Emprender: Siete claves para hacerlo en medio de esta crisis
Adriana Macías
Para muchas parejas, el momento más importante de sus vidas es el matrimonio y están dispuestas a invertir una buena suma de dinero para convertirlo en un evento inolvidable. Daniel Montejo y Susana Peláez tenían muy claro que este sueño era una verdadera mina de oro y con eso en mente crearon una empresa de eventos que promete una boda única. La oportunidad para emprender.El centro de operaciones es una casona de Villa de Leyva, que transforman en un verdadero palacio de cuento de hadas. Susana es decoradora de interiores y Daniel está obsesionado con brindar un servicio detallado, lo que los convierte en un dúo dinámico invencible.
Sin embargo, para esta pareja todo cambió a mediados de marzo, cuando se anunció la cuarentena obligatoria. Con un primer trimestre glorioso, en el que registraron ventas iguales a las de 2019, Montejo y Peláez se enfrentaron a las solicitudes de reembolso de algunos clientes que habían reservado sus matrimonios para 2020.
“Los ingresos no se nos disminuyeron, como a muchos otros empresarios, sino que se nos fueron a cero”, asegura Montejo. Con la claridad de que su propósito de juntar gente iba a ser muy complejo, pues la recomendación en esta coyuntura es guardar distancia social, tomaron decisiones duras: negociaron la nómina, devolvieron la oficina y el apartamento de Bogotá, pagaron deudas y se prepararon para pensar sobre el futuro.
La villa de las oportunidades
Sin embargo, no devolvieron la casa de eventos en Villa de Leyva porque saben que esa población ofrece múltiples oportunidades para emprender y, además, porque están decididos a cumplirles a los novios que anhelan celebrar con ellos. “Mi abuelo me enseñó que la reputación es lo más valioso que tiene un empresario, por eso les pagamos a todos los proveedores, hicimos reembolsos y pagamos lo que tocaba a los trabajadores”, explica el empresario.
A lo largo de dos meses se aislaron en una casa campestre a las afueras de Bogotá, para pensar con cabeza fría sobre su futuro. En junio regresaron a Villa de Leyva con la idea de montar una fábrica de platos gourmet empacados al vacío, y conquistar a los bogotanos que se habían refugiado en el pueblo durante la pandemia. En solo tres semanas de operación descubrieron que la idea era descabellada y cancelaron todo el proyecto, porque “más vale fracasar rápido y barato”, afirman.
Durante semanas recorrieron el pueblo evaluando opciones y aprovecharon los viajes a Bogotá para hacer espacios de reflexión sobre alternativas de negocio. Finalmente, la inspiración llegó cuando vieron un local disponible en la entrada del pueblo; si bien el 80 % de los establecimientos comerciales cerraron sus puertas por la pandemia, este tenía la ubicación y el tamaño ideal, además de un canon de arrendamiento imbatible.
A esta pareja le gusta disfrutar de las cosas buenas y encontraron que en el pueblo no se consiguen opciones exclusivas en materia de encurtidos, embutidos, vinos y frutos secos. Así que en cuestión de días nació un supermercado gourmet que ofrece las mejores carnes frías importadas y nacionales, variedad de quesos madurados, frutos secos, encurtidos exóticos, salsas orientales y un sinfín de productos de calidad.
Ninguno de los dos se imaginó el éxito que tendrían: el primer mes vendieron 90 millones de pesos y los ingresos suben semana tras semana. Todos los días tienen fila de clientes ansiosos por ver los nuevos productos que llegan y ya tienen ofertas para franquiciar el modelo en otras poblaciones intermedias del país.
Emprender para la supervivencia
Todo indica que el nuevo emprendimiento de esta pareja tiene una oportunidad de consolidarse y podría ser parte del escaso 34 % de negocios que se mantendrían vivos al cabo de cinco años, según un estudio de 2018 elaborado por Confecámaras.
En Colombia, los expertos aseguran que las mayores tasas de fracaso están en las iniciativas que nacen por necesidad, mientras que las empresas creadas por oportunidad, con una visión innovadora, tienen las mayores opciones de salir adelante.
Pero las reglas del juego de los negocios en una pandemia son muy diferentes a las de una economía en tiempos normales. Daniel Montejo asegura que en esta etapa la clave es el emprendimiento para la supervivencia, para desarrollar opciones de generación de ingresos con una perspectiva de corto plazo, mientras se normalizan las condiciones para operar.
Según el Registro Único Empresarial y Social (RUES), en el primer semestre de 2020 se crearon 131.848 unidades productivas, 26,3 % menos que en el mismo periodo de 2019. “Del total de unidades registradas, 74,9 % corresponden a personas naturales y 25,1 % a sociedades”, señala el reporte de Confecámaras. Las cifras confirman que muchas personas intentan capitalizar las oportunidades que la coyuntura genera.
Daniel Montejo y Susana Peláez no se han planteado qué va a pasar a largo plazo con su tienda; de hecho, un empresario les aconsejó pensar a corto plazo. “Me dijo que mejor pensara en lo que podía pasar en los siguientes cinco días, porque con la pandemia todo podía cambiar de una semana a otra”, afirma el emprendedor.
Emprender no es descabellado, siempre y cuando mida los riesgos y esté dispuesto a asumir las consecuencias de las decisiones que tome, sobre todo teniendo claro que más que arriesgarse al fracaso puede ser la oportunidad de aprender lecciones invaluables.
