Nueva York más allá de lo evidente
Gabriela Sáenz Laverde
Ir a Nueva York siempre es una experiencia sobrecogedora. La energía de la ciudad que nunca duerme se contagia inmediatamente uno sale del aeropuerto, y el deseo de verlo todo, probarlo todo y sentirlo todo es casi un impulso vital. Sin embargo, la ciudad tiene una oferta de programas tan grande y variada que muchas de las joyas más interesantes se escapan del radar de los turistas.
Por esto preparamos esta guía, útil tanto para quien visita la ciudad por primera vez como para el turista recurrente, que quiere pasear desde el norte de Manhattan hasta el sur de Brooklyn descubriendo lugares inesperados, y, cómo no, muy newyorkinos.
The Cloisters
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La sala de los tapices, con obras que datan entre 1495 y 1505 Foto: travelview/Shutterstock.com
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99 Margaret Corbin Dr, New York, NY 10040
La colección de arte medieval del Museo Metropolitano de Arte (Met) tiene su propia sede en el norte de Manhattan. The Cloisters, que traduce Los claustros, es un edificio construido en 1917 a partir de demoliciones de monasterios e iglesias abandonadas en Europa. Su gran mecenas fue John D. Rockefeller, quien compró las primeras obras al coleccionista George Grey Barnard.
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El santuario, con sarcófagos encontrados en monasterios medievales europeos Foto: travelview/Shutterstock.com
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Allá podrá encontrar exponentes sobrecogedores de la expresión artística entre los siglos XI y XIII, arte gótico y romanesco, pero quizá lo más interesante es la sala de los tapices: siete complejas creaciones que narran “el cautiverio del unicornio”, y datan entre 1495 y 1505. Además, los jardines del lugar están llenos de plantas medicinales y alimenticias que se usaban durante la Edad Media, y el parque Fort Tryon, que rodea el museo, es un bosque que lo hará olvidar por completo que está en Manhattan.
Para llegar tome la línea A del metro hasta la calle 190 y siga las señales que hay por todo el camino.
Frick Collection
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The Frick Collection, New York, Fachada y jardín sobre la Quinta Avenida con el árbol de magnolias florecido Foto: Michael Bodycomb/Cortesía Frick Collection
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1 E 70th St, New York, NY 10021
Henry Clay Frick fue un poderoso industrial del siglo XIX con un amor inusual por las artes, por lo que a medida que iba aumentando su fortuna (Frick construía ferrocarriles, entre otras cosas), iba aumentando su colección de arte. Cuando murió, en 1919, dejó en su testamento que su mansión del Upper East Side y sus preciadas obras de arte deberían convertirse en un museo.
Hoy, la Frick Collection es uno de los museos más bellos de Nueva York, pues cuenta con una gran colección de grandes maestros holandeses como Vermeer y Rembrandt, además de obras de Velásquez, Goya y El Greco, entre otros.
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El salón de los Boucher, The Frick Collection, New York Foto: Michael Bodycomb/Cortesía Frick Collection
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Sin embargo, lo más llamativo son los paneles de Boucher, que originalmente pertenecieron a Madame de Pompadour, y que son una de las mejores representaciones del rococó francés.
Para llegar tome el metro en la línea 6 hasta Hunter College-68th Street.
Top of the Rock
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Foto: Shutterstock
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30 Rockefeller Plaza, New York, NY 10020
Rockefeller Center suele ser un foco de multitudes, especialmente en invierno con su pista de patinaje y su árbol de navidad gigante. Sin embargo, el mirador en la azotea del rascacielos es menos popular que el Empire State y la vista no tiene nada que envidiarle. Ahórrese la fila comprando los tiquetes por internet y disfrute. Por otra parte, si está de buenas, puede ganar entradas gratuitas a los ensayos de los programas de NBC como Late Night with Seth Meyers o The Tonight Show with Jimmy Fallon, que se graban en el edificio.
Para llegar tome las líneas B, D, F o M a la estación 47-50th Street-Rockefeller Center.
United Nations Headquarters
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La escultura No Violencia, del escultor sueco Carl Fredrik Reuterswärd Foto: UN Photo/Pernaca Sudhakaran
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405 East 42nd Street New York, NY 10017
Si prefiere evitar el memorial del 11 de septiembre, eterno recordatorio del horror del que es capaz la humanidad, lo invitamos a que visite el complejo de las Naciones Unidas, un bastión del diálogo pacífico entre los pueblos.
En el tour se pueden visitar la sala de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad, por ejemplo. Además, el edificio tiene una colección de objetos y obras de arte como el mural Amanecer en los Andes de Alejandro Obregón, la escultura de la pistola anudada; una estatua de santa Agnes cuya piedra aparece “derretida” por la explosión de la bomba atómica de Nagasaki, la escopetarra original creada por César López y el mosaico de La regla de oro (“solo hazles a los otros lo que quieres que te hagan a ti”), creado por el artista estadounidense Norman Rockwell.
Para llegar tome el metro en las líneas 4, 5, 6, 7 o S a Grand Central Station y camine desde allí.
Veselka
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Veselka, un estandarte del East Village, está abierto 24 horas desde 1954 Foto: Cortesía Veselka
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144 2nd Ave, New York, NY 10003
Este restaurante abrió en 1954 y desde entonces es uno de los centros sociales del East Village. Su especialidad es comida casera ucraniana como el borscht (sopa de remolacha con carne) o los pierogis (empanadas hervidas rellenas de queso, papa o carne), y se mantiene auténtico en parte porque la mayoría de su personal sigue siendo originaria de Europa Oriental. Ayuda que su vecino inmediato es la Asociación Juvenil Ucraniana. Es un bastión de esa Nueva York diversa y bohemia del sector, y no hay un establecimiento más auténtico en toda Manhattan.
