El periodista Martín Franco Vélez cuenta cuáles son sus cinco lecturas imprescindibles

En su primera novela, el periodista Martín Franco Vélez anuda con destreza la compleja realidad nacional y la vida personal del periodista Andrés Jiménez, el protagonista de Gente como nosotros.

Jiménez se encuentra exhausto por su trabajo en la sala de redacción y, mientras intenta descansar en casa, espera la publicación de un artículo de su autoría en el que expone una importante noticia sobre el paramilitarismo en Caldas y sus vínculos con la élite de Manizales.

Gente como nosotros es una historia marcada por el amor, la traición, el desasosiego y, también, la reconciliación. A raíz de la publicación del libro, Martín Franco Vélez compartió con Diners sus cinco lecturas imprescindibles.

La conjura de los necios

John Kennedy Toole

Pocas veces he encontrado una novela que me haya resultado tan deslumbrante. La historia de Ignatius J. Reilly, sus monólogos desopilantes con destellos de lucidez, las situaciones descabelladas, los personajes singulares… Todo es maravilloso. Tampoco me había pasado —ni me ha vuelto a suceder— que me haya reído hasta las lágrimas pasando las páginas de un libro. Una absoluta delicia.

El corazón es un cazador solitario

Carson McCullers

Saqué esta hermosa novela de la biblioteca del barrio La Elipa, donde viví durante un tiempo en Madrid. Recuerdo estar leyéndola en un sillón viejo de la casa donde me hospedaba sin poder despegarme de sus páginas, maravillado con la sencillez, la belleza de los personajes y la prosa deslumbrante de McCullers. Cuando volví a Colombia compré la hermosa edición que sacó Seix Barral, así como el resto de su obra. Una de mis escritoras favoritas.

La ciudad y los perros

Mario Vargas Llosa

Pese a que sus opiniones políticas suenen cada vez más anacrónicas, el nobel peruano nunca ha dejado de ser un peso pesado de la literatura. O al menos para mí. Leer la historia de los cadetes en el colegio militar Leoncio Prado constituyó, en su momento, toda una revelación. Desde entonces, no he podido parar con el resto de su obra: en lo que se refiere a la estructura de la novela, los diálogos o los tiempos, Mario Vargas Llosa es un maestro absoluto.

Libertad

Jonathan Franzen

No muchas novelas me han sacudido de la forma en que esta logró hacerlo. Cerré la última página del libro muy conmovido y me quedé pensando durante meses en sus personajes. Muy pocos logran, como Franzen, retratar la condición humana de esa manera: nuestros miedos, contradicciones, dolores, tristezas, alegrías… Pongan lo que quieran. Franzen lo tiene todo.

De vidas ajenas

Emmanuel Carrère

Si de mí dependiera, le daría el Premio Nobel de Literatura al francés mañana mismo. Casi toda su obra, desde El adversario hasta El reino, es una colección de joyas valiosas. Esta novela en particular, en la que habla de él mismo pero también de los otros, de lo que significa perder a un hijo, de las contradicciones de la amistad, es simplemente maravillosa.

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