Esto es lo que pasa en nuestro cerebro cuando guardamos un secreto

Revista Diners
“El que confía sus secretos a otro hombre se hace esclavo de él” dijo Baltasar Gracián, uno de los prolíficos escritores del Siglo de Oro en España, en su libro El Criticón (1657). Sin embargo, este estudio viene a corregirlo 360 años después.
Según la investigación del Michael Slepian, profesor de psicología de Columbia Business School (Nueva York, Estados Unidos), descubrió que las personas que guardan secretos pueden verse afectadas social, física y mentalmente. Es decir que el que guarda secretos es en realidad el esclavo.
Para llegar a esta conclusión, Slepian estudió durante 3 años a 13 mil personas, que se sometieron a 10 estudios. A cada uno de los participantes se les pidió guardar un secreto frente a sus amigos y familiares, mientras que una sonda registraba las anomalías de la corteza cerebral.
Efectivamente, Slepian encontró que las personas que guardan un secreto lo asimilan como una mala experiencia, comparada con un accidente de tránsito o una discusión familiar. Por otro lado, los investigadores quisieron ir más allá y explicar si la depresión, ansiedad y el deterioro de la salud estaba relacionado con el contenido de los secretos o con el hecho de mantenerlo escondido.
Por ello, volvieron a estudiar a las 13 mil personas y encontraron que los secretos, en su mayoría, escondían mentiras, agresión física, consumo de drogas, robo, infidelidad y orientación sexual. Luego se les preguntó a 2 mil de los participantes si guardaban secretos sobre estas categorías, mientras que nuevamente eran monitoreados con una sonda cerebral.
El resultado reveló que en sí, un secreto guardado produce malestar físico y mental, y que además, hay una relación directa entre la objeción moral y la información que está ocultando. En palabras del profesor Slepian “en realidad guardar secretos ajenos no es tan perjudicial como mantener un secreto personal que puede ser superficial para otra persona”.
Además los investigadores dicen que los secretos personales hacen a las personas más vulnerables cuando están solas que cuando están activamente en una conversación. Para evitar este desgaste físico y mental, el profesor Slepian aconseja discutir estos secretos por medio de chats anónimos.