sin comprometer todo el salario, porque lo planificado suele tener menos sobresaltos. En esa lista debe entrar todo, incluso el papel regalo. “Anticiparse con una lista completa, incluir los gastos menores y jerarquizar lo esencial frente a lo ajustable y a lo que no vale la pena incorporar”, señala.
Para lograrlo se pueden usar hojas de cálculo de Excel que permitan visualizar ingresos, límites y variaciones, o aplicaciones de control de gastos como Fintonic, Monefy o Wallet, que envían alertas cuando se está cerca de sobrepasar un tope. También funcionan métodos más sencillos como los sobres físicos o los bolsillos dentro de las apps bancarias, donde se asigna una cantidad fija a cada tipo de gasto.
El ahorro también celebra Navidad
Muchos caemos en la idea de gastar la prima completa en regalos bajo el argumento de que para eso es diciembre, pero López es claro en que el ahorro no se negocia, ni siquiera en temporada decembrina. “Diciembre es un mes normal con gastos adicionales. El ahorro debe apartarse antes de planificar cualquier celebración. Se puede destinar entre el 20 % y el 25 % del ingreso mensual a los gastos festivos y dividir esa cifra entre regalos, cenas, viajes, eventos y un fondo de imprevistos. Si algo no encaja, se ajusta la categoría, no el ahorro”, afirma. sin deudas, diciembre
Llegar a enero con la casa en orden
No existe mejor victoria financiera que empezar enero sin deberle nada a nadie. La recomendación final es cerrar diciembre sin deudas de consumo, revisar suscripciones y gastos fijos que puedan eliminarse, y aprovechar estas semanas para trazar metas financieras de 2026. Ese orden permite comenzar el año con claridad y no con la angustia de los pagos pendientes. “Diciembre puede disfrutarse sin ansiedad financiera si se combina emoción con estrategia. Ese termina siendo el mejor regalo para empezar 2026 con estabilidad y tranquilidad”, concluye López. sin deudas, diciembre