Está abierto 24 horas, lo que lo convierte en un lugar perfecto para comer después de una noche de fiesta, para ir a desayunar, o simplemente para un tentempié.
Para llegar tome el metro en la línea 6 hasta la estación Astor Place
Lower East Side Tenements Museum
103 Orchard St, New York, NY 10002
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La fachada del Tenements Museum desde Orchard Street Foto: Keiko Niwa/Cortesía Tenements Museum
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Este es uno de los secretos mejor guardados y más emocionantes para un visitante curioso e interesado en la historia de la ciudad. El edificio, construido en 1863, a simple vista parece uno más del Lower East Side. Sin embargo, adentro está prácticamente intacto desde 1935, cuando el propietario decidió desalojar a todos los inquilinos y cerrarlo, dejando habilitada la planta baja para establecimientos comerciales. Permanecen casi intactas, por ejemplo, las tres letrinas que servían de sanitario para los siete pisos de viviendas, y la cisterna que proveía agua (a través de baldes) a sus habitantes.
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Sala del apartamento de la familia Levine, parte de la exhibición del museo Foto: Battman Studios/Cortesía Tenements Museum
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En los años ochenta las newyorquinas Ruth J. Abram y Anita Jacobson descubrieron el predio y lo convirtieron en un museo que muestra las condiciones de vida de las comunidades inmigrantes que llegaron a Ellis Island en busca del “sueño americano”.
Gracias a una juiciosa actividad de archivo, los visitantes pueden conocer las viviendas (reconstruidas) de las familias que habitaron el edificio y aprender cómo eran las condiciones de vida de los inmigrantes judíos, irlandeses, chinos, etc.
Para llegar tome la línea F del metro a la estación Delancey Street.
Staten Island Ferry
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Foto: Valerii Iavtushenko/Shutterstock.com
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4 South Street; New York, NY 10004
Si quiere hacer el paseo de la Estatua de la Libertad pero anda con presupuesto limitado, le tenemos la solución: el ferry de Staten Island que sale de la estación Whitehall es completamente gratis y su recorrido es casi idéntico al del barco que lleva a los turistas a ver a la “Dama Libertad”, y pasa lo suficientemente cerca como para que no sienta que lo timaron con el programa.
El viaje dura alrededor de 25 minutos. Una vez llegue al destino, simplemente bájese del barco y móntese en el que viene de regreso.
Para llegar tome el metro en las líneas 4 y 5 hasta la estación Bowling Green.
Brooklyn Museum
200 Eastern Pkwy, Brooklyn, NY 11238
Hace ya varios años que Brooklyn es el distrito ‘cool’ de Nueva York, debido en parte a los ridículos precios de las viviendas en Manhattan, por lo que para los visitantes es un recorrido casi obligatorio, más allá del famoso puente.
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Foto: Kim-Flickr (CC BY SA 2.0)
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El museo de Brooklyn, prácticamente desconocido para los turistas, es el tercero en extensión en toda la ciudad y tiene más de un millón de obras de arte. Su ala dedicada a las artes decorativas es especialmente hermosa para los amantes de la arquitectura, con salas exclusivamente dedicadas al art déco y art nouveau, entre muchos otros. Allí se encuentra además la gigantesca obra The Dinner Party, de Judy Chicago, una de las obras de arte moderno más interesantes.
Para llegar tome el metro en las líneas 2 ó 3 hasta la estación Eastern Pkwy/Brooklyn Museum
Prospect Park
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Foto Shutterstock.com
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Brooklyn, NY 11225
¿Sabía que Brooklyn fue una ciudad independiente de Manhattan hasta casi el final del siglo XIX? Pues bien, Prospect Park es el Central Park de Brooklyn y su diseño y construcción estuvieron a cargo del mismo equipo: Calvert Vaux y Frederick Law Olmsted. Cuenta, como Central Park, con un zoológico, un lago para navegar con pequeños botes de remos, y senderos donde los amantes de la naturaleza pueden disfrutar a sus anchas. Si está de buenas, podrá ver a Beyoncé y Jay-Z, quienes viven en una de las mansiones que rodea el parque.
Para llegar, tome la línea B del metro hasta la estación Prospect Park
Colson Patisserie
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Foto: facebook.com/colsonpastries/
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374 9th St, Brooklyn, NY 11215
Evite el gentío de Magnolia Bakery donde se reúnen miles de fanáticos de Sex and the City y pruebe el mejor croissant de almendras en esta pequeña pastelería francesa localizada a pocas calles de Prospect Park. Sabemos que el alcalde Bill De Blasio disfruta desayunar allí los fines de semana, y con justa razón. Si va por la tarde, pase por Barbès, el bar que queda junto.
Para llegar, tome la línea F hasta la estación 7th Ave.
Brighton Beach y Coney Island
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Foto: travelview/Shutterstock.com
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El verano newyorquino se pasa en la playa, y la playa de Brighton Beach es una de las más queridas por los habitantes de la ciudad. Queda en la punta sur de Brooklyn y es, incluso hoy, un enclave ruso y griego donde podrá comerse la mejor comida mediterránea de la ciudad.
Pero además podrá comerse un helado mientras pasea por el malecón, sintiéndose en películas como Brooklyn (2015), Brighton Beach Memoirs (1980) o Two Weeks Notice (2002). Caminando por la playa podrá llegar hasta Coney Island, donde, en el verano, funciona un parque de diversiones a la antigua, una atracción favorita de los locales.