Siete claves para emprender
Si usted es una persona decidida a encontrar oportunidades en medio de la crisis, aproveche estas siete claves para emprender e incrementar sus oportunidades de supervivencia:
1. ¿Salgo corriendo a ver qué necesidades han surgido con la pandemia? No, quédese quieto en su casa y más bien comience a examinar cuáles son sus talentos, aquellas habilidades que le dan una ventaja en ciertas cosas: tejer manteles en crochet, jugar mejor que nadie al tenis, asesorar a otros empresarios, escuchar a otros… lo que sea. Pero sea honesto, no intente ensalzar cualidades que no le van a dar ninguna “ventaja comparativa” con respecto a otras personas.
2. ¿Ahora sí salgo corriendo a ver necesidades? Todavía no. Es el momento de cuestionarse aquello que le apasiona, que le encanta hacer o que es su propósito de vida. Desde cuidar a personas de la tercera edad hasta aprender sobre nutrición saludable. ¿Todavía no sabe qué le apasiona? Aproveche la coyuntura y comience a pensar.
3. Ahora sí lo invito a salir a la calle a observar a la gente, a preguntarse cómo han cambiado las costumbres, los consumos y los comportamientos de nuestra sociedad. Anote todo, indague, cuestione y decante las posibles necesidades que, combinadas con sus talentos y su pasión, lo pueden ayudar a encontrar una oportunidad de emprendimiento.
4. Nútrase de la experiencia de los mejores. A esta fase Daniel Montejo la denomina citas de contexto, porque se trata de entablar conversaciones con empresarios que son referentes en el mundo de los negocios y que le pueden nutrir sobre las oportunidades que hay en este momento en el mercado, así como de los retos. Llegue a ellos con preguntas definidas sobre las necesidades que ha detectado, pregunte al máximo, aproveche esa experiencia.
5. Establezca los aspectos críticos que su oportunidad de negocio debe cubrir: tamaño de mercado, lugar de operación, tipo de cliente, la forma como cubre actualmente la necesidad que usted detectó, los competidores, los rangos de precios que se manejan en el mercado, la logística que implica operar, los factores que más valora el potencial cliente (oportunidad en la entrega, exclusividad de los productos, funcionalidad), entre otros.
6. Saque un espacio para hacer un thinking time sobre su nueva idea de negocio. Examine los pros y los contras, la viabilidad, las barreras que tiene para implementarla, pero sobre todo, pregúntese qué pasaría si su proyecto fuera exitoso o si fracasara.
7. Analice sus fracasos anteriores y revise los principales aprendizajes obtenidos. Si la pandemia mató su negocio, cuestiónese qué habría hecho mejor si hubiera sabido que llegaría el COVID-19. ¿De verdad su negocio iba tan bien como se lo ha dicho a sus amigos? Montejo acepta que ha fracasado en varios emprendimientos, y en lugar de avergonzarse hoy se ríe de sus errores porque le sirvieron como experiencia y le dieron una base para emprender con mayores herramientas y probabilidades de éxito.
Dónde están las oportunidades para emprender
Las oportunidades de emprendimiento se basan en identificar necesidades de las personas que no son atendidas. O por lo menos, no son cubiertas de la manera adecuada. Sin embargo, la pandemia abre un abanico de opciones para que los emprendedores busquen modelos de negocio ganadores. Aquí van algunas ideas:
1. Servicios de alojamiento para cuarentena. Es claro que el virus se va a mantener entre nosotros un largo tiempo, por lo cual se debe pensar en servicios de alojamiento que brinden servicios especiales de salud y medidas de bioseguridad para quienes llegan de otros países y ciudades, incluso para familiares que pueden tener síntomas o han estado en contacto con personas afectadas por COVID-19. Un servicio de toma de temperatura, telemedicina en caso de requerirlo, alimentación saludable y seguridad puede ser una opción muy atractiva.
2. Servicios especiales para adultos mayores. Esta población de alto riesgo requiere de apoyo para realizar sus compras de abarrotes y alimentos. También como de ofertas de transporte bioseguros, que faciliten el traslado a sus diferentes compromisos. Una alta población de adultos mayores vive sola. Así que también necesita de acompañamiento especializado para acudir a citas médicas y a la realización de exámenes de diagnóstico.
3. Apoyo digital en tareas y psicólogo virtual. Cuanto menos salgamos a la calle menos riesgos de contagio tendremos. Así que contar con un profesor virtual que acompañe a sus hijos en sus tareas puede ser una buena alternativa. También se requieren profesionales que ayuden a cuidar la salud mental de las personas en este momento complejo.
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4. Más y mejores servicios en ciudades intermedias. Los expertos vaticinan la aceleración del traslado de familias y población adulta mayor hacia municipios más pequeños, en los alrededores de las principales capitales del país. Ellos buscan un aire más limpio y menos aglomeraciones para reducir el riesgo de contagio. En esta medida, se tiene la oportunidad de crear servicios que atiendan las necesidades de una población con buena capacidad de compra. Alimentos premium, spa en casa, servicios de peluquería y estética con buenas medidas de bioseguridad, oferta de decoración de interiores, entre otros.
5. Chef en casa. En la medida en que los restaurantes disponen de un aforo limitado, la oportunidad de tener un chef en casa que cumpla con todas las medidas de bioseguridad permitiría realizar celebraciones especiales en un ambiente más controlado.
6. Celebraciones virtuales. Plataformas para realizar fiestas virtuales, desayunos especiales a domicilio y anchetas de cumpleaños son opciones que se abren paso para celebrar momentos especiales guardando la distancia física.
7. Productos dermocosméticos y aromas para cuidar la salud física y mental. El uso frecuente del tapabocas ha generado una serie de afecciones cutáneas en personas con pieles delicadas. Pero también brinda la oportunidad de disfrutar de aromas relajantes que ayuden a modificar la experiencia de su uso. Además, la industria cosmética ahora busca opciones para atender afecciones cutáneas causadas también por el uso excesivo de alcohol, geles antibacteriales y el lavado de manos continuo.