Historias del aislamiento: “Me enamoré en la cuarentena”

¿Pueden el cálculo vectorial, la química, la cuarentena y la hiperconectividad formar historia de amor? En esta serie de historias del aislamiento, parece que sí.
 
Historias del aislamiento: “Me enamoré en la cuarentena”
Foto: The Big Bang Theory / Warner
POR: 
Daniel Zamora

En Diners quisimos reunir una serie de historias que hablan sobre cosas que pasan durante el aislamiento. Encontramos una de amor que nació en cuarentena gracias a la química, el cálculo vectorial y las videollamadas.

¿Cómo comenzó todo?

La conocí hace dos años, pero empezamos a hablar en la cuarentena, las cosas se fueron dando. Hoy nos vimos y todo se fue a la mierda.

Defina: y todo se fue a la mierda

Positivamente hablando ja, ja, o sea, no me enamoré solo.

¿Cómo comenzaron a hablar?

Ella es ingeniera química, y publicó una story en la que estaba haciendo unos experimentos en la casa con colorantes y saborizantes y se lo respondí.

¿Y de qué forma se pasa de los colorantes y saborizantes a formar una historia de amor en cuarentena?

Es muy raro, creo que hablamos de muchos temas diferentes y siempre hubo conexión, ¡hasta hicimos videollamadas cocinando!, como en la tercera semana la cosa cambió de tinte…

¿Había un tema particular del que hablaran más ?

Sí, de la forma en que vivimos la vida y las cosas que lo motivan a cada uno a ir por lo que sueña. Creo que ahí fue donde se creó el vínculo más profundo. Antes estaba el gustillo físico, pero nunca habíamos pasado a hablar de temas más personales.

Y después de todas estas semanas de solo videollamadas, mensajes, notas de voz, ¿sentía nervios o ansiedad por verla en persona?

Sí, eso hablábamos anoche, era como esa incertidumbre tipo: “¿Será incómodo o se dañará todo porque la gracia era hablar por teléfono y en persona nada de nada?

Entonces se vieron, ¿Cómo fue ese encuentro? ¿Iban con tapabocas, antibacterial…?

¡Claro!, cada uno salió con toda la protección. Cuando llegué a su casa me lavé las manos, ella tiene alcohol en spray, antibacterial, así nos saludamos…

Y después de la desinfección, ¿de qué hablaron?

De un problema de un libro de cálculo vectorial que ella tenía ahí en el apartamento ja, ja

Uno no espera que después de dos meses de acumular ganas de verse, la primera conversación sea sobre cálculo vectorial…

Ja, ja, ella me estaba hablando sobre unas propiedades químicas que se calculan a partir de vectores que representan diferentes magnitudes, es casualmente un tema que estoy estudiando mucho, yo le hablé de computación, y parte del fundamento matemático de esos dos temas es el cálculo vectorial, entonces nos pusimos a hablar de eso ja, ja.

 

Ese diálogo parece muy fuera de contexto a la luz de un “encuentro romántico”…

¡Es lo más X en una situación de esas ja, ja, siento que podemos hacer cualquier cosa, desde lo más típico como ver una película, hasta hablar de cálculo vectorial y química. Lo peor de la conversación sobre cálculo vectorial fue cuando derivó en términos románticos.

Ahí sí me deja desconcertado, ¿Cómo vuelven romántico el cálculo vectorial?

Eso fue lo curioso, son cosas que uno nunca hace… La idea básica era que si uno define el cálculo vectorial como el cálculo en varias variables, en términos muy generales, entonces uno se puede sentar a reflexionar para ver cuáles son las variables que intervienen en una relación romántica. Fue una vaina super ridícula pero estábamos muy encantados, era la locura. Ambos le poníamos y quitábamos variables a la función…

Creo que le da esperanza a la gente que cree que no va a conocer a nadie, que está sola, que este no es momento para sentir esas cosas…

¡Es que así estaba yo! Cuando se acabó la última relación que tuve, salía una o dos veces con alguien pero no más, no sentía ningún interés genuino. Me ocurrió muchas veces en los últimos 5 años… Ha sido chévere en el sentido de que en el momento menos esperado esa persona cae en una circunstancia de lo más absurda posible, es que todavía estoy desconcertado, honestamente. Cuando uno siente que tiene algo que perder, se cuida mucho más y no había conocido a alguien que yo dijera: “Con esta persona estoy dispuesto a arriesgarme”, es una historia bacana que no esperaba en lo absoluto…

Usted tiene planeado irse a estudiar al exterior a finales de año, si la coyuntura lo permite y puede realizar el viaje y lo acompaña el amor que siente por ella, ¿Tendría una relación a distancia?

Creo que sí. Obvio hablaría con ella a ver qué piensa. Pero si la cosa sigue así, es una afinidad que no he tenido con nadie en mi vida y no la quiero desaprovechar.

Después de haberla visto y de que hablaran de cálculo vectorial, ¿Cómo se sintió?

No esperaba que después de llegar a mi casa iba a estar en este nivel de emoción” tan, TAN alto, reforzado además porque ella manifiesta exactamente lo mismo, pero nada, hay que dejar que las cosas fluyan y ahí sí darle paso al hecho de enamorarse realmente, si es el caso…

Es que están viviendo un sentimiento que quizás nadie buscaba, sobre todo ahorita cuando la libertad está tan limitada…

Hablábamos bien, pero creo que ninguno con la intención de “ligar” con el otro. Cuando vimos que las cosas tomaron ese rumbo, dijimos: “vale, miremos qué pasa, pero vayamos despacio”. Hoy nos vimos y fuimos de todo, menos despacio…

¿Se volverán a ver?

– El próximo fin de semana, si todo va bien ja, ja. Es curioso, nadie sabe esto, no se lo he contado a nadie.

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mayo
21 / 2020