Moda sostenible en tres marcas con sello colombiano

Revista Diners
La moda sostenible está enmarcada por el calentamiento global, las sequías e inundaciones. A este panorama se unen los carros eléctricos y la agricultura ecosostenible, que cuentan con beneficios tributarios por el trabajo con comunidades locales.
El calentamiento global pone en riesgo nuestros recursos naturales. Esto ha tenido que contemplar alternativas más amigables con el ecosistema que a la vez, permitan continuar produciendo una era de moda sostenible.
El mundo de la moda no se ha quedado por fuera de este movimiento. Sin embargo, los consumidores no están tan preocupados por esto. De hecho, el último estudio realizado por Bain & Company y WWF reveló que tan solo el 15 % de los consumidores están preocupados de que sus prendas sean sostenibles.
Irónicamente la misma investigación reveló que el 65 % de los encuestados se identifican como personas preocupadas por el medio ambiente. Sin embargo, esto se superpone con el poco surtido que existe en el mercado para vestirse de forma consciente, además de los costos altos y el poco conocimiento para identificar una prenda sostenible.
Por eso en Diners, le mostramos algunas marcas colombianos que realizaron un ahorro de agua inteligente, además de implementar materiales naturales:
1. Como pez en el agua
Para nadie es un secreto las sospechas de la explotación laboral que hay detrás de los grandes fabricantes de ropa. Largas jornadas laborales y pésima remuneración, aparte de la posibilidad del trabajo infantil, rodean la producción de ropa.
Esta marca, fundada por Sara Milanés Ripoll, se concentra en disipar esos fantasmas a través de acreditaciones internacionales. Una de ellas es la Child Labor Free, que certifica que la empresa y sus proveedores están libres de estas prácticas y cuentan con una línea de moda sostenible.
La mentalidad de Milanés no está enfocada en vender masivamente, sino producir bajo un concepto consciente del cuidado del medioambiente. Por eso, los residuos de sus productos procuran tenerlos al mínimo y trabajan con proveedores verificados como Organic Totton Plus. Una de las primeras plantaciones de algodón orgánico certificado de moda sostenible.
Diseños sobrios y elegantes son algunas de las características de su marca, que trabaja de la mano con artesanos ubicados en Arequipa, Perú, y en Colombia. Su línea de distribución se concentra en Estados Unidos.
2. Yumajai, el arte embera
Las manillas embera que iban y venían por las calles de Cali encontraron su rumbo gracias a Tayla Weinberg y Drir Noy. La colombiana, experta en el trabajo con comunidades vulnerables, y el israelí y emprendedor, encontraron una oportunidad de negocio y trabajo conjunto con los indígenas para la moda sostenible.
Ahora Jumanjai, la empresa que nació a partir de tal experiencia en Cali, es una de las referentes en el trabajo con joyas y que ahora lleva estos productos a ciudades como París y Tel Aviv.
“Algunas piezas las trabajamos en telar, otras a mano”, le cuentó Uriel Nacabera, uno de los emberas involucrado con este proyecto, a El Tiempo.
Con el dinero de cada joya/producto, se financia la educación y entrenamiento de miembros de la comunidad embera, quienes aprenden gradualmente sobre el negocio de la moda sostenible.
3. Fokus Green y la moda con filosofía
Con una filosofía que se propone ahorrar hasta tres mil litros de agua en la producción de cada camiseta, Fokus Green es una marca latina 100 % sostenible. “Solo desarrollamos productos sostenibles, en esta forma, contribuimos a un planeta mejor, cambiando los hábitos tradicionales de la industria textil”, reza su página web.
Hilos de algodón y materias primas obtenidas a partir de productos reciclados (uno de sus objetivos es reutilizar cien mil botellas de plástico), son algunas de las estrategias de moda sostenible que utilizan. Con la colección Better Habits hicieron parte de la más reciente edición de Colombiamoda.