Planeta mágico: vea lo mejor de la fotografía de vida silvestre de 2020
Revista Diners
Un tigre siberiano en medio de un bosque desolado e iluminado por un rayo de luz mientras abraza con fuerza un árbol, al tiempo que pareciera que se forma una sonrisa en su cara. Esa es la fotografía con la que Sergey Gorshkov fue reconocido como el mejor fotógrafo de vida silvestre este año.
Un reconocimiento cae muy bien teniendo en cuenta que le tomó once meses capturar esta foto que tituló “El abrazo”.
Con esta foto de un tigre siberiano abrazando un árbol, Sergey Gorshkov logró la máxima distinción como Fotógrafo de Vida Silvestre del Año.
Cuando Gorshkov se propuso fotografiar a un tigre siberiano en su hábitat nativo usando una cámara trampa, sabía que las posibilidades de obtener la foto eran escasas. Se cree que solo quedan unos pocos cientos de tigres siberianos y pueden tener rangos de hogar de 233 a hasta 1917 kilómetros cuadrados, lo que hace muy difícil la tarea de documentarlos.
El fotógrafo Shanyuan Li tardó seis años en capturar esta rara imagen de una familia de gatos de Pallas en las estepas de la meseta del Tíbet de Qinghai, al noroeste de China. Estos pequeños felinos son solitarios, difíciles de encontrar y en su mayoría activos al amanecer y al anochecer.
Para determinar dónde colocar su cámara trampa, Gorshkov recorrió el Parque Nacional Tierra del Leopardo, en el oriente ruso, en busca de señales de tigres. Estudió árboles en busca de huellas, pelos, orina o marcas de arañazos que lo pudieran acercar a su objetivo.
La fotografía de un joven mono probóscide cerrando sus ojos, capturada por Mogens Trolle de Dinamarca, ganó en la categoría de “retrato de animales”.
“Es una escena como ninguna otra. Un vistazo único a un momento íntimo en lo profundo de un bosque mágico”, dijo Roz Kidman Cox, presidente del panel de jurados, en un comunicado de prensa.
Una rana de vidrio Manduriacu se alimenta de una araña en el noroeste de Ecuador. Esta fotografía, del español Jaime Culebras, ganó en la categoría Comportamiento: anfibios y reptiles. Las ranas de cristal son especies que juegan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de su ecosistema.
La competencia, que se organiza desde hace 56 años, abarca 17 categorías de fotografía de vida silvestre que incluyen el comportamiento, el fotoperiodismo y los retratos. Para este año, el concurso recibió 49.000 fotos de todo el mundo.
La joven finlandesa Liina Heikkinen, de 13 años, ganó la categoría Joven Fotógrafo de Fauna Salvaje. La foto la capturó en una isla en los suburbios de Helsinki.
La finlandesa Liina Heikkinen, de trece años, fue ganadora en la categoría Joven Fotógrafo de Vida Silvestre del Año. La otra gran distinción del concurso la logró con su foto en la que se puede ver un zorro devorando un ganso.
El colombiano Gabriel Eisenband hizo esta fotografía de margaritas de árnica blanca, que solo se encuentran en Colombia. La imagen fue tomada en el Parque Nacional el Cocuy y ganó en la categoría de plantas y hongos.
Ganadores en la categoría de fotoperiodismo
Kristen Luce capturó la imagen del oso polar como parte de una investigación global sobre el turismo de vida silvestre para National Geographic en 2019. Documentaba el día a día de las especies cautivas en circos en Rusia.
José Luis Ruiz Jiménez capturó esta foto de una familia de somormujos en una laguna en el oeste de España. Para eso tuvo que esconderse debajo de una carpa camuflada y usar una cámara flotante. La fotografía ganó la categoría de Comportamiento de las aves por su retrato de un padre alimentando a su polluelo.
“Cuando nos enteramos del circo ambulante de los osos polares, nos apresuramos a cambiar nuestros planes de reportajes para hacer un viaje de 36 horas a Kazán porque necesitábamos presenciar los únicos osos polares que existían”.
El 3 de noviembre del 2018 se encontraron con cuatro osos polares con bozal. Los osos los usaban en un acto de circo sobre hielo mientras sus entrenadores los controlaban con varillas de metal. Con este trabajo logró ganar en la categoría Fotoperiodismo de vida silvestre: Premio Imagen Única.
El fotógrafo Paul Hilton también ganó por su trabajo sobre la explotación de la vida silvestre. Su proyecto sobre el comercio y el tráfico mundial de especies silvestres, incluyó una foto de un macaco encadenado en la trastienda de un mercado de aves de Bali.
Alberto Fantoni ganó el premio Portafolio emergente por su trabajo documentando aves en el Mediterráneo. En esta imagen, en los acantilados de una isla de Cerdeña, un halcón de Eleonora macho lleva comida a su pareja.
El italiano Luciano Gaudenzio caminó durante varios días por el lado norte del volcán Etna para lograr esta imagen que ganó en la categoría Entornos de la Tierra.
Alex Badyaev, de Rusia, fotografió a este papamoscas cordillerano fuera de su refugio en el frente de las Montañas Rocosas de Montana. Con esta imagen ganó en la categoría Vida Silvestre Urbana.
Songda Cai, de China, ganó el premio de fotografía submarina por esta foto de una pequeña paralarva de calamar, tomada durante una inmersión nocturna en la costa de Anilao en Filipinas.
La fotografía de Frank Deschandol de dos avispas a punto de entrar en sus nidos ganó el premio en la categoría de Comportamiento de invertebrados. El fotógrafo capturó el momento cerca de su casa mediante la instalación de un rayo infrarrojo que se activaba por el movimiento de los insectos.
